Crítica de cine: Loca por las compras

El director P. J. Hogan hizo un par de comedias notables en los 90: La boda de Muriel y La boda de mi mejor amigo.  Ahora retorna con Loca por las compras, donde sigue los pasos de Rebecca Bloomwood (Isla Fisher), una mujer víctima de una compulsiva necesidad consumista. La ironía la coloca en una revista donde escribe sobre las precauciones que hay que tener a la hora de comprar. Aquí conoce a Luke Brandon (Hugh Dancy), editor de la publicación y príncipe azul de Rebecca.

En este rol, Isla Fisher es contagiosa y cómica, con una vocación que a veces doblega el pobre material que representa. Tal vez haya mucho de improvisación en estos momentos, únicos sobrevivientes de una cinta cuya fórmula es similar a la de El diario de Bridget Jones, a su vez embriagada de Orgullo y prejuicio de Jane Austen. Es decir, un cuento algo gastado.

Director: P. J. Hogan.
Con: Isla Fisher, Hugh Dancy, John Goodman, Kristin Scott-Thomas.
Duración: 104 minutos.
Género: Comedia.
Producción: Estados Unidos, 2009.
Calificación: Todo espectador.