Acoso en el Congreso: Actual reglamento exige denunciar con "total discreción"
La presidenta de la Cámara de Diputados, Maya Fernández, busca actualizar la norma que combate el acoso laboral y sexual en la corporación.
"La investigación de los hechos denunciados deberá hacerse con la mayor discreción posible, de manera de asegurar la eficacia de las diligencias decretadas y el resguardo de la dignidad de los involucrados". El texto corresponde al artículo 60 del Código de Conductas parlamentarias de la Cámara de Diputados en lo que se refiere a la investigación y sanción del acoso sexual en el Congreso.
El combate a este tipo de conductas en la Corporación está regulado por el Reglamento de Higiene y Seguridad que, en varios de sus pasajes, insiste en la necesidad de mantener la confidencialidad de los procesos a riesgo de sanciones. "La violación de la confidencialidad de todo lo relacionado con los hechos que motivaron la denuncia y de lo acontecido en el procedimiento de investigación, de parte de los funcionarios o trabajadores vinculados directa o indirectamente con éste, serán investigadas y sancionadas, cuando correspondiere", dice el texto.
¿La actual reglamentación ofrece garantías para denunciar? En la Cámara de Diputados hay dudas. Es por eso que la presidenta de la Corporación, Maya Fernández, impulsa un cambio en la reglamentación que rige en esta materia.
"Este es un debate que tenemos que dar y por eso, justamente, debemos actualizar la reglamentación que hoy existe. El tema de estas denuncias es que permitan realmente atacar el problema, sea de quien sea, no solamente de los funcionarios, sino también de los parlamentarios", dice la diputada socialista a La Tercera PM.
Para establecer las nuevas normas de combate al acoso, Fernández pedirá a la comisión de Ética de la corporación que entregue una propuesta de cambio al reglamento. Asimismo, se abrirá una mesa de trabajo con organizaciones.
"Quedamos en abordarlo con algunas organizaciones de mujeres para ver los avances en políticas públicas. Es importante que el Congreso no se quede atrás en políticas públicas y equidad de género", señala la parlamentaria.
Escasas denuncias sin sanción
Según la respuesta de la Cámara de Diputados a un requerimiento por transparencia de este medio, desde 2014 a la fecha, la corporación es un lugar libre de acoso laboral y sexual.
"Consultados el Departamento de Personal y el Secretario de la Comisión de Ética y Transparencia, han señalado no haber recibido denuncia alguna por acoso laboral ni sexual ni, por tanto haber tramitado sumario por tales causales, razón por la cual tampoco existen antecedentes sobre proceso sumariales sobre esas materias ni resultados de los mismos", responde Verónica Seguel, jefa de la Unidad de Acceso a la Información y Transparencia.
La última denuncia por acoso sexual que se formalizó en la Cámara de Diputados, data de 2012. Entonces la funcionaria L.R.V., de 30 años, acusó al entonces jefe de Redacción, Tomás Palominos de haber condicionado su contrato de carácter temporal a exigencias de carácter sexual. Se inició un sumario interno, dirigido por Adrián Álvarez entonces secretario de la Cámara y con Miguel Landeros, actual secretario, como fiscal, quien propuso sanciones que no fueron acojidas. Lo mismo sucedió con la denuncia interpuesta en la Brigada de Delitos Sexuales de la Policía de Investigaciones, en Valparaíso.
En el Senado también terminó sin sanciones la denuncia que en 201o formuló la secretaria Lisette Mery, quien acusó al abogado de la Comisión de Constitución Juan Pablo Durán. Según la versión de la funcionaria, Durán la citó a trabajar un domingo después de almuerzo, bebió whisky e intentó hacerle tocaciones. El asunto terminó con denuncia en Carabineros y llegó a oídos del entonces secretario del Senado, Carlos Hoffmann, quien -aseguró la secretaria- le contestó "eso te pasa por ser bonita".
Cicardini: "Hay que dar garantías"
La diputada socialista por Copiapó, Daniella Cicardini, respalda que se actualice el reglamento contra el acoso. "Hay que darle garantías a todos. La norma vigente no debe ser un obstáculo que impida o inhiba la denuncia por parte de ninguna mujer en ese sentido tenemos que cuestionarnos si esa falta de denuncias es porque, efectivamente, no se han producido estos hechos o porque hay algo en la normativa que dificulta o hace desistir o que cohiba a las denunciantes...", aseguró.
La parlamentaria agrega que "como Congreso, como Cámara de Diputados y como espacio laboral, debemos ser los primeros interesados que las mujeres o cualquier persona que sufra algún tipo de abuso sexual se sienta respaldado y con todas las garantías necesarias para realizar su denuncia".
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