Feministas PS: "En la UP había una tradición machista que persiste en el partido"

Con lienzos y pancartas llegará esta tarde, al inicio de la Conferencia Nacional de Programa y Organización del PS, un contingente del Frente Feminista Socialista a demandar que la directiva del partido vaya mucho más allá de su intención de declarar "feminista" a la colectividad, y que al menos fije normas y sanciones contra prácticas machistas.

Una mala costumbre, que según recalca la vocera del movimiento, Milenka Toro, está fuertemente arraigada en la cultura socialista y que -reconoce- tuvo una robusta expresión durante el gobierno de Salvador Allende. Y advierte que el voto político que presentará la mesa que encabeza el senador Álvaro Elizalde "ha sido una acción reactiva".

"Hoy la mesa PS recoge la demanda feminista como una demanda que nace de ella, pero es una demanda histórica que viene del feminismo de los ochenta, que ha sido trabajada por feministas históricas y grandes colectivos del partido", hace ver.

Toro dice que "no contamos con un protocolo contra el abuso y acoso sexual ni nada relacionado con la violencia de género" y exigen que se elabore uno, porque "Karina Delfino está trabajando en eso, pero no contamos con nada concreto aún". También que se imparta una educación interna porque "las generaciones más antiguas han considerado la lucha feminista como algo secundario".

Históricamente, sostiene, "el poder en el PS se ha entendido como un poder masculino. La historia de las mujeres feministas se ha desarrollado fuera del partido, porque ahí no hay espacio". Describe que allí "las mujeres somos las que tomamos actas en las reuniones, asumimos las labores administrativas, las que preparamos el café, las que compramos los pasajes".

-Ese machismo, ¿no se remonta también a la era de la Unidad Popular y al estilo que tenía el ex Presidente Salvador Allende?

-Claro, pero... las feministas nos dividimos en esta contradicción de que no hay que juzgar el pasado con los ojos de hoy.  Si miramos el pasado, la conducta que había en la Unidad Popular dejaba a la mujer relegada a un segundo plano, a rol clásico de "labores de apoyo". Si la miramos con ojos de hoy, había arraigado un machismo, una tradición machista y que quizás hasta hoy la vemos en el PS.

-El estilo de Allende, su trato con las mujeres, ¿también? ¿Pasaría la prueba hoy o no?

-Puchas, es difícil, jaja, esta revisión histórica es complicada, pero sí. A pesar que Salvador Allende tuvo dirigentas mujeres, eran minoría. Hay una frase de la Julieta Kirkwood (histórica dirigenta feminista) que dice que cuando ganó la UP, el Chicho llamó a los hombres a ir a sus casas a abrazar a sus mujeres, y ella se pregunta: "¿Y las mujeres qué? ¿Cuál es nuestro rol?". Esa tensión ha existido siempre.