El bicho presidencial

mayol-ok

Son tiempos de desconfianza en la política. Cuesta convencer a las personas de que vayan a votar y para qué hablar de militar. Pero, curiosamente, lo que no falta son candidatos presidenciales. En los últimos meses, casi 20 personas se han mostrado disponibles o han anunciado oficialmente su interés por llegar a La Moneda. Varios tienen trayectoria política, vienen del Congreso, de los partidos, pero también han surgido aspirantes desde el mundo universitario, la radio, la innovación. Les fuimos a preguntar a los debutantes qué fue lo que les dio. (Y antes de que nos acusen de discriminación porque no hay mujeres, les avisamos que ni Carola Canelo ni Beatriz Sánchez quisieron contestar).




Alberto Mayol: "Ahora apareció una candidata pop y yo puedo ser el candidato académico"

El sociólogo Alberto Mayol dice que lleva 15 años estudiando a Chile y escribiendo sobre el país, y que está convencido de que era el momento para que surgiera una nueva fuerza, "que no debe quedarse en el discurso buena onda". Eso para él lo encarna el Frente Amplio, movimiento del que desde hace un mes es precandidato, aunque recientemente le salió la periodista Beatriz Sánchez en el camino. ¿Por qué tomó esa decisión? Asegura que nunca ha sido su sueño ser Presidente, pero que cuando se participa de una propuesta política hay que estar dispuesto a todo: "Uno tiene que ir hasta el final y ganar la cuestión".

¿Y usted cree que va a ganarla?

Obvio.

Mayol reconoce que la irrupción de la periodista en su bloque le quitó protagonismo y menciones en las encuestas, porque es más popular que él, pero no se rinde. "Esto es un maratón que se corre todos los días" y, más optimista aún, cree que está en un mejor escenario que antes: "Cuando partí tenía que ser el muchacho pop del Frente Amplio. Ahora apareció una candidata pop y yo puedo ser el académico, que es el perfil que me acomoda más".

El sociólogo dice que, aparte del proyecto del Frente Amplio, hay una razón más que lo motivó a participar de esta contienda: enfrentar a Sebastián Piñera. "Mi gran motivación no es evitar que sea presidente, sino que gente como él no esté en la política. No podemos tener un continente donde los banqueros y los financieros adquieran el poder, y para eso hay que construir una nueva fuerza de gran relevancia y que esté lejos de la relación entre política y dinero", dice. Agrega que "no le cabe en la cabeza" que la gente pueda votar por segunda vez por el candidato de Chile Vamos: "Es validar a alguien que comete delitos y juega al filo de la ley".

Su familia y sus amigos no se extrañaron ante su decisión: "Saben que me gustan las cosas raras o distintas. Mi mamá está curada de espanto y ni siquiera se sorprendió. Me dijo: 'Bueno, te felicito... qué más te puedo decir'". Para contar cómo se tomó la noticia su papá -Manfredo Mayol, histórico asesor comunicacional de la UDI-, cita la Biblia: "En el libro de Mateo, Jesús dice: 'Mi reino no es de paz, sino de espadas', y explica que su liderazgo viene a crear el conflicto dentro de las familias'". Luego explica: "Mi papá estaba muy sorprendido, porque no se lo esperaba y lo primero que me dijo fue que estamos en veredas opuestas, que me deseaba suerte, pero no tanta. Está bien, hay una rivalidad política y tenemos que saber administrarla. También tengo una tía que es tan fanática de la derecha como mi padre y me dijo: 'No voy a votar por ti por ningún motivo'. Y está bien, ¿cómo voy a esperar que la gente de derecha vote por mí sólo porque me conoce? No pues, la política es así".

Nico-Larrain-ok-840x811.jpg
nico-larrain-ok

Nicolás Larraín: "Pongámosle color y onda a esta elección"

Hasta diciembre, Nicolás Larraín era un conductor radial, conocido por ser ex rostro del programa C.Q.C. y, para los mayorcitos, por el grupo de humor Fresco y natural después del postre. Hoy es un devoto del emprendimiento y otro precandidato presidencial.

¿Por qué está en la carrera presidencial?

