Ucrania quiere que Sony, Microsoft y Valve dejen de vender el videojuego Atomic Heart

El viceministro de Transformación Digital de ese país sostiene que el estudio tras el título estaría vinculado al gobierno ruso.


En el contexto de la guerra con Rusia, Ucrania pedirá que Sony, Microsoft y Valve dejen de vender el videojuego Atomic Heart en sus tiendas digitales. Si bien ese país ya prohibió la comercialización física del título ahora su viceministro de Transformación Digital, Alex Bornyakov, reveló que también planean frenar las ventas digitales del shooter.

La razón de esta prohibición contra Atomic Heart no tiene que ver con la propuesta del juego, sino que se debe a que Mundfish, el estudio tras el título, es ruso y, desde Ucrania acusan que tendría vínculos con el gobierno de ese país.

De hecho, según recoge Game World Observer, Bornyakov afirmó que el desarrollo de Atomic Heart se financió con dinero “recibido de empresas y bancos rusos que cayeron bajo sanciones y son de importancia sistémica para el gobierno ruso” e incluso planteó que los desarrolladores del juego no condenaron públicamente al gobierno de Vladimir Putin ni la guerra contra Ucrania.

En ese sentido, el llamado de Bornyakov no solo busca que se prohíba a Atomic Heart en las tiendas digitales de videojuegos en Ucrania, sino que también pretende que se pueda tomar una medida similar en el resto del mundo y que los jugadores tampoco tomen en cuenta al título.

“Es por eso que instamos a todos los usuarios a ignorar este juego”, dijo Bornyakov. “También pedimos que se limite la distribución de este juego en otros países debido a su toxicidad, la posible recopilación de datos de los usuarios y la posibilidad de transferirlo a terceros en Rusia, así como el uso potencial del dinero de las compras del juego para hacer la guerra contra Ucrania”.

Atomic Heart fue lanzado el pasado 20 de febrero y pese a esta polémica ha registrado un desempeño bastante favorable en plataformas como Steam.

viceministro de Transformación Digital de Ucrania

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.