Presidentes adictos a Twitter

Por inmediatez, por masividad, por moda. Varios presidentes han transformado sus cuentas en Twitter como "EL" canal oficial de sus respectivos gobiernos para anunciar medidas de gran envergadura en sólo 140 caracteres (280 desde noviembre pasado). Las conferencias y anuncios en vivo y en directo van a la baja, al igual que la solemnidad. De hecho, muchos mensajes presidenciales vía la red social del pajarito pierden peso e impacto y parecen superficiales a ojos de los millones de personas que no leen Twitter, que son ajenos a esa vía o que simplemente les parece inadecuado que materias tan importantes se informen por este canal.

Donald Trump lo ha hecho hasta el hartazgo. A través de su Twitter @realDonaldTrump, que tiene nada menos que 52,3 millones de seguidores, ha anunciado ataques militares contra Siria, encuentros y desencuentros con Kim Jong Un, cambiantes opiniones respecto de la "trama rusa" e insultos varios a sus detractores, especialmente contra el diario The New York Times y los demócratas. El Presidente estadounidense parece adicto a su cuenta en Twitter (lleva 37 mil tuits) y ha logrado que quienes lo detestan y quienes lo adoran, hagan una revisión diaria de sus dichos: no vaya a ser cosa de que anuncie la Tercera Guerra Mundial.

El último usuario ilustre en utilizar su cuenta en Twitter para lanzar una bomba –no como las de Trump en Siria, eso sí- fue Horacio Cartes. El lunes el Presidente paraguayo anunció su renuncia a través de su cuenta e incluso se dio tiempo para grabar un video de despedida. "Gracias por darme la oportunidad de servir a nuestro país", dijo. Pero 48 horas después no hubo quórum en el Congreso paraguayo para debatir su dimisión y hasta ahora Cartes sigue siendo Presidente. Trending topic instantáneo.

Otro que tuitea casi a diario, aunque nunca como Trump, es Enrique Peña Nieto. Pero el Presidente mexicano es más sofisticado que su homólogo estadounidense. Peña Nieto postea links, videos, fotos y también le responde directamente a Trump. @EPN tiene 7,2 millones de seguidores y es el gobernante más seguido en Twitter en América Latina.

Tras Peña Nieto, el otro mayor tuitero es el Presidente colombiano Juan Manuel Santos, con 5,3 millones de seguidores, seguido por el argentino Mauricio Macri, con 4,7 millones y a continuación el venezolano Nicolás Maduro con 3,3 millones. Sebastián Piñera, por su parte, está "al debe", con apenas 2,1 millones de seguidores y poco más de tres mil tuits.

Pero los más tuiteros son los expresidentes, que tienen más tiempo. El mexicano Vicente Fox cuenta con 1,2 millones de seguidores y sus tuits sobre la marihuana son grito y plata. Otro que tuitea es el peruano Ollanta Humala. Incluso su cuenta siguió con gran actividad durante sus nueve meses de prisión preventiva. Otra cuenta activa es la de Luiz Inácio Lula da Silva, pese a estar en la cárcel. Lula también está "al debe", ya que sólo tiene 335 mil seguidores. Eso sí, su Twitter es relativamente nuevo.