Detrás de las cámaras de Sense8, la primera serie de los hermanos Wachowski

Detrás de la Iglesia Santo Domingo, en el centro histórico de Ciudad de México, se puede encontrar la calle Leandro Valle, un pasaje estilo colonial donde está el Centro Cultural del México Contemporáneo, recinto que reúne algunas de las creaciones artísticas más prestigiosas del país azteca en la última década. Ahí, los hermanos Wachowski se encuentran destruyendo esculturas, vasijas y pinturas, con ruidosas explosiones y balaceras.

Por supuesto no son las obras originales, sólo son las grabaciones de su primera serie en la pantalla chica, Sense8. Los creadores y directores de la trilogía Matrix consiguieron que les despejaran un salón para grabar una escena de acción.

El actor español Miguel Ángel Silvestre se encuentra sujetado por un arnés para realizar las piruetas que requiere la coreografiada escena. Por su lado, Lana y Andy Wachowski son pura concentración. La primera es la más activa, dando instrucciones constantemente entre cortes. El segundo debate ideas con su hermana entre tomas.

Sense8 se estrena el próximo viernes 5 en Netflix, y como todos los proyectos de la dupla de directores, es una historia de ciencia ficción  compleja. La serie parte con una mujer (Daryl Hannah) huyendo de misteriosos hombres. Luego de tener una conversación telepática con su novio, se suicida para evitar su captura.

El hecho genera una visión en ocho personas de distintas partes del mundo, que quedarán unidas mentalmente, y serán llamados "sensates". Pasarán a ser perseguidos por los mismos hombres.

"La conexión de estas personas se podría describir como si uno tiene una jaqueca, todos la sienten", dice Grant Hill, productor de de la serie y colaborador de los Wachowski en todas sus cintas desde Matrix recargado (2003). "A través de ellos quisimos generar una perspectiva global, haciendo chocar todas estas culturas distintas", agrega.

"Es una serie que va a tocar muchos temas sensibles y a enfrentar los prejuicios de la audiencia, tanto sociales como sexuales y de raza", dice Daryl Hannah. La estrella de cintas como Blade runner, Magnolias de acero y Kill Bill resulta el rostro más reconocible de la producción, a pesar de ser un personaje secundario.

Si bien su rol muere en la primera escena, esa no es la  última vez que se le verá. "Se transforma en una presencia constante para los otros personajes. De a poco se va a entender el por qué tenía que morir e iniciar toda esta historia", dice la actriz.

Elenco Internacional

Desde ya, Sense8 se perfila como el mayor despliegue a nivel mundial que ha realizado una serie de Netflix. La producción grabó en casi una decena de países, como Estados Unidos, México, Inglaterra, India, Corea, Kenia y Berlín.

"Es una historia muy distinta a lo que los Wachowski han hecho antes. No hay efectos por computadora ni pantallas verdes, sino una historia muy aterrizada sobre las relaciones de las personas y la identidad", explica el actor Brian J. Smith.

El norteamericano interpreta a Will Gorski, un policía de Chicago que debe lidiar con la zona sur de la ciudad, conocida como "Chiraq" por sus altos niveles de criminalidad. "Todos los personajes vienen de sociedades muy violentas. Y creo que eso representa el mundo de hoy. Estábamos comenzando a grabar mis partes cuando ocurrió el tiroteo de Ferguson, y por eso tuvimos muy presente el representar la relación de la sociedad con la policía, y cómo mi personaje se cuestiona su labor", agrega.

"Mi personaje tiene problemas con esta realidad, porque es un tipo que esconde sus sentimientos y que además tiene un secreto, entonces trata de apartar a esta gente de su cabeza", dice por su lado el actor alemán Max Riemelt, quien interpreta a Wolfgang, un criminal en Berlín. Pero su postura cambiará cuando conozca a través de visiones a Kala (Tina Desai), una joven farmacéutica de Mumbai que también recibió esta conexión mental. "Él la complementa, porque como buen alemán es muy impulsivo, en cambio mi personaje es muy conservadora y organizada. Pero como es también es muy religiosa, no escapa a esta conexión, porque cree en los milagros", explica Desai.

La identidad sexual también es una temática central en la serie. El personaje de Miguel Angel Silvestre es un actor gay que oculta a su pareja, mientras que otra de los protagonistas, Nomi, es una mujer transexual, al igual que la actriz que la interpreta, Jamie Clayton, y  la misma directora Lana Wachowski.

"Cuando me enteré que esto me daría la oportunidad de trabajar con una directora trans dije: 'este papel es mío'", dice Clayton, agregando, "Lana y yo somos personas muy diferentes, pero obviamente por nuestra realidad hemos vivido muchas situaciones similares. Y eso es algo que le da una autenticidad al personaje. Es un honor haberme llevado el papel que es el más parecido a su creadora".