Descubren un "dinosaurio arcoíris" que vivió hace 161 millones de años
"Caihong" tenía el tamaño de un cuervo y era parecido a un pájaro con plumas iridiscentes, similares a un colibrí.
Al final del arcoíris no hay una olla repleta de oro. Hay un dinosaurio iridiscente.
Un grupo de científicos anunció este lunes el descubrimiento de un dinosaurio del tamaño de un cuervo y parecido a un pájaro con plumas de colores, que vivió hace 161 millones de años en el noreste de China, durante el Jurásico. Lo bautizaron como "Caihong", arcoíris en mandarín.
Estructuras microscópicas halladas en el fósil, que fue desenterrado casi completo y con un gran nivel de preservación en la provincia de Hebei, indicaron que tenía plumas iridiscentes, sobre todo en su cabeza, cuello y pecho, con colores que brillaban y cambian según la luz, como los colibríes.
El descubrimiento "sugiere un Mundo Jurásico más colorido de lo anteriormente imaginado", dijo el biólogo Chad Eliason, del Field Museum de Chicago, uno de los científicos citados en el estudio publicado en la revista Nature Communications.
Gracias al uso de potentes microscopios, los científicos descubrieron dentro de las plumas restos de orgánulos llamados melanosomas, responsables de la pigmentación. Su forma determina su color y las plumas del Caihong tenían forma de panqueque, como las de los colibríes con plumas iridiscentes.
Gran parte de su cuerpo tenía plumas oscuras, pero una especie de collar de plumas iridiscentes cubría su cabeza y cuello. Aunque tenía muchas características similares a las aves, los investigadores tienen dudas sobre si podía volar. Su plumaje podía atraer a los machos y aportar aislamiento.
El Caihong era un depredador bípedo con un cráneo parecido al del Velociraptor y dientes afilados, y cazaba probablemente pequeños mamíferos y lagartos. Tenía crestas por encima de sus ojos que parecían cejas óseas.
"Es muy parecido a algunos pájaros primitivos como el Archaeopteryx", dijo el paleontólogo Xing Xu, de la Academia China de Ciencias, en referencia al ave más antigua conocida, que vivió hace 150 millones de años.
"Sus extremidades anteriores estaban configuradas como alas. Para ser honesto, no estoy seguro de la función que tenían las plumas y no creo que se pueda excluir por completo la posibilidad de que las plumas ayudaran al animal a entrar en el aire".
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