Jacqueline van Rysselberghe: "Seremos extremadamente leales en todos los temas que están en el programa"
La senadora enfatiza que el matrimonio igualitario no estará contemplado en las propuestas de Piñera. Asimismo, señala que su directiva es "garantía suficiente" de que las ideas de la UDI serán defendidas en un eventual gobierno.
La senadora Jacqueline van Rysselberghe, el lunes pasado, hizo ver su molestia al comando por una reunión entre el jefe político de la campaña, Andrés Chadwick, y el vocero del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), Rolando Jiménez. En esa cita, entre los temas abordados estuvo el matrimonio igualitario.
En esta entrevista, la presidenta de la UDI remarca su posición y, de hecho, da un paso más: advierte que su partido será extremadamente leal en aquellos temas que estén en el programa de gobierno. Y agrega: el matrimonio igualitario no es una propuesta de Chile Vamos. Esto, a horas de que Piñera lance su programa de gobierno en Lo Barnechea.
Esta semana usted hizo un reclamo al comando por la reunión con el Movilh. ¿Cuál es su molestia?
Creemos que el comando tiene el derecho de reunirse con quien estime conveniente. Lo que planteamos es que lo que ha dicho el presidente públicamente es que el matrimonio debiese mantenerse entre un hombre y una mujer, independientemente de lo legítimas que sean las distintas posturas. La UDI es un partido leal y seremos extremadamente leales en todos los temas que están en el programa de gobierno de Sebastián Piñera, tal como lo fuimos en el gobierno anterior. Pero también es cierto que en la coalición hay posiciones distintas que son legítimas y que no están incorporadas en el programa. El matrimonio igualitario no está en el programa y nosotros hemos planteado públicamente nuestra posición y eso no es una deslealtad. Además, Rolando Jiménez es una persona de izquierda, que ha sido grosero conmigo, que me ha puesto no sé cuántos recursos de protección. Más allá del tema de fondo, me parece una falta de deferencia el atenderlo.
La agenda valórica, en el comando, era un tema neutralizado hasta...
Hasta que Chadwick se juntó con el Movilh (ríe).
¿Cree que ahora ya no está neutralizado?
No se trata de neutralización, porque siempre ha habido opiniones diversas en la coalición e incluso dentro de nuestro partido, pero no están en la primera línea y tampoco debiéramos abocarnos a ellos porque no son la razón para elegir a Piñera. La gente que va a votar por Piñera no se va a decidir por si está de acuerdo o no con el matrimonio homosexual. La gente que va a votar por Piñera lo va a hacer porque ven en él la persona que puede sacar adelante este país, porque creen que puede devolver la libertad a los padres para poder tener el derecho a decidir dónde educar a sus hijos; porque creen que se puede generar empleo. Piñera, de salir electo, va a recibir un país que va a estar en la UCI; entonces, cuando uno está en la UCI tiene que ocuparse de las enfermedades graves, y en esas todos los partidos de la coalición tenemos un diagnóstico común y me parece que a eso nos tenemos que abocar. La posición del comando no ha cambiado. Y aclarar que la UDI no tiene posición institucional en temas valóricos, nunca la ha tenido, ni siquiera en el tiempo de Jaime Guzmán, porque son temas personales. Lo que sucede es que la mayoría de las personas de la UDI tienen una posición en relación a estos temas y eso es lo que uno refleja. Yo transmito el sentir de la mayoría de las personas de la UDI y, en ese sentido, los temas valóricos no están hoy en la agenda presidencial ni electoral, porque no son los temas que más le preocupan a la gente.
¿Qué le pareció que Sebastián Piñera le haya dicho a su partido que la campaña no es sectaria y que él se debe reunir con todos los sectores?
Súper razonable, si nunca le hemos pedido que no se reúna... yo tengo la opinión de que eso no suma votos, pero entiendo que se puedan reunir con todo el mundo, pero también yo creo que es razonable que en ciertos temas, para que no se genere confusión hacia nuestra gente y nuestro electorado, hay que decir 'en eso no estamos de acuerdo y tampoco está en el programa de gobierno'.
