Lujosos hoteles y estricta seguridad marcarán cumbre de Trump y Kim
El hotel Capella, en Singapur, será la sede de la cita entre ambos líderes, a partir de las 21.00 del lunes (hora de Chile). La policía local desplegará a gurkas nepaleses.
"La reunión en Singapur con Corea del Norte con suerte será el comienzo de algo grande... ¡Pronto lo veremos!", tuiteó el Presidente estadounidense Donald Trump el martes, un día después de que la Casa Blanca anunciara que la histórica cita con Kim Jong Un comenzará a las 9.00 del martes en Singapur (21.00 del lunes en Chile) en el hotel Capella, un lujoso complejo de 12 hectáreas de superficie verde y frondosa situado en la isla de Sentosa.
El Capella, de cinco estrellas, no era una opción obvia para la cumbre, porque anteriormente no había albergado eventos políticos de alto nivel, a diferencia del hotel Shangri-La, que tiene una sólida experiencia en la organización de eventos de alta seguridad, como la histórica reunión entre el Presidente chino Xi Jinping y el entonces Presidente taiwanés Ma Ying-jeou en 2015, y el Diálogo Shangri-La, que atrae a docenas de ministros de Defensa cada año.
Pero Kim Chang Son, directora de la secretaría de la Comisión de Asuntos Estatales de Corea del Norte, y Joe Hagin, subjefe de personal de la Casa Blanca, ya se habían reunido en el Capella a fines de mayo para analizar las medidas de seguridad y logística necesarias.
Diseñado por el aclamado arquitecto británico Norman Foster, el hotel cuenta con 112 habitaciones y suites ultra lujosas. Pertenece al grupo Pontiac Land, controlado por los hermanos Kwee, una conocida familia singapurense. Fuentes diplomáticas dijeron a la revista This Week in Asia que Pyongyang insistió en que la histórica reunión no podía celebrarse en un local de propiedad estadounidense o europea.
Los funcionarios estadounidenses creen que Kim está extremadamente preocupado por la seguridad en la cumbre y teme a los intentos de asesinato, de acuerdo con dos personas familiarizadas con el asunto citadas por Bloomberg.
Atendiendo a estas preocupaciones, el gobierno de Singapur estableció una "zona especial" dentro de la isla de Sentosa, donde habrá controles estrictos de seguridad para personas y vehículos. El perímetro incluye al hotel Capella y un área del mar que se extiende más de un kilómetro frente a su costa sudoccidental. Además, se implementaron medidas especiales para una zona del centro de Singapur donde se encuentra el Shangri-La.
Esto, porque según el diario singapurense The Strait Times, Trump y la delegación estadounidense se alojarían en este último hotel, que ya ha recibido a los expresidentes Barack Obama y George H. Bush.
Si bien los informes previos habían sugerido que la opción preferida de alojamiento de Kim era el Fullerton, el hotel no está dentro de ninguna zona especial anunciada por el gobierno para la cumbre. Esto aumenta la probabilidad de que el líder norcoreano se quede en el St. Regis, que está a nueve minutos a pie del Shangri-La. El St. Regis fue el hotel elegido por la delegación china en 2015, cuando Singapur acogió una histórica reunión entre Xi y Ma.
El viaje de aproximadamente 10 km. desde el distrito diplomático de Tanglin, donde se espera que los dos líderes se queden, y el Hotel Capella debería tomar 20 minutos sin tráfico. Los expertos en seguridad dicen que el aislamiento del hotel ayudará a proteger a los dos líderes de las amenazas. La isla de Sentosa tiene solo un enlace terrestre con Singapur continental: una calzada de 710 metros. También está conectado con el continente a través de un teleférico.
"La ubicación es relativamente fácil de proteger. Hay solo un punto de acceso por tierra a la isla, lo que proporciona un práctico punto para que las autoridades controlen el acceso", comentó a La Tercera Julian Taylor, jefe de manejo de crisis para Asia en la consultora de gestión de riesgos Aon, en Singapur. "Lo que es más importante, no hay edificios altos con vista al hotel lo que elimina posibles amenazas de seguridad", agrega.
Si bien ambos líderes traerán sus propios equipos de seguridad personal, la elite de la policía de Singapur asegurará la sede de la cumbre, las carreteras y los hoteles. Un rol especial tendrán los cerca de 1.800 gurkas nepaleses que sirven en la policía local, según estimaciones del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS).
Asimismo, el espacio aéreo sobre Singapur se restringirá temporalmente durante los días 11, 12 y 13 de junio. Los vuelos que lleguen al aeropuerto de Changi deberán reducir la velocidad y enfrentar algunas restricciones en el uso de la pista "por razones de seguridad nacional", informó The Strait Times.
La fallida experiencia de Clinton en 1994
El padre de Kim Jong Un, el fallecido Kim Jong Il, negoció con el gobierno del Presidente estadounidense Bill Clinton la desnuclearización de Corea del Norte a cambio de US$ 1.500 millones en 1994.
El ambicioso acuerdo con Clinton funcionó razonablemente bien hasta que su sucesor, George W. Bush, incluyó a Corea del Norte en el llamado "eje del mal" junto al Irak que se disponía a invadir.
Pero documentos recientemente desclasificados han revelado que Clinton planeó empezar una guerra contra Corea del Norte en 1994, justo en momentos en que Washington estaba negociando el desarme nuclear de Pyongyang, según reportó el National Security Archive. Finalmente, las discusiones sobre las opciones militares perdieron intensidad. Posiblemente porque, tras estudiar la opción bélica contra Corea del Norte, la administración de Clinton entendió que una guerra tendría terribles consecuencias, a pesar de que la victoria de Washington y sus aliados parecía clara, como advirtió el exjefe del Pentágono, William Perry.
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