Para ponerle un poco de color y onda a esta elección. Hay que darle un poco de sabor a esta lata de tener que escuchar a Piñera o a Guillier y a la cáfila de partidos políticos aburridos que no cachan para dónde va la moto y no dicen nada. La calle está llena de gente honesta y transparente y en la política todos se están cuidando el poto para aferrarse a un voto. Yo no quiero ser de esos. Todo el mundo me dice que si soy Presidente tengo que cuidar las palabras. ¡Estái loco! Para eso están Piñera, Lagos, Kast, Ossandón. Dime alguno de ellos por el que tú digas 'a este le creo todo'. Nadie.

¿Y a usted le creen?

Por lo menos los cuatro gatos que me siguen saben que voy a decir la verdad y aquí estoy.

Si considera que la política es algo malo, ¿para qué se fue a meter ahí?

Por culpa de la innovación. Me pregunté por qué todo este mundo no está en el Estado. Me siento vocero, seductor y persuasor de este movimiento para que llegue al Estado. Me rayé, lo sé, pero la innovación te mete en la cabeza un bicho que te dice ¿y por qué no? Le pierdes el miedo a quedar sin pega o a que a tus hijos los echen del colegio, porque esto te enseña que nadie puede asegurar lo que va a pasar en el mundo en 30 segundos más. Claramente, no soy más estadista que Lagos ni más brillante que Piñera, pero soy bueno para vociferar este mundo de la innovación. Eso es lo que yo creo, porque todavía no salgo ni en las encuestas.

¿Alguien le dijo que no lo hiciera?

Todos. La mitad de la gente con la que me topo me dice: "Vamos, Nicolás"; y la otra mitad, "sal de eso, dedícate a la radio". Mi mamá me dijo: "Nicolás, una persona que no ha estudiado Leyes o que no se ha capacitado no puede ser Presidente". ¿Y Ronald Reagan?, le respondí. "Ay, esa es otra cosa", contestó. Típico de mi mamá, si es pinochetista la señora, imagínate. Ella partió diciendo que parara con la broma y cuando vio que la cosa iba en serio anda en la calle buscando gente que firme por el partido todos.cl. Mi familia ha ido apoyándome, como por la humorada, pero nadie cree que voy a ser Presidente, vamos a sincerarlo.

¿Y usted?

Yo creo que hay posibilidades, que si llegamos a la papeleta la gente va a mirar: Piñera, derecha; Guillier, izquierda; Larraín, independiente, ah, démosle el voto, qué más cagadas que la Bachelet, qué más cagadas que Piñera comprando acciones de una empresa peruana, ¿me entiendes? Vamos con Larraín nomás.

atria-ok-840x679.jpg
atria-ok

Fernando Atria: "Yo creo que ganaba la consulta ciudadana"

El profesor de Derecho de la U. de Chile Fernando Atria era precandidato presidencial hasta el sábado pasado, cuando el comité central del Partido Socialista -donde milita- decidió no realizar una consulta ciudadana para definir a su postulante, así que con José Miguel Insulza se bajaron de la carrera.

"No me siento traicionado ni apuñalado", dice Atria, y agrega que la decisión le traerá consecuencias negativas a su partido y al candidato que defina, y que el proyecto de la Izquierda Socialista (su facción dentro del PS) es más a largo plazo que estos cinco meses que hizo campaña. "La precandidatura era un paso más para que el PS vuelva a ser la casa de la izquierda".

¿En su casa le dijeron "te lo dijimos"?

Algunos son más escépticos que otros y me advirtieron que esto no iba a resultar nunca o que es mejor que tire la esponja.

¿Y sus hijos qué pensaban?

Mi hijas (de 19 y 15 años) estaban en Lollapalooza y me llamaron para decirme "papá, supimos lo que pasó y solidarizamos". La mayor, que está en Revolución Democrática, lo único que quiere es que me vaya al Frente Amplio.

¿Por qué postuló como precandidato?

Cuando digo que me metí en esto porque creemos que este proyecto es realmente importante, la manera en que el interlocutor me escucha -y no sólo tú- es: ya, esa es la razón para la galería, pero cuál es la cierta. Hoy día se considera una razón de verdad sólo algo individual: "Es que yo me muero de ganas de ser Presidente" o "quería mejores desafíos para mi vida, porque me cansé de hacer clases". Mi reflexión es que hay una crisis: la política está cada vez más deslegitimada y hay que hacer algo.

