Lamento boliviano: así nació la canción popularizada por Enanitos Verdes

verdes

El sencillo, perteneciente al álbum Big Bang de 1994, fue compuesto originalmente por la banda mendocina Alcohol Etílico, la cual comparte más que una canción con los hombres de "Tus viejas cartas".


Con una mezcla de sonidos altiplánicos reproducidos con instrumentos de viento como la quena, zampoña y flauta; los Enanitos Verdes incorporaron a su repertorio una canción que es común escuchar en karaokes, fogatas y encuentros con guitarra.

Odiada por algunos, coreada a todo por pulmón por otros, "Lamentos boliviano" es una de las composiciones de origen argentino más populares de Latinoamérica.

En la voz de Marciano Cantero -líder y voz de Los Enanitos- con la interpretación melódica de Felipe Staiti (Guitarrista), Horacio Gómez (teclados) y Daniel Piccolo (batería); la canción llora al amor con desesperación: "Y yo estoy aquí, borracho y loco. Y mi corazón idiota, siempre brillará. Y yo te amaré, te amaré por siempre".

Pero los hombres de "Por el resto de tus días" y "La muralla verde" no son los autores de este hit incluído en el álbum Big Bang (1994), más bien los responsables de popularizarla.

La banda de rock argentina Alcohol Etílico publicó originalmente la canción en 1986, en su disco Envasado en origen -primer vinilo grabado en Mendoza-, y fue escrita por Natalio Faingold y Dimi Bass (Raúl Federico Gómez).

Lo curioso es que Sergio Embrioni​ (guitarrista) pertenecía a los Enanitos antes de grabar "Lamento boliviano" junto a Alcohol Etílico. Y Horacio Gómez (teclista) se cambió de Alcohol Etílico a la banda liderada por Marciano, luego de haber grabado la canción que se convirtió en éxito en manos de Enanitos Verdes.

Nena no te peines en la cama

Hay un verso en particular que da pie a interpretaciones variadas en medio de este canto al desamor. Y dice: "Nena no te peines en la cama, que los viajantes se van a atrasar".

Uno de los significados es una antigua superstición que dice que, si una mujer se peina en la cama, trae mala suerte, especialmente en la cultura marinera que presagiaba marea violenta y posibles naufragios.

Esto se condice con una frase aparecida en el libro Crónica de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez:

Lo único que mi madre les reprochaba era la costumbre de peinarse antes de dormir.

«Muchachas -les decía-: no se peinen de noche que se retrasan los navegantes.» Salvo

por eso, pensaba que no había hijas mejor educadas. «Son perfectas -le oía decir con

frecuencia-.

Ni los miembros de Alcohol Etílico, ni Los Enanitos Verdes han confirmado esta interpretación. Tampoco han dado un nuevo significado.

Ahora, ¿por qué lamento boliviano? La única explicación es el uso de instrumentos propios de la zona altiplánica, porque el contenido lírico no guarda ninguna relación con el país vecino.

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