Aportes de la minería privada al Presupuesto de 2016 caen en 42,8%
Ingresos por cobre serán los más bajos desde 2002. El impulso provendrá de la Reforma Tributaria aprobada en 2014. Gobierno anuncia esfuerzo por ajustar el gasto en los años 2017 y 2018, para cumplir con el objetivo de responsabilidad fiscal.
La desaceleración económica en China está afectando con fuerza el precio del cobre y, por consiguiente, los ingresos que recibirá el país en los próximos años. El fin del “súper ciclo” del metal rojo está generando un complejo panorama para la economía chilena, ya que implicará una caída en los aportes que realizará Codelco y la minería privada al Fisco durante 2016, según los cifras entregadas ayer por el director de Presupuestos, Sergio Granados.
En el marco de la presentación del Informe de Finanzas Públicas para el Presupuesto 2016 ante la primera subcomisión mixta de Presupuestos en el Congreso, Granados detalló que los ingresos del gobierno central en 2016 sumarán a $ 34.858.785 millones, lo que implica un alza de 4,8% sobre los ingresos efectivos para 2015.
De ese monto, $ 10.876.424 millones corresponden a Impuesto a la Renta, que experimentan una disminución de 0,7%. “El Impuesto a la Renta cae básicamente por el precio del cobre y la menor actividad que está teniendo la minería privada”, apuntó Grandados.
En efecto, es esta última la que anota la mayor caída: 42,8% con un aporte estimado en $ 804.513 millones comparados con los ingresos efectivos de 2015, porque contra dicha Ley de Presupuestos la baja llega a 51,6%.
El resto de los contribuyentes del Impuesto a la Renta aporta $ 10.071.911 millones, lo que representaría un aumento de 5,5%.
Así, el componente que explica el alza de los ingresos totales es básicamente el aumento real de la recaudación tributaria de los contribuyentes no mineros, debido a la ejecución de gran parte de la Reforma Tributaria.
Los principales ascensos se observan en el Impuesto al Valor Agregado (IVA), 6,6% a $ 14.501.679 millones; Impuestos Específicos a productos como los cigarrillos, los combustibles, o derechos de extracción en la Ley de Pesca anotarían un alza de 12,2% a $ 2.627.279 millones; Impuestos a los Actos Jurídicos un alza de 76,7% a $ 535.833 millones; Impuestos al Comercio Exterior, con un ascenso de 16,1% a$ 376.409 millones, y otros con una variación de 10,2% a $ 390.830 millones.
Otro de los ingresos importantes para el país es el denominado “cobre bruto”, es decir, los aportes que realiza la empresa estatal Codelco. De acuerdo con el informe, estos llegarían a$ 692.720 millones en 2016, es decir, un descenso de 8,4% respecto a la estimación para el presente año.
En julio pasado, la Dirección de Presupuestos había estimado una fuerte caída en los aportes de Codelco al Fisco, luego que previera llegaran a $ 711.831 millones, es decir, 40,3% menos que lo estimado originalmente en la Ley de Presupuesto 2015($ 1.192.757 millones).
Estas cifras dan cuenta de la caída en la participación de los ingresos del cobre en los ingresos totales del país desde el inicio del “súper ciclo” a la fecha. Mientras en 2006 los aportes del metal rojo alcanzaban 34,2% de los ingresos totales del Fisco, el próximo año representarían sólo 4,3%, siendo los más bajos desde 2002.
Mayor ajuste 2016-2018
Granados también detalló que los gastos efectivos del erario del próximo año llegan a $ 40.277.024 millones, con una expansión de 4,4% en comparación a la previsión para 2015.
De esta forma, se estima un déficit efectivo del gobierno central de 3,2% y un déficit estructural de 1,3% en 2016, en línea con el “apriete de cinturón” anunciado por Hacienda por la vía de la reducción gradual del déficit estructural en un cuarto de punto porcentual del PIB por año, con miras a alcanzar un déficit estructural equivalente al 0,8% del PIB al 2018.
Granados fue más allá y manifestó que este esfuerzo de ajuste fiscal deberá extenderse en los años siguientes. “Tenemos una proyección de gastos comprometidos mayor que el gasto compatible con la regla de balance que está explícita en el decreto de convergencia que se aprobó hace poco. Eso significa que hay que hacer un ajuste del 2017 para poder cumplir si es que las condiciones económicas no cambian”.
El gasto se debería reducir en torno a $ 206.883 millones en 2017 y $ 137.912 millones en 2018, gastos comprometidos que podrían retrasarse para su uso en 2019 o incluso más adelante.
“Si la economía mejora y mejoran los balances vamos a poder absorber mejor los gastos comprometidos, si no, nos vamos a tener que ajustar a la regla”, concluyó.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.