Teatro del Lago estrenará una radiografía sonora de la pandemia

Grabación en el Teatro del Lago de La Hierba Florece de Noche, obra de Sebastián Errázuriz, inspirada en textos de Gastón Soublette y que interpreta el Ensamble Teatro del Lago. Foto: Teatro del Lago.

Un disco con cinco obras comisionadas a Miguel Farías, Carlos Zamora, Sebastián Errázuriz, Fernanda Carrasco y Tamara Miller reconstruyen desde la creación musical qué es lo que hemos vivido todos con la emergencia sanitaria, en conjunto con una serie documental de Felipe Ríos. Conceptos como reinvención, egoísmo y vértigo, textos de Raúl Zurita y Gastón Soublette y músicos como Yaritza Véliz son parte de este innovador proyecto.


Es uno de los proyectos más innovadores que se gestaron el año pasado en Chile. Aunque todas las instituciones culturales tuvieron que reinventarse, debido a la pandemia y la imposibilidad de seguir ofreciendo espectáculos presenciales, el Teatro del Lago estableció una considerable distancia con sus pares al ir más allá de la sola transmisión en streaming.

El proyecto “Creaciones bajo Contagio” apuntó mucho más lejos: convocaron a cinco compositores chilenos que residen en distintas ciudades, dentro y fuera del país, a crear una nueva obra, en torno a cinco conceptos vinculados con la emergencia sanitaria y trabajando con el Ensamble Teatro del Lago y músicos invitados, con el objetivo final de producir un disco.

Los encargos fueron realizados a Carlos Zamora (52), quien reside en York, Reino Unido; Tamara Miller (28), en Dresden, Alemania; Sebastián Errázuriz (45), en Frutillar; Miguel Farías (37), en Santiago, y Fernanda Carrasco (36), en Valparaíso. Trabajaron con conceptos como egoísmo, vértigo y reinvención, contando con un máximo de cinco intérpretes para su obra.

Cecilia Bravo, directora de Arte & Innovación del Teatro del Lago, comenta que “debíamos hacernos cargo de un momento tan paradigmático como éste. Creemos que en tiempos difíciles el arte tiene mucho que decir y quisimos saber cómo se escucha esta pandemia, qué es lo que pueden decir nuestros compositores al respecto. Ha sido un proyecto revelador, fascinante y que nos enorgullece mucho como institución”.

Sin embargo, también diseñaron un ingenioso puente que introdujese la audición de este nuevo repertorio. “Sabemos que la música contemporánea tiende a llegar a un público más bien reducido, y queremos que este proyecto sea conocido ampliamente, entonces le encargamos cinco microdocumentales a Felipe Ríos, para que estas piezas audiovisuales contextualicen, desde lo sensorial, la audición del disco”, explica Bravo.

El realizador Felipe Ríos viajó a York, en Gran Bretaña, para entrevistar al compositor Carlos Zamora. Vivir en esa ciudad, tan llena de cementerios, ha marcado, a su juicio, la obra que compuso.

Eligieron a Felipe Ríos (38), cuenta, porque “tiene una mirada que es profunda y sensible, y te permite entrar a la cabeza de los creadores, llega al corazón de lo que quiere expresar el artista. Logra transmitirlo en cada documental, a través de imágenes, sonidos y texturas, como una experiencia sensorial”. Autor de la serie documental sobre arte contemporáneo chileno Gabinete (2018), Ríos estrenó en el festival de Karlovy Vary su largometraje ficción El Hombre del Futuro (2019) y también trabajó con Voluspa Jarpa ese mismo año, en The Emancipating Opera, que se presentó en la Bienal de Venecia.

El estreno del disco será el 20 de marzo, en una Sesión Teatro del Lago, en forma remota, y participarán los cinco compositores. Y durante la semana precedente, cada día liberarán uno de los microdocumentales. Estas películas de alrededor de diez minutos quedarán luego alojadas en un minisitio de “Creaciones bajo Contagio”, en teatrodellago.cl, donde además habrá biografías, notas al programa y estarán las obras mismas.

El disco lo están trabajando con Chile Clásico y estará disponible en plataformas como Spotify y Apple Music. “Con Chile Música haremos un plan de difusión internacional para insertar este proyecto en festivales y en todo el circuito de la música contemporánea a nivel mundial”, asegura Cecilia Bravo.

Radiografía sonora de la pandemia

Las cinco nuevas obras comisionadas se grabaron en dos espacios; el Espacio Tronador del Teatro del Lago, Frutillar, y el auditorio de Tánica, en Santiago. Dos de ellas son interpretadas por el Ensamble Teatro del Lago, que integran Nicolás Faunes, flauta traversa; Pablo Silva, violonchelo y Cristina Naranjo, piano, con la dirección de Sebastián Errázuriz.

La hierba florece de noche, del propio Errázuriz, fue desarrollada en torno al concepto de reinvención e inspirándose en el texto Manifesto: peligros y oportunidades de la megacrisis de Gastón Soublette. En esta pieza, al ensamble se suma el violista Carlos Brito.

La otra obra se titula Letanías de la Tierra Muerta y la compuso Carlos Zamora, desde York, inspirándose en el poema homónimo de Alfonsina Storni. Se centra en la vulnerabilidad y se suma al ensamble la soprano Jessica Rivas.

Vista parcial de la grabación de la obra de Fernanda Carrasco, composición que reflexiona sobre la trascendencia y se titula El bosque del nativo. La interpreta un cuarteto de cuerdas: Camila Díaz, violín; Esteban Vergara, violín; Roberto Soto, viola y Pablo Browne, violonchelo.

Fernanda Carrasco, en tanto, reflexiona en torno a la trascendencia en El bosque del nativo que interpreta un cuarteto de cuerdas: Camila Díaz, violín; Esteban Vergara, violín; Roberto Soto, viola y Pablo Browne, violonchelo.

