El viernes 23 de mayo llegó a Chile el primer vuelo con chilenos deportados desde Estados Unidos, en el marco de una rigurosa política migratoria que está llevando adelante el gobierno de Donald Trump.

Esa vez, 45 connacionales llegaron al Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez luego de hacer una escala en Perú. De ese grupo 35 tenían antecedentes penales por diferentes delitos, mientras que los otros 10 no tienen ningún tipo de antecedente delictual.

Ya por esos días se comunicó que no sería el primer vuelo. Y así fue. Este viernes, dos semanas después de ese primer vuelo, llegará un avión con otros chilenos que habrían incumplido alguna política migratoria en el país norteamericano

Desde el Ejecutivo afirman que no es una política que esté particularmente direccionada a Chile, sino que responde a medidas migratorias a nivel global que está realizando esa nación.

De hecho, este segundo vuelo tampoco será el último. Respecto a fechas de los próximos vuelos, dicen fuentes conocedoras del proceso, “se comunicarán una vez que estos se hayan realizado, con un plan de vuelo acordado, y con la concreción del mismo”.

El gobierno ha mantenido reserva de estos procesos, ya sea con la lista de connacionales, como con los horarios de llegada. Esto, dicen, buscando dejarlos “afuera de la exposición mediática” con la finalidad de resguardar su privacidad.

De hecho, desde el gobierno no quisieron pronunciarse sobre cuántos chilenos llegarán este viernes.

En entrevista con 24 Horas, el ministro de Seguridad, Luis Cordero, respondió escuetamente a este operativo: “Este caso tiene que ver con regulación migratoria, no con seguridad (...). La comunicación oficial está a cargo del Ministerio del Interior, que se va a referir a este tema en particular. A partir de esa comunicación, serán el resto de las autoridades que se podrán referir a los asuntos más específi”.

Detalles del primer vuelo

De las 45 personas que llegaron a fines de mayo, la Policía de Investigaciones detuvo en el acto a tres personas que mantenían órdenes de aprehensión vigente por delitos de drogas y robos.

Se trata de Rodrigo Rivera Lienan (23), con órdenes de detención pendientes por tráfico de droga y robo con violencia; Mauricio Fuentes Jiménez (34), condenado por tráfico ilícito de drogas, y Franco Guzmán Encina (22), detenido por hurto simple. Todos salieron entre 2021 y 2022.

Pero no todas las personas que llegaron esa vez mantenían delitos en sus hojas de vida.

En ese grupo también arribó al país el exbailarín y exintegrante del programa “Rojo”, Yerko Aliaga. “El trato que te dan es pésimo, tirados en el suelo de una sala que le llaman ”La Hielera", a 12 grados, sin colchonetas, sin frazadas ni nada. Éramos más de 30 personas en una sala que es para nueve”, dijo a su llegada.

Según dijo, fue detenido mientras manejaba. “Si eres latino, te hacen el control y ahí directo al centro (de detención)”.

Similar al caso de Natalia Gallardo, joven de 26 años, que se mantenía en el país norteamericano sin haber regularizado su permanencia y fue detenida el 27 de abril en Colorado Spring,s cuando agentes de la DEA realizaron una redada contra integrantes del Tren de Aragua. Su padre, David Gallardo, afirmó en el aeropuerto ese día que su hija “llegó en un estado deplorable”.