La redención de Lozano

Hace exactamente dos años, México vivió la mayor humillación en su historia futbolística. Chile le propinó un 7-0 que caló hondo en la autoestima azteca, que remeció transversalmente las estructuras y afectó a todos los involucrados. Hirving Lozano se contaba entre los apuntados.

Quien en aquel fatídico 18 de junio de 2016 fuera titular y recibiendo una paliza, ayer convirtió el único gol de una redención absoluta.

Ochoa, Márquez, Chicharito, Aquino, Peralta, Guardado, Herrera, Moreno; y en la banca Juan Carlos Osorio. Los sobrevivientes de una purga que se pidió a gritos. Quisieron condenarlos al ostracismo, a que se marcharan sin dar la vuelta. La opinión pública pidió el cese del técnico mientras vociferaban contra el nivel embaucador de la Concacaf. Pero no cedieron.

Lozano no bajó los brazos. Aguardó junto a sus compañeros el momento preciso para redimirse. Y no encontraron mejor escenario que el estreno de la Copa del Mundo. Con Chucky, como lo conocen, como figura.

Un pase de Chicharito para Lozano, un enganche, un Özil que lo compra todo y un derechazo imposible para Neuer: la combinación que bastó para conseguir la expiación total.

"No sé si éste es el mayor triunfo en la historia de México, pero está dentro de los mejores, seguro. Es grandioso comenzar con el pie derecho contra los campeones del mundo", señaló el delantero de 22 años.

Y agregó: "Es el mejor gol que he anotado en mi vida. Todos soñamos con jugar en una Copa del Mundo y empezar de una manera tan importante y positiva. Creo que es mi mejor gol hasta ahora", cerró el elegido como figura del partido.

Si el Mundial para México no traía buenas sensaciones, por el escándalo de una fiesta de despedida que hubo en la previa, Lozano borró todo de un plumazo. O más bien, con un derechazo que se clavó en la historia.