Delincuencia y derecho

<br>




Señor director:

Hace pocos días, tras palabras del Fiscal Nacional, se reconoció que el año 2014 más de 2.400 personas estuvieron privadas de libertad por error. La cifra no es, en sí, poco relevante: a ello hay que sumar la gran cantidad de detenciones ilegales que se desarrollan en nuestro país, aún más presentes en los eventos masivos de protesta social como ocurre con las marchas convocadas por el movimiento estudiantil u otros actores.

La situación nos tiene que llevar a reflexionar sobre el fondo: la delincuencia, la sensación de inseguridad y la respuesta que intenta dar el derecho al respecto. Primero, porque el problema no es, en sí, la delincuencia: es la pobreza, la exclusión y la violencia simbólica e institucional, que la genera. Segundo, porque tenemos medios de comunicación que acrecientan dicha sensación: el problema de quien delinque es planteado como espectáculo, como objeto de morbo y con ello de mercado. Tercero, y final, porque el derecho puede contener,  acrecentar o atenuar el problema de fondo, pero mientras persista un modelo de violenta desigualdad social, siempre existirán grupos excluidos para los cuales ninguna norma formal tendrá sentido: serán, siempre, ajenas, e incluso enemigas.

Mientras diputados UDI hacen un llamado para poner urgencia al proyecto de ley que busca establecer una compensación en caso de una formalización errónea, desde su misma alianza y sectores de la Nueva Mayoría se llama a ampliar las facultades de carabineros para realizar controles de identidad. La situación no es sólo aparentemente contradictoria (hay pasos del proceso que no se pueden soslayar), sino que también omite lo que nadie quiere tratar: los privilegios de unos pocos y la miseria de muchos.

Leonardo Jofré Ríos
Presidente Centro de Estudiantes de Derecho Universidad de Chile

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.