1.137 pases inútiles
España marcó un récord colectivo (y Ramos, individual) de posesión de balón y combinaciones. De nada le sirvió.
Por momentos, el juego de España exasperó ante Rusia. Ese sello de los últimos años de tener el balón y distribuirlo con toda la paciencia del mundo tuvo ayer su punto más exagerado al intentar 1.137 pases (1.029 con éxito) versus 285 de su rival (202 efectivos), en los 120 minutos de juego. Para colmo, el único tanto que convirtió llegó después de una jugada de pelota parada. Una marca inédita desde que se tiene registro estadístico. Además, consiguió una posesión del 74%, la más alta durante este Mundial.
La mayoría de los pases hispanos tuvo una escasa trascendencia, que queda ejemplificada en las 185 entregas que realizó el defensa Sergio Ramos, quien lideró este ítem en la escuadra ibérica y estableció igualmente una plusmarca mundialista individual. De estos, casi todos se desarrollaron en la mitad de la cancha.
Además, de sus 137 kilómetros recorridos (nueve menos que los locales), 77,01 fueron cuando la pelota era suya. A pesar de esto, al final del día se quedaron con las manos vacías. Junto con ello, generaron 25 tiros: nueve a portería, seis fuera y 10 bloqueados.
El propio Fernando Hierro se dio cuenta de esto tras la eliminación. "Hemos tenido más posesión, hemos estado más veces al área, hemos tenido 18 tiros. En estos momentos se necesita efectividad. Hemos tenido oportunidades para terminar ganando el partido. Y luego, en la lotería de los penaltis, y no ha caído de nuestro lado", manifestó.
A lo largo de la Copa del Mundo, el equipo dirigido por Fernando Hierro se convirtió en el que más tuvo el balón, con un promedio de posesión de 68,25%. Sin embargo, apenas pudo ganar un sólo encuentro: el 1-0 sobre Irán, donde alcanzó una tenencia de 70%.
El cuadro hispano, además, obtuvo un 61% en el 3-3 ante Portugal y un 68% en el empate 2-2 ante Marruecos, lo que deja en evidencia que tener más el balón no necesariamente asegura la victoria. Una idea que el sábado ya planteó Óscar Washington Tabárez, seleccionador de Uruguay, después de eliminar a Portugal. "Se sacraliza la posesión de la pelota, pero no hay una relación unívoca entre la posesión y las oportunidades de gol. En Sudáfrica 2010 jugamos los siete partidos y en seis de ellos no tuvimos más posesión que el rival", dijo.
Y el Maestro tiene razón. El 52% de los partidos no fue ganado por el equipo que tuvo más la pelota. Además, de los cinco equipos con mayor posesión, cuatro de ellos ya no están en Rusia. A los hispanos, se suman Alemania (con un 67% de promedio); Argentina (63,75%) y Arabia Saudita (58%). Estos últimos dos cuentan con entrenadores de paso por la selección chilena: Jorge Sampaoli y Juan Antonio Pizzi, quienes también le imprimieron ese sello de toque a la Roja.
En el caso de los árabes, también resulta llamativa su estadística, pues a pesar de haber perdido 0-5 en el primer partido ante Rusia, igualmente fueron dominadores del balón, con un 60%.
Por otro lado, Suecia y Rusia son los equipos de peor promedio de posesión que aún siguen en el Mundial, con un 38,6% y un 39,2%, respectivamente. Mientras que Brasil es el de mayor índice de los que queda en competencia (58%).
En tanto, Bélgica es el único equipo que ha ganado sus tres partidos dominando en la tenencia de la pelota, con un promedio del 55%.
Transcurrida más de la mitad del Mundial, parece ser que los amantes de la efectividad y del pragmatismo tienen la primera opción para imponerse en el tan particular duelo con los cultores de la posesión.
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