¿Por qué usted?

Porque creo que uno tiene que sumarse y es la misma razón por la que entré a militar. Hoy se ve con sospecha al militante, se le considera un borrego y el ciudadano virtuoso es el independiente. Eso hace imposible la acción política que en sí es colectiva.

O sea que cuando usted dice que lo hizo porque le tiene fe a un proyecto político dentro del PS, ¿hay que creerle?

Sí, pues, me temo que es así. Tan fome como eso.

¿Lo dejaron con las ganas en su partido?

Me dejaron con las ganas de participar en la consulta ciudadana, porque habría sido una espléndida oportunidad de tener una discusión más allá del pragmatismo miope de quién tiene cuánto en las encuestas. Una discusión de esas que hoy la política chilena rehúye.

¿Creía que tenía opción de llegar a primera vuelta?

Yo creo que ganaba la consulta ciudadana.

¿Se imaginaba siendo Presidente?

(Piensa) Bueno, es algo que se ve lejano de la experiencia de uno, ¿no? Pero para tomarse en serio esto hay que estar dispuesto a llegar hasta el final. Nunca hubo un plan B.

¿Votaría por el candidato del Frente Amplio?

Esa no es una decisión mía, la vamos a tomar en común. Pero si el candidato fuera Ricardo Lagos, mi opinión es que no hay que votar por él.

Nicolas-Shea-ok-840x655.jpg
Diario La Tercera / Tendencias / Nicolas Shea, El fundador de Start Up Chile y ex asesor del ministerio de economia. Fotografia: Marcelo Segura Millar

Nicolás Shea: "La probabilidad de ganar es harto más alta que cero"

"¿Por qué estamos en esto?", repite Nicolás Shea.

La pregunta podría ser esa u otra y su reacción probablemente sería la misma, porque incluso antes de terminar de hacérsela se para de su silla y con un plumón azul empieza a rayar una pizarra con entusiasmo. Shea, ícono del emprendimiento, fundador de Start Up Chile y de E-Class, dibuja la campana de Gauss para graficar su tesis de lo que ocurre en el país. Explica que la política y la conversación cotidiana están capturadas por los extremos y cerca de un 60 por ciento de los ciudadanos que están en el centro no quieren participar, porque no hay competencia ni transparencia.

Con ese diagnóstico, junto a un grupo de emprendedores ideó una plataforma abierta para que ese grupo entre al ruedo. Así nació Todos (todos.cl), un partido inscrito en el Servel, donde –asegura– es más relevante la coherencia que la ideología y que aspira a levantar varios candidatos presidenciales para medirlos en primarias online. El primero fue Nicolás Larraín. ¿El segundo? Nicolás Shea. "Que yo termine siendo candidato parece una mala idea, porque es como que Simon Cowell gane American Idol. Pero lo que nos pasó es que no teníamos más cantantes… Nos faltaban candidatos y me pareció lo mínimo que yo, como presidente del partido, esté disponible si estoy predicando esto", explica.

¿Alguien en su familia le preguntó si se había pegado en la cabeza?

Todos me lo han dicho, y cuando me miro al espejo en la mañana diciendo "soy precandidato presidencial", yo mismo me digo: te pegaste en la cabeza. Pero en estas tres semanas que llevo como precandidato presidencial de Chile estoy con un nivel de motivación y de convicción increíble.

Shea dice que en parte se debe a la gente que ha decidido sumarse a su equipo de campaña –como el director y productor de televisión Alex Bowen o el ex piloto Cristián Mackenna – y a la respuesta de algunos amigos, que incluso le han ofrecido pagarles el colegio a sus hijos para que pueda dedicarse a esta empresa tranquilo. "Hay gente que me dice: 'Pero, compadre, ¿te vas a gastar tus ahorros?'. Viejo, ¿me estai molestando? ¡Qué mejor inversión que Chile! Esto viene de una convicción racional. No soy un gallo que desde chico la mamá le dijo 'oiga mijito, y usted cuando sea presidente de la República... No".

¿Cuánto se demoró su familia en apoyarlo?

