Científicos estudian microbios de la red de metro de 54 ciudades del mundo

El proyecto Metasub pretende establecer un "mapa del ADN" mundial de los microbios presentes en el transporte público, estudiando sus variaciones a lo largo del tiempo.




Los científicos del Centro de Regulación Genómica (CRG) de Barcelona (noreste de España) participan en el proyecto no solo recogiendo y secuenciando muestras del metro de su ciudad, sino que también lideran el grupo de trabajo que ha mejorado y estandarizado los protocolos para procesarlas en los laboratorios.

El proyecto Metasub nació en 2013 en Nueva York liderado por Christopher E. Mason en la Weill Cornell Medical y actualmente es un consorcio de laboratorios que pretende establecer un "mapa del ADN" mundial de los microbios presentes en el transporte público.

"El hecho de reunir a científicos de 54 ciudades en todo el mundo en una iniciativa realmente interdisciplinaria hace que este proyecto sea único", declaró el jefe de grupo en el CRG y coordinador del proyecto Metasub en Barcelona, Stephan Ossowski.

Metasub -añadió Ossowski- permitirá desarrollar nuevos estándares en el campo de la metagenómica y optimizar los métodos de investigación y visualización.

El director de calidad y medio ambiente en Transportes Metropolitanos de Barcelona, Eladio de Miguel, dijo al respecto: "Consideramos la colaboración con la investigación científica como un deber y el conocimiento que nos aportará el proyecto Metasub de investigación del microbioma en la red de Metro contribuirá a que el desplazamiento de miles de personas se haga en mejores condiciones".

Según los científicos, los sistemas de transporte público representan medios, microbiomas y metagenomas urbanos únicos.

El microbioma constituye un elemento importante de nuestro ambiente: las bacterias dentro y sobre nuestro cuerpo superan las células humanas en una proporción de 10 a 1, hasta el 36% de las moléculas activas presentes en el torrente sanguíneo provienen del microbioma, y es un elemento clave para la salud humana.

Sin embargo, la forma en que los humanos interactúan y adquieren nuevas especies de bacterias depende del ambiente en el que se encuentren, del tipo de superficies que toquen, y del ambiente.

Esto, según los expertos, puede tener aún más relevancia en ambientes construidos y densos como las ciudades, donde se concentra la mayoría de la población (54%).

Los datos generados por el consorcio MetaSub servirán a urbanistas, responsables de salud pública y diseñadores pero también favorecerán el descubrimiento de nuevas especies, sistemas biológicos, y clusters genéticos.

Según Ossowski, el proyecto permite abordar muchas preguntas, por ejemplo, cómo cambia el microbioma según el tiempo, el flujo de gente, la limpieza, o los materiales de su mobiliario.

También otras cuestiones relacionadas con la ciudad, como las diferencias entre barrios y distritos, su ubicación geográfica en relación al mar, el nivel socioeconómico de sus usuarios, etc.

Para ello, se han escogido un conjunto muy variado de estaciones, desde las más antiguas de la ciudad, a las más turísticas, o las que están próximas a hospitales, así como situadas en diferentes distritos y barrios para ilustrar la diversidad y la multiculturalidad de la ciudad.

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