Secretaria autonomista: "El Frente Amplio tiene que saber tener capacidad de diálogo"

Junio fue el mes en que Constanza Schönhaut, secretaria general del Movimiento Autonomista (MA), se vio en dos situaciones que la tienen hoy reflexionando sobre los ánimos políticos dentro del Frente Amplio y su futuro: los desencuentros con Revolución Democrática (RD) a propósito de la suspensión de la dirigencia de Alfonso Mohor en Ingeniería de la U. Chile, y la fallida acusación constitucional que intentaron, en conjunto, iniciar contra el ministro de Salud, Emilio Santelices.

El foco del MA, luego de los mediáticos traspiés dentro del Frente Amplio, está en  establecer los ejes que definirán su agenda siendo oposición. Constanza asume que, en ese ámbito, como coalición están expectantes de los pasos que dará la ex  Nueva Mayoría advirtiendo que "si el Frente Amplio quiere gobernar, tiene que construir una mayoría".

Después de estas semanas de conflicto dentro del Frente Amplio, ¿qué es lo que lo que hoy los hace ser un proyecto estable para sus votantes?

Que el potencial que tiene el Frente Amplio es convertirse no sólo en una oposición, sino en una alternativa futura. Toda la capacidad que hoy día tengamos de desplegar nuestro actuar legislativo, parlamentario, territorial, sectorial, tiene que estar orientado a no sólo intentar ser una oposición fiscalizadora, sino principalmente un actor político con proyecto y con algo que ofrecerle a Chile.

¿Qué le están ofreciendo a Chile para que los ciudadanos los consideren un actor político con proyecto?

Tiene que ver con conquistas de derecho, democracia y también una nueva economía. Como el Frente Amplio viene desde los movimientos sociales, resulta fundamental tomar ciertas banderas de las que nosotros también hemos sido parte, como lo es la disputa por terminar con las AFP y un nuevo sistema de pensiones; el tema de la salud, de la educación pública, gratuita, de calidad y no sexista. No se limita a lo que ha planteado Sebastián Piñera sino que efectivamente viene a proponer cambios estructurales en la sociedad.

De alguna manera, lo de los cambios estructurales es algo que planteó la Presidenta  Bachelet en su último período. ¿Es un guiño a un eventual pacto con la Nueva Mayoría?

Si el Frente Amplio quiere gobernar tiene que construir una mayoría. Unas de las discusiones centrales es si queremos una mayoría solo política, es decir articular solo a partidos, o una mayoría política y social. En la medida en que seamos capaces de liderar esa idea de "nueva sociedad", vamos también a ir logrando articularnos con otros actores políticos, y es ahí donde el Frente Amplio tiene que saber tener capacidad de diálogo. Pero no hay que perderse nunca en que en la medida en que empezamos a articularnos en base a otros objetivos, y no a los objetivos políticos, tenemos una alta probabilidad de no alcanzar lo que estamos buscando.

¿A qué te refieres con cuando dices que se pueden articular en base a otros objetivos políticos?

En términos de política de alianza está sancionada la idea de abrirse a los diálogos, pero no en términos de cambiar, nuestro foco está en fortalecer el Frente Amplio. A mí me parecen interesantes los procesos que están haciendo algunos partidos y sectores de la Nueva Mayoría; de efectivamente entrar al debate de fondo. En ese sentido, al menos nosotros como MA, nos interesa saber cuáles son las conclusiones que está sacando la Nueva Mayoría de la lectura de este nuevo periodo político en el que estamos entrando, y para ese debate vamos a estar disponibles. Lo que no puede pasar es que se instale una política de tres tercios, hay que pujar por una articulación del mundo con una agenda posneoliberal que se oponga a quienes están por profundizar el modelo.

Hablas de cohesión para que la gente empiece a ver su proyecto, pero las rencillas con RD parece que complica las cosas, ¿no?

Primero hay que aclarar que el MA y RD son fuerzas complementarias y necesarias para el Frente Amplio. Ahí tenemos que ser claros en eso. Ambos cumplimos roles distintos al interior del bloque. En ese sentido, creo que es importante que hagamos un ejercicio que no hemos hecho como Frente Amplio, que es abrir un debate político más de fondo, y en base a eso entender con claridad cuáles son las apuestas políticas de los distintos actores y ver en qué tenemos acuerdo. Yo creo que ahí el desafío del MA es precisamente ser capaz de abrir esos diálogos.

¿Beatriz Sánchez pudo haber hecho uso de su liderazgo saliendo a calmar las aguas tras el impasse entre RD y MA?

El rol que juega Beatriz en el FA es muchísimo más importante que ser árbitra de las diferencias entre las orgánicas. Ella ha sido la líder de este proyecto político transformador y siempre ha respetado que las diferencias entre las fuerzas se resuelvan entre las mismas, como corresponde.

¿Crees que esta última pasada, en la que RD ni siquiera avisó a sus bases lo que ocurría, fue contra el espíritu de construcción del que hablas?

Vivimos en una sociedad en que la militancia y la ciudadanía piden más transparencia y democracia. Eso lo hemos entendido como MA y en ese sentido tratamos de hacer parte de nuestra militancia de todos los procesos que vive la organización, porque si no sólo se profundiza la desconfianza en la política. Ahora, por otro lado, y en ese sentido, creo que en los términos en que se dio este conflicto haberlo expresado en la manera en que lo hicimos como MA era necesario.

No quiero meterme en el problema en particular, pero nosotros creemos en una organización política que no tiene sus dirigencias desarraigadas de sus bases. Tenemos que apostar a ello en la medida en que la política de una organización es capaz de expresarse en todos sus espacios. Es más probable que se puedan resolver estos temas mucho antes.

¿El que RD, como se insinúa, tenga una dirigencia desarraigada de sus bases, puntualmente por el caso de la salida de Alfonso Mohor de la dirigencia de Ingeniería de la Universidad de Chile, generó algún trauma interno?

Mas bien, considero que ese desarraigo es un riesgo de toda organización. Preferiría respetar los procesos internos que tiene cada organización y no referirme a eso en puntual. Pero sí diría que al menos creo que todas las organizaciones que formamos parte del Frente Amplio, incluyendo el MA, tenemos la obligación de revisar nuestras dinámicas internas para que se vayan aproximando cada vez más a los principios comunes que tenemos. Creo que esa es la forma en que podemos hacer de nuestros errores aprendizajes, y no acostumbrarnos a los errores.

¿Cómo se vuelve a unir tras un conflicto así?

Somos aliados de una misma coalición y en ese sentido entendemos que estamos en la misma apuesta política, más allá de nuestros matices y diferencias. Nos gustaría poder abrir este diálogo de manera más sostenida donde podamos hablar de nuestras apuestas políticas más en concreto no sólo a nivel de directiva, sino también de base y también haciéndonos cargo de las distintas sensibilidades que viven dentro de nuestras organizaciones.

¿Han exteriorizado sus conversaciones sobre cuál es el eje que los define actualmente como oposición? ¿O por las idas y venidas que han tenido no han logrado llegar a ese punto?

Esa discusión más de fondo la tendremos durante las próximas semanas, ojalá en torno a una agenda común de trabajo.

No está definido puntualmente, entonces.

No. Después de las últimas reuniones que tuvimos quedamos en resolver los problemas más macro adelante, y esa es la voluntad que ambas organizaciones hemos manifestado. Hay que retomar ese diálogo dentro de los próximos días.