Ezzati por fin de condena de Precht: "No extingue el mal hecho"
Arzobispo de Santiago se refirió al caso del sacerdote sancionado por el Vaticano por cometer "conductas abusivas con menores y mayores de edad".
"No se extingue el mal hecho. No es que terminar una pena signifique que lo que fue malo comience a ser bueno", sentenció ayer el arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, para referirse al caso del sacerdote Cristián Precht, quien el 5 de diciembre cumplió la condena canónica dictada por el Vaticano por cometer "conductas abusivas con menores y mayores de edad".
El ex vicario de la Solidaridad, tras una investigación eclesiástica, fue sancionado en 2012 por la Congregación para la Doctrina de la Fe a no ejercer el ministerio sacerdotal por un lapso de cinco años.
Ayer, tras una misa que congregó a cientos de fieles en la cumbre del cerro San Cristóbal por el Día de la Inmaculada Concepción, la máxima autoridad eclesiástica señaló que "la pena se da en vista de unas irregularidades, de unos delitos que se han cometido. Aquí se dio la pena y terminó su periodo. Lo que no termina es la actitud penitencial y de conversión que siempre tenemos que tener en la vida", afirmó.
Ezzati, además, aseguró que Precht podrá oficiar misas en público. "La persona que, como en este caso termina el periodo de su pena, vuelve a lo que es su ejercicio fundamental de los derechos que tiene como presbítero".
El arzobispo de Santiago recordó el estado de salud por el que atraviesa Precht -quien sufre de una ceguera incipiente- y que a sus 77 años le corresponderá al obispo de la diócesis a la que pertenece designarle o no una tarea pastoral, lo que en este caso no ha sido asignado.
Eventual traslado
Una vez cumplida la condena del sacerdote Cristián Precht, fue el obispo vicario apostólico de Aysén, Luis Infanti, quien dijo que "aquí hay mucha gente que es acogida y que quiere venir a rehacer su vida o a darle un nuevo rumbo. Llámese como se llame, sea Cristián Precht o quien sea". Así, dejó abierta la posibilidad del traslado del sacerdote a esa región.
Sin embargo, Ezzati ayer descartó esta posibilidad: "Eso ha sido todo una fantasía que nació simplemente porque el padre en alguna oportunidad estuvo allá un tiempo", dijo.
El arzobispo de Santiago explicó que para esto se necesita, en primer lugar, el consentimiento del obispo de cuya diócesis sale, y que este se ponga de acuerdo con el obispo que lo acogerá: "Y en este caso no ha habido ninguna iniciativa concreta ni de parte del obispo de Aysén ni de parte del arzobispo de Santiago", aclaró.
Durante la misa en el Santuario de la Inmaculada Concepción, durante la homilía, el cardenal Ricardo Ezzati destacó el significado de las próximas elecciones presidenciales, la acogida al Papa Francisco en su próxima visita y la integración de los migrantes.
También, manifestó su preocupación por el consumo de drogas y el uso de armas, luego de haber visitado la población La Legua el jueves pasado.
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