¿Sebastián Piñera pierde votos de la UDI cuando se producen estas reuniones como la con el Movilh?
No. El que se vaya a juntar con alguien no significa que vaya a estar de acuerdo con ese alguien. Lo que sí, para mucha de nuestra gente, ¿la UDI estará de acuerdo con eso? No, no estamos de acuerdo y es legítimo plantearlo. Cuando he dicho que no estarán los votos de la UDI me he referido a esos proyectos de ley en específico, no a estas elecciones.
¿Hay sectores de Chile Vamos que están intentando que prevalezca la agenda liberal en la campaña?
Sería una irresponsabilidad tensionar nuestro conglomerado con los pocos temas en los que tenemos diferencias, sobre todo cuando estos no son los que llevarán a Sebastián Piñera a la Presidencia. Tenemos que concentrarnos en aquello que nos une, en poder sacar este país adelante. Tensionar con estos temas raya en la irresponsabilidad.
¿Usted no ha tensionado al comando o al conglomerado señalando estas diferencias?
Yo soy presidenta de la UDI y no puedo dejar de representar a mi partido. En aquellos temas en que no estemos de acuerdo, es mi responsabilidad plantearlos con respeto y claridad.
¿Cómo está su relación con Sebastián Piñera?
Buena, no... súper buena.
¿En qué sentido buena?
Tenemos una relación de respeto, Sebastián Piñera sabe cómo pensamos, que nos sentimos cómodos con su programa y que lo vamos a defender. Él sabe que la UDI es un partido leal, pero también sabe que nosotros marcamos posiciones.
¿Qué le parece que en el comando se diga que los votos están en el centro?
No sé si es el centro... la gente va a votar por Sebastián Piñera, porque ven en él el liderazgo que puede solucionar sus problemas. Hoy esas necesidades no están ideologizadas como estaban antes. Había una caricatura en torno a que en la izquierda eran los únicos que se preocupan de resolver los problemas de la gente. La gente que votará por Piñera va a venir de distintos sectores, será gente que hoy ve frustrado el desarrollo de su familia, entonces creo que puede votar por él gente que votó por la antigua Concertación.
¿El comando apunta bien al poner en la franja la imagen de Patricio Aylwin?
Sí, porque en un país donde no vamos a tener la mayoría parlamentaria se requiere poder generar acuerdos y consensos, y Aylwin es el que inauguró la política de los acuerdos. Yo recuerdo que cuando Aylwin, en algún minuto, en un acto masivo empezaron a pifiar al gobierno militar, Aylwin dijo 'Chile es uno solo'. Y eso es: aquí no hay un Chile de la derecha ni de la izquierda, no está el Chile de los buenos y malos. Chile hoy tiene necesidades y la gente va a elegir a Piñera porque ven en él a la persona que puede satisfacer esas necesidades. Aylwin fue un personaje que pudo unir dos mundos que estaban polarizados y hoy ese rol lo tiene que jugar Sebastián Piñera.
¿Usted se siente responsable de tener este rol unificador del que habla?
La UDI tiene varias responsabilidades. La primera es darle sustento político -al igual que los otros partidos-, pero probablemente vamos a ser un partido con una bancada parlamentaria importante, por lo tanto la responsabilidad de dar sustento político al gobierno es mayor. También tenemos una responsabilidad de instalar una revolución cultural, donde se puede volver a poner en valor lo que destruyó la Nueva Mayoría, para que se pueda volver en valor el mérito, el trabajo bien hecho. No todo es relativo ni somos todos iguales. No puede haber discriminaciones arbitrarias, pero no nos pueden tratar de convencer de que somos todos iguales. Tiene que volver el valor del emprendimiento, quitarle la satanización que se le dio al lucro, si el lucro es la justa remuneración por el trabajo bien hecho. Parte de nuestra responsabilidad es empezar a decir 'nosotros no estamos de acuerdo con eso'. Puede haber diversidad, sí, pero nosotros creemos en el valor de la familia, en la vida. La UDI le habla a su electorado, estamos representando a ese mundo, y Piñera tiene que conquistar el centro.
