Confech apunta a la eliminación de la prueba
Estudiantes y profesores concuerdan con mejorar la PSU, pero cuestionan el proceso del sistema de acceso.
En la sesión de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) del pasado 6 de enero, los dirigentes estudiantiles esbozaron lo que será su línea de trabajo en torno a la PSU: buscar que se realicen modificaciones y terminar con esta prueba.
"Si bien creemos que estas modificaciones son urgentes, nos gustaría tener cambios estructurales al sistema de acceso a la educación superior y no continuar con este sistema segregador, como por ejemplo dar más énfasis al ranking de notas y programas de Bachillerato", sostiene Juan Pablo de La Torre, presidente de Federación de Estudiantes de la U. de Santiago.
Esta visión es compartida por su par Alfonso Mohor, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech), quien agrega que tendría que existir "un cambio más completo del mecanismo de ingreso a la educación superior, apuntando a la diversificación de herramientas".
Y Josefina Canales, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (Feuc), dice que "como Confech hemos hablado de cambios a corto y largo plazo. Los primeros son para poder modificar cosas actuales y poder corregir desigualdades, pero los otros tienen que ver con el sistema de acceso en general".
Canales añade que "basados en el informe Pearson, proponemos bajar la cantidad de contenidos hasta 2° medio, lo que implicaría que se mediría lo mismo para alumnos científico humanistas y técnico profesional. Es esencial que se bajen los contenidos a 2° medio, porque el currículum chileno es uno de los más extensos y más que predecir cómo le irá a los alumnos en la universidad, está siendo una especie de Simce de toda la enseñanza media".
Desde el Colegio de Profesores creen que se debería eliminar la prueba de forma definitiva, más allá de los posibles cambios que se tienen en carpeta. "Nuestra postura es que la PSU no necesita modificaciones, sino que tiene que ser reemplazada por otra prueba. Independiente que se hagan algunos ajustes en los contenidos, no se miden las aptitudes, lo que esencial en la educación superior", sostiene Mario Aguilar, presidente del Magisterio. Dice, además, que "el Consejo de Rectores no está asumiendo el error y fracaso de la PSU".
Los cambios que propone el Demre para el test, como solo evaluar contenidos hasta 2° medio, pruebas específicas para Matemática y separar las pruebas de ciencias, son tomados como un buen avance de parte de los estudiantes, ya que según ellos con esto se puede corregir una desigualdad existente con los jóvenes provenientes de la educación técnico profesional.
"La PSU es un mecanismo que reproduce la desigualdad socioeconómica, lo que queda más claro con los alumnos de educación técnica profesional, que tienen una gran desventaja porque no se evalúan las materias que a ellos les pasan, y con esto se puede corregir en buena parte", afirma el presidente de la Fech.
La investigadora de la U. Católica, Mónica Silva, sostiene que "la prueba se puede llamar de cualquier modo, pero lo importante es que mida lo que debe calcular para ser un buen predictor del rendimiento universitario y justa para todos los grupos que la rinden. La PSU tiene déficit en estos dos pilares básicos"
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