Junji deberá desarmar jardín infantil que construye junto a cárcel y desplazarlo 15 metros

"Esto se ha convertido en un segundo Cau Cau", dice molesto el alcalde de Río Bueno, Luis Reyes, respecto de dos hechos: uno, la construcción del jardín infantil y sala cuna Miraflores, en la calle del mismo nombre, justo al lado de la cárcel de la comuna. Y dos, que después de la polémica que generó el proyecto, debido a su ubicación, la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) haya decidido esta semana separar el inmueble 15 metros del penal, en la misma arteria.

La obra, que se ejecuta en esta comuna de la Región de Los Ríos, implica una inversión de $ 1.109 millones y es financiada por el gobierno, a través de la Junji. Tenía un plazo de ejecución de 270 días e inició su construcción el 16 de noviembre del año pasado, en un terreno aportado por el Serviu, a través de la firma constructora Bimoli Ltda.

Hace algunos meses las obras fueron paralizadas, producto de trámites pendientes con los permisos municipales y debido a que no se consideró que entre el centro penitenciario y el recinto infantil debía existir una separación de 15 metros, como lo estipula el plano regulador de la comuna, para el paso de una calle.

Por ello, en la propia Junji se confirmó que habrá que deshacer buena parte del trabajo ya iniciado, para desplazar la edificación los 15 metros requeridos.

El nuevo director de la Junji en Los Ríos, Eduardo Rosas, explicó que "desde que asumí (el cargo) decidí enfrentar este tema y darle las mejores soluciones. Este es