A partir de textos de La vida nueva de Raúl Zurita, el compositor Miguel Farías compuso Vértigo, en torno a ese mismo concepto. La interpretación estuvo a cargo de la soprano Yaritza Véliz y un trío conformado por Fernanda Orrego en flauta traversa, Benjamín Solano en violonchelo y Gastón Ytier en piano, con la dirección de Christian Lorca.

La soprano Yaritza Véliz grabó, con un trío de flauta, violonchelo y piano, la obra Vértigo, del compositor Miguel Farías. En la imagen, una escena del microdocumental de Felipe Ríos.

Desde Dresde, en Alemania, Tamara Miller trabajó con ese mismo trío instrumental y sobre los conceptos de egoísmo e indiferencia, en su obra titulada Abulia Incuriae,

Tamara Miller cuenta que trabajaron en forma remota con los intérpretes, a través del whatsapp primero y luego por videollamada. “Le pregunté al comienzo algunas cosas a Fernanda, la flautista; si le era cómodo hablar, recitar textos, moverse por el escenario. Le envié algunos extractos de mi borrador para ver si le era posible tocarlo, pero nunca le pregunté si podía hacer un slap tongue”, dice, refiriéndose a una técnica extendida.

“Los ensayos fueron por vía remota. Eso fue muy difícil para mí porque el audio que uno obtiene por video llamada es de muy mala calidad. Perdía detalles, dinámicas, claridad, fluidez...por esto agradezco muchísimo también la iniciativa del Teatro de integrar a Christian Lorca en el proyecto. Él entendió muy bien qué buscaba yo en mi composición y guió perfectamente a los intérpretes”, comenta Tamara Miller.

El cineasta Felipe Ríos viajó a Dresde, en Alemania, para entrevistar a la compositora Tamara Miller, respecto de cómo su experiencia, allá, en la emergencia sanitaria, motivó su composición Abulia Incuriae.

La compositora también entrega más detalles de cómo ha vivido la experiencia de la pandemia en Dresde: “Fue aplastante para mí fue observar cómo reacciona una sociedad llena de privilegios. No es que en Chile no haya individualismo, pero aquí en Alemania, se expresa de forma distinta. Muchos entienden sus derechos y necesidades básicas de otra forma porque no conocen una vida con menos beneficios”.

Por eso, revela, retrata dos cosas en su obra Abulia Incuriae: el individualismo y una crítica al eurocentrismo. Para representar el egoísmo y la incomunicación rompe con la tradicional comunicación visual que se da entre los intérpretes en la música de cámara, para representar el egoísmo y la incomunicación. “Por momentos los intérpretes no deben mirarse, o sea, ignorarse a propósito”, explica Miller. Y da otro ejemplo: “Hay una sección en la composición en donde los intérpretes tocan pasajes que no tienen nada que ver entre sí sin la necesidad de coordinarse, hay muchos solos, sobre todo de flauta, que para mí representa a Europa”.

“Nos metimos en la cabeza de los compositores”

Felipe Ríos (1982), el autor de los documentales, aclara por su parte que “la idea era hacer pequeñas películas que ahondaran en los compositores, tratar de entender la mirada de ellos, quienes son, cómo trabajan y qué les hizo sentir el encierro y la pandemia. Existe el prejuicio de que la música contemporánea es críptica, enredada y difícil, entonces mi objetivo es tratar de narrar audiovisualmente eso para que la gente lo entienda y se atreva a escuchar esta música, que requiere darse el tiempo de escuchar atentamente. Fuimos metiéndonos en la cabeza de los compositores”.

El realizador viajó a las ciudades donde viven los compositores para entrevistarlos presencialmente: York, Berlín, Puerto Varas, Santiago y Valparaíso. “El lugar donde viven claramente marca su manera de trabajar; Carlos Zamora, que está en una ciudad chiquita como York y llena de cementerios tiene mucho que ver con cómo trata la muerte en su obra, y Sebastián Errázuriz, que está en una naturaleza más luminosa también va inspirando su trabajo, al igual que los textos de Gastón Soublette que utilizó”, detalla.

Asimismo, filmaron las grabaciones de las obras, de manera que la sonoridad de cada pieza está en los filmes: “El hecho de que fueran conciertos sin público lo convertimos en un plus, con la cámara súper encima de los músicos y con puntos de vista nada de habituales en la experiencia de ir a un concierto”, apunta. “Generalmente, en el documental manda la palabra o la imagen. Acá, en cambio, manda el sonido”, asegura Ríos.

Sebastián Errázuriz vive en Frutillar. "Está en una naturaleza más luminosa, que también va inspirando su trabajo musical, al igual que los textos de Gaston Soublette que utilizó”, detalla Felipe Ríos, autor de un microdocumental sobre el proceso de creación de la obra La hierba florece de noche.

Además de reconocer que se le abrió un mundo al ingresar al mundo de la música contemporánea, Felipe Ríos destaca que esta iniciativa es “una forma de potenciar nuestro patrimonio. Tenemos tan grandes artistas, y a veces no son tan conocidos como debieran serlo”.

Coincide Cecilia Bravo, directora de Arte & Innovación del Teatro del Lago: “Fue un tremendo aprendizaje, porque todos estábamos fuera de nuestra zona de confort y ahora que estamos preparándonos para el estreno tenemos ganas de mucho más. Apostar por la creación es clave en este momento y queremos seguir trabajando en este ámbito de la grabación de nuevas obras, dado que el Teatro del Lago tiene óptimas condiciones para eso, apoyando así el desarrollo de la industria musical chilena. Es uno de los caminos que queremos desarrollar”.

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