Berríos inicia mediación y visita a presos mapuches
Este lunes el sacerdote asistió a la cárcel de Temuco para hablar con comuneros en huelga de hambre hace 102 días.
Reacciones encontradas generó la visita del sacerdote jesuita Felipe Berríos a la Región de La Araucanía, hasta donde llegó ayer para mediar en la huelga de hambre que realizan cuatro comuneros mapuches.
Se trata de Alfredo Tralcal y los hermanos Benito, Ariel y Pablo Trangol, quienes permanecen en huelga de hambre desde el 9 de junio pasado, tras ser detenidos y formalizados en el contexto de la Ley Antiterrorista por su supuesta participación en la quema de una iglesia evangélica en la comuna de Padre Las Casas.
"Ellos llevan más de cien días en una huelga de hambre que puede tener consecuencias graves para sus vidas, por eso es que estoy acá, para escucharlos y ver qué puedo hacer después. Pero como persona, porque no tengo ningún cargo", advirtió el sacerdote, quien permaneció reunido por más de una hora con los comuneros quienes, según trascendió, no depondrán la huelga de hambre.
"Creo que tal vez falta más diálogo, juntarse a escucharlos y conversar. Vine también preocupado por la situación médica, de hecho, eso es lo que me hizo adelantar el viaje por la invitación que ellos me hicieron", explicó Berríos.
Respecto a la salud de los detenidos, el médico representante del Colegio Médico, Waldo Wilkinson, dijo que "llevan más de 100 días de huelga de hambre y en este contexto hay problemas neurológicos que se empiezan a evidenciar. Hay pérdida de músculo, hay un paciente que refiere que ha tenido deposiciones con sangre, hemorragia".
En tanto, desde Amnistía Internacional manifestaron su preocupación por los comuneros, y a través de un comunicado solicitaron el fin de la prisión preventiva a la que están sujetos desde noviembre de 2016. "Tratar la prisión preventiva como si fuera una sanción anticipada implica vulnerar la presunción de inocencia", señalaron.
Reacciones
Desde la Asociación de Alcaldes Mapuche, su presidente, Juan Carlos Reinao, valoró la visita del sacerdote. "Me parece correcto que la iglesia empiece a ocuparse de este tema que es humanitario", dijo el dirigente.
No obstante, afirmó que existe una forma muy diferente de enjuiciar a los comuneros que se ven involucrados en hechos de violencia rural. "En la región donde nosotros vivimos pasa algo distinto a otras regiones y eso es muy preocupante. No podemos seguir con estos procesos de investigación que demoran cerca de dos años, así que creo que hay que hacer una revisión de lo que está ocurriendo".
El secretario de la Corporación de Profesionales Mapuche (Enama), Richard Caifal, coincidió con Reinao sobre la importancia de la visita de Berríos. "Me parece valorable la acción", comentó Caifal.
Sin embargo, el presidente de la Sociedad de Fomento Agrícola, Marcelo Zirotti, cuestionó la visita. "Creo que no compete que alguien de la Iglesia venga a juzgar a personas. Una vez más, vemos la intromisión en un Poder del Estado. Él está dando opiniones sobre el Poder Judicial, y eso no corresponde", dijo el dirigente.
El presidente de la Asociación de Víctimas de Violencia Rural, Alejo Apraiz, compartió los cuestionamientos. "Creo que la iglesia tiene un rol, que es buscar la paz. Y siento que se están equivocando, porque si el gobierno determinó aplicar la Ley Antiterrorista ante estos hechos , la Iglesia no se debiera involucrar", aseguró Apraiz.
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