¿Por qué la UDI sale constantemente a remarcar que serán el corazón de un eventual gobierno de Piñera? ¿Tienen miedo de ser marginados de la toma de decisiones?
No. Ahora, para no herir susceptibilidades vamos a decir que seremos parte del corazón (ríe). No, pero la verdad es que esa expresión lo que quiere decir es que somos un partido que está basado en tres premisas: en la libertad, sobre todo la económica, del emprendimiento, de entregar herramientas a la gente; somos un partido de inspiración cristiana que cree en el valor de la familia y de la vida, y somos un partido popular orientado a las familias más vulnerables y de clase media emergente. Ahí está la fortaleza de la UDI, entonces, por qué nosotros decimos que queremos ser el corazón: queremos que estos principios estén en todas y cada una de las políticas públicas, que la mejoría de las cifras económicas no se quede en la macroeconomía sino que baje a la economía de las familias que lo están pasando mal. Eso es lo que ha hecho grande a la UDI y eso es lo que queremos que impregne el gobierno y eso sí está en el programa de gobierno. Nosotros le agradecemos a Sebastián Piñera que haya recogido gran parte de lo que entregamos.
¿Usted ha tenido que defender aún más las ideas de la UDI con la presencia de José Antonio Kast (ex UDI)?
José Antonio fue secretario general de la UDI, postuló a la presidencia de la UDI en más de una oportunidad, por lo tanto él tiene las ideas de la UDI. Son prácticamente las mismas ideas, quizás estilos distintos. Me parece bien esto que ha planteado José Antonio Kast, porque ayuda al debate, pero no es que tengamos que defender las ideas, porque son las mismas. Todas las ideas y principios consensuados en el programa de Piñera van a ser defendidos por la UDI. Vamos a defender con mayor legitimidad esas ideas que alguien que compitió por fuera.
Pero él constantemente hace llamados a sus militantes a que respalden su candidatura presidencial.
Si tú escuchas un discurso mío y uno de José Antonio probablemente no encuentres diferencias de fondo. Yo creo que Piñera puede ganar y con todo el cariño que le puedo tener a José Antonio, no tiene ninguna opción de ganar; por lo tanto, dado que la UDI está en esta coalición y que tenemos concordado un programa donde se respeta cada una de las cosas que para nosotros son importantes, hay que apoyar a Sebastián Piñera, porque lo peor que le puede pasar a Chile es otro gobierno de izquierda.
En Enade, José Antonio Kast recibió aplausos cerrados de los asistentes. No así Sebastián Piñera.
Aquí pasa lo mismo que con el otro Kast (ríe). Cuando tú tienes una campaña presidencial, tienes espacio que no hay en otras circunstancias.
¿Será que la gente percibe que él defiende mejor esas ideas?
No. Hoy tiene un micrófono más grande nomás. Nosotros somos garantía suficiente de que nuestras ideas van a ser defendidas en un eventual gobierno de Piñera.
¿Cómo avizora la relación con José Antonio Kast luego de las elecciones? ¿Le pedirá que vuelva a la UDI o cree que podría formar su propio partido o movimiento?
A mí me encantaría que volviera a la UDI. Yo creo que el multipartidismo es malo para los países en general, en la derecha y en la izquierda. La UDI siempre va a tener las puertas abiertas para todas aquellas personas que quieran cooperar y que comulguen con nuestras ideas.
¿Se podría proyectar a José Antonio Kast como presidenciable del partido en cuatro años más?
No lo sé, pueden surgir nuevos liderazgos. Pueden pasar muchas cosas... si Piñera llega a ganar, en los ministerios se proyectan liderazgos o emergen figuras políticas con fuerza. Solo estamos convencidos de que nuestras ideas son las que han sacado adelante a los países, por eso no debemos sentir complejos en plantearlas con claridad. Cuatro años no bastan para enmendar rumbo, por lo tanto tenemos la responsabilidad de entregarle la banda presidencial a alguien de nuestro sector. Por eso es importante trabajar con los partidos, porque eso Sebastián Piñera no lo va a poder hacer solo.
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