Dos segundos. Un segundo cuando vieron que esto era inminente y otro cuando cacharon que lo declaré públicamente. Mi mamá, a quien adoro por sobre todas las cosas, hasta el último segundo y con lágrimas en los ojos me decía: "Por favor, no hagas tal", por todas las cosas que hemos escuchado de que cuando te dedicas a la política te dejan de saludar, te vuelves loco, vas a perder todos tus bienes. Imagínate meterte en esa cuestión en la posverdad, pueden inventar cualquier cosas sobre ti y después la van a retuitear. Pero ¿sabes qué más?, qué quieres que le haga, porque estoy intelectual y emocionalmente vinculado con este proyecto. Estoy con un sentido de propósito y convicción como el que he tenido muy pocas veces en mi vida.

¿Cree que puedes ganar?

Puedes decir que me pegué en la cabeza, pero han pasado tres semanas y la probabilidad de ganar no es cero, es harto más alta que cero. Donde vamos, no alcanzamos a terminar la frase y la gente empatiza con esto, porque ve que somos parecidos y que nuestras propuestas son sensatas. La posibilidad sigue siendo baja, pero está creciendo muy rápido. Yo me metí a esto para ganar la primaria, para ir a primera vuelta y ganar la elección presidencial. Y vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para eso.

riveros-luis-foto-ok.jpg
riveros-luis-foto-ok

Luis Riveros: "Me veía como Presidente"

El ex rector de la Universidad de Chile en octubre del año pasado dijo en una entrevista radial que "estaba disponible" para participar en una discusión presidencial para pensar el Chile a 20 años y, si prendía, a postularse a La Moneda. Agrega que incluso le gustaba pensarse como Presidente: "Siempre he sido un admirador de algunos de ellos, como Pedro Aguirre Cerda, que también era profesor de la Universidad de Chile y pertenecía a la masonería, y tenía esa visión de país principalmente en materia de educación. Me veía en eso".

Pero ya no se ve más.

Riveros dice que quería ser el candidato de centro ("ni la Nueva Mayoría ni Chile Vamos han sido buenas alternativas para el país", sentencia), que no se identifica con ningún partido ("son clubes electorales y no centros de pensamiento"), que comparte el desencanto de muchos chilenos con la política ("no voté en la segunda vuelta presidencial, porque no tenía motivación") y que quería debate ("la política debe tener visiones y propuestas"), pero todo eso quedó en nada.

Dos factores lo llevaron a terminar bajando sus aspiraciones. Uno, está dicho, que no le gusta el nivel de la conversación política actual. Y dos, su papel como gran maestro de la Gran Logia de Chile. El economista tuvo que decidir: "Si estaba a cargo de la institución no podía en paralelo tener una candidatura. Me decidí por la Gran Logia. Tengo un mandato y un programa que cumplir a los cerca de 14 mil miembros".

¿Es más atractivo que ser Presidente de Chile?

Creo que sí, sobre todo en las actuales circunstancias. Yo estaba disponible para acordar un programa de país para los próximos 20 años y ver qué acciones dejar dibujadas en estos cuatro, porque me parece una tarea trascendente, pero no para entrar en un debate sobre quién roba más o menos, o quién promete más o menos leseras. No puedo poner a la Gran Logia en una balanza con ese tipo de discusión.

¿A la masonería le gusta el poder?

No tiene un afán de poder, sino de que sus ideas sean escuchadas, y eso lo ha hecho muchas veces a través de presidentes que han tenido un rol importante para articular ese tipo de propuestas y visiones. El que ingresa a la masonería tiene ciertas ideas que le interesa defender, esté en el Parlamento, en un ministerio o en la corte, pero eso no significa que la masonería busque el poder.

¿Qué le dijeron en la Gran Logia cuando dijo que estaba disponible para La Moneda?

Creó debate, porque muchos estimaron que era una declaración de candidatura y significaba que tenía que dejar la Gran Logia. Eso iba a crear una situación institucional que no me pareció procedente.

¿Y en su casa?

Mi esposa me dijo que para entrar en este barrial había que tener mucho cuidado. Fue un apoyo con restricciones, porque en el pasado había más respeto y tolerancia.

¿Qué piensa de que haya casi 20 pre y candidatos?

Es una locura. El país no tiene 20 visiones distintas ni 20 distintas propuestas. Son 20 distintos rostros y al final del día no encuentro una discusión que el país se merezca.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.