Evo Morales rediseña su gabinete y evidencia apuesta para su reelección en 2019

El Presidente boliviano, Evo Morales, comenzó su duodécimo año en el poder con una serie de cambios. En una movida que provocó sorpresa en el país, el mandatario ratificó hoy a 10 de sus ministros, pero designó a otras 10 nuevas cartas para su gabinete. Los cambios ministeriales han sido parte de la tónica de la administración de Morales, pero esta vez los anuncios vinieron con algo distinto: la salida de su canciller y leal colaborador, David Choquehuanca, uno de los únicos dos ministros que había permanecido en su cargo desde que el mandatario asumió la Presidencia en 2006.

En su remplazo asumió Fernando Huanacuni (ver nota secundaria), un abogado de 51 años, activista e intelectual aimara, cuyo cargo público de mayor relevancia fue entre 2008 y 2012 como jefe de protocolo en la cancillería, bajo el mando de Choquehuanca.

Tras 11 años en el cargo, la salida de Choquehuanca fue interpretada por algunos analistas como parte un proceso de reformulación del partido de Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS). En febrero pasado el mandatario perdió un referéndum que buscaba modificar la Constitución para permitir una nueva reelección para un cuarto mandato. Pese a la derrota, el MAS busca un camino para lograrlo. "Lo que parece una especie de despido, es en realidad un ascenso. Choquehuanca se va a ocupar de reorganizar el partido, de consolidar la base social con los movimientos sociales. Y en un escenario futuro, donde la posibilidad de que Evo Morales no sea candidato, Choquehuanca podría convertirse en el candidato. Se está preparando para 2019", explicó a La Tercera el analista político boliviano, Carlos Cordero.

Evo Morales goza de una popularidad de 58% según una encuesta reciente. Pero un 63% rechaza que se postule por cuarta vez a la Presidencia. "El 21 de febrero fue una derrota muy dura, porque le cerró la posibilidad de ganar las elecciones en 2019 y quedarse hasta 2025 legalmente", dice Cordero.

Otro de los cambios que causó sorpresa fue la salida la del ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, considerado uno de los ministros más fuertes del mandatario boliviano y un blanco de críticas de la oposición. Quintana fue parte del gabinete durante el primer mandato de Evo Morales (2006-2010) y en 2012 volvió al consejo de ministros. "Si es que no le dan una embajada, será el hombre en las sombras, el poder en las sombras, que verá los temas de seguridad, inteligencia, esa es su especialidad. Y también estará al servicio de lo que es ganar elecciones y la repostulación de Evo Morales", explica Cordero.

El mandatario había adelantado que algunos de los ministros que no fueron ratificados pasarían a tener otros "cargos de responsabilidad".

Los nuevos ministros son René Martínez (Presidencia), Gisela López (Comunicación), Wilma Alanoca (Cultura y Turismo), Eugenio Rojas (Desarrollo Productivo y Economía Prural), Rafael Alarcón Orihuela (Energía) y Héctor Arce (Justicia y Transparencia Institucional).

El ingreso de Arce al gabinete también es estratégico para Evo. Hasta el momento Arce se desempeñaba como procurador general del Estado. "Han colocado a uno de los jóvenes abogados más influyentes del entorno de Evo Morales que es Héctor Arce. Hoy es ministro de Justicia y este año 2017 se van a realizar las elecciones para los altos cargos de la Justicia, entre los que está el Tribunal Constitucional", explica Cordero.

Se suman también al gabinete, Carlos René Ortuño en Medio Ambiente y Agua; Mariana Prado Noya en Planificación del Desarrollo y Héctor Andrés Hinojosa en Trabajo.

De los 10 ministros ratificados, el único que permanece en su cargo desde la primera gestión de Morales es Luis Arce, el ministro de Economía. Sin embargo, en su momento Arce fue también ministro de Hacienda. Morales también creó la cartera de Energía, que antes era administrada junto con el área de Hidrocarburos.