Alumnas de Colegio Everest vieron apremios sufridos por Lissette el día de su muerte
Informe de la PDI contiene testimonios de un curso de 24 jóvenes que visitó el centro. Una de ellas declaró que observó a una educadora encima de la niña. Al otro día supieron que falleció.
"Respecto de Lissette, debo decir que supe quién era después de que falleció, previo a eso la vi, pero nunca hablé con ella". Así empezó el testimonio que entregó a la PDI una alumna del Colegio Everest, quien presenció la contención, catalogada por la fiscalía como apremios ilegítimos, que realizó una educadora del Centro de Reparación Especializada de Administración Directa (Cread) Galvarino, a Lissette Villa (11), justo antes de su muerte, el 11 de abril de 2016.
La adolescente es parte de un curso de 24 alumnas de enseñanza media que ese día visitó el centro dependiente del Servicio Nacional de Menores (Sename). Lo hicieron, dijeron, como parte de las visitas que realizaban mensualmente a esa residencia por la asignatura de Participación Social.
Fueron 23 las menores que declararon en calidad de testigos ante dos comisarios de la PDI, y una se excusó de hacerlo por estar fuera del país. Sus testimonios fueron incluidos en un informe policial entregado a la fiscalía el 24 de mayo pasado.
La adolescente continuó su relato señalando que "al llegar al hogar Galvarino, nos organizamos y fui junto a dos compañeras hasta la sala de las niñas más grandes. En esta sala nos pusimos a pintar (...). Cuando nos retirábamos, salí de la sala y vi a Lissette en el suelo. En el pasillo, fuera de la sala, ella estaba muy inquieta llorando, gritando boca arriba, pegando patadas al suelo. La estaban intentando sujetar dos adultos, una era una mujer que le sujetaba los brazos, estando como agachada por el lado de Lissette, y había otro adulto que no sé si era hombre o mujer, que le sujetaba las piernas. Lo vimos y nos fuimos rápido, porque nos teníamos que ir, por lo que vi esto máximo dos minutos".
Otra de las alumnas del colegio declaró que "lo que sé es que, al parecer, Lissette estaba castigada, por lo que salió de la sala y en eso escuché gritos (...), no recuerdo si en la sala o en el pasillo, unas tías la tenían en el suelo, ella estaba boca arriba, había dos educadoras sujetándole los brazos y las piernas, una a cada lado, como evitando que pegara patadas".
Agregó que "luego la tomaron de los brazos y la llevaron al dormitorio, caminando".
Una tercera joven relató a la PDI que "ese día, una educadora al ver que una niña se portaba mal, la agarró y la colocó en el suelo. Se puso encima de ella como sentada o arrodillada en el suelo, sujetándole las manos y la retaba para que se portara bien".
Dijo que la niña estaba boca arriba, intentaba soltarse y forcejaba. "Esto duró un par de minutos y después ña tía parece que con alguien más se la llevó a la pieza. Ocurrió en el pasillo, justo afuera de la sala. No recuerdo cómo se llamaba la educadora, parece que era la que estaba a cargo de esta sala".
Otra adolescente señaló que "vimos a Lissette enojada y alterada. Estaba parada, pero como que se tiraba al suelo. Nos llamó la atención esto, por lo que nos quedamos mirando. La educadora que estaba a cargo de la sala de estas niñas tomaba de las manos a Lissette mientras ella les pegaba patadas a los lockers y a todo a su alrededor. También había un hombre que intentaba tomarla de los pies para calmarla. La niña gritaba como haciendo pataletas".
Dijo que luego la "arrastraron" a la habitación.
Manifestó que "estoy segura de que el mismo día que ocurrió esto fue el mismo día que falleció, porque recuerdo que al día siguiente vino la miss Fran hasta nuestra sala del colegio y nos dijo que había fallecido".
Según concluyó el informe policial, fueron "cinco alumnas del Everest las que se dirigieron ese día a la sala de la casa número 2.2 de la residencia".
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