El Ministerio de Transportes solicitó al Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) de la Región Metropolitana en mayo pasado comenzar el proceso de expropiación de 14 terminales para las nuevas empresas que se sumarán al Transantiago, tras la licitación que se realizaría este año. La cartera planteó que el Estado quiere disponer estos recintos clave, lo que facilita el ingreso de inversionistas al sistema.
En la futura licitación, cuyas bases aún están en revisión por parte de la Contraloría General de la República, se adjudicarán seis zonas de operación, un nuevo esquema de pago a las empresas y se exigirá una mejor calidad de los buses.
En paralelo, el ministerio comprometió que el Fisco pondrá a disposición de las concesionarias que ganen los contratos terminales para guardar sus buses, dada la escasez de terrenos existente.
Carlos Melo, subsecretario de Transportes, envió al director del Serviu de la Región Metropolitana, Alberto Pizarro, un oficio donde plantea que se requiere iniciar el proceso para obtener cuatro recintos que están siendo utilizados por la empresa del Transantiago, Express, ubicados en La Reina, La Florida, Quilicura y Maipú. En esta última comuna se sitúa el de mayor extensión, con 82.556 metros cuadrados. Además, pide expropiar tres depósitos de Alsacia, en San Bernardo, Renca y Maipú; tres de Redbus, en Quilicura y Huechuraba, y otros cuatro de la compañía STP, en Puente Alto. Todos cuentan con instalaciones para el reguardo de los buses, mantención de los vehículos y puntos de descanso para los conductores (ver infografía). Desde el ministerio explicaron que las propiedades están ubicadas en las nuevas áreas que serán concesionadas este año.
En el documento enviado por la cartera se señala que la posibilidad de solicitar este tipo de infraestructura está contemplada en la ley que crea el Subsidio Nacional del Transporte Público, pero reconoce que el ministerio "no está facultado para adquirir terrenos".
Plazos
La expropiación por parte del Serviu es un proceso que se prolonga, si no hay inconvenientes, al menos por un año. La industria estima que estos lugares podrían estar siendo usados por las compañías después de octubre de 2018, mes en que deben comenzar sus operaciones las empresas que se adjudicaron la licitación. No existen certezas, explican, pues los dueños de estas propiedades pueden impugnar el proceso ante la justicia. Un inconveniente que podría existir es el monto en que se les pagará a los expropiados, cifra que es definida por una comisión de peritos externa, la que fija un precio comercial.
Respecto del inicio de este proceso, fuentes del Ministerio de Transportes explicaron que "el oficio corresponde a los primeros pasos administrativos de una de las opciones que se están barajando". Añadieron que existen otras alternativas, como la compra o el arriendo de estos inmuebles, las "que siguen en evaluación, y la versión definitiva, así como el mecanismo de financiamiento, se encuentran en desarrollo".
Raimundo Cruzat, ex coordinador del Transantiago y máster en Planificación Urbana del MIT, afirmó que ante escenario "existe preocupación , pues no hay una certeza de que los terminales estén en manos de las empresas cuando se adjudiquen los contratos", lo que, según el cronograma comprometido por la cartera, podría ocurrir en febrero próximo. Además, indicó que este paso pendiente podría ser una "barrera de entrada" para los inversionistas extranjeros que se interesen por el Transantiago, ya que para preparar las ofertas "deben conocer si contarán con estos activos estratégicos".
Cruzat dijo que un antecedente clave es conocer de dónde se obtendrán los recursos para pagar estos inmuebles. "No está claro si el subsidio al Transantiago alcanza para este fin", señala. En el sector privado se ha planteado que si estos fondos son aprobados mediante la Ley de Presupuestos, los recursos podrían estar disponibles en diciembre, lo que retrasa el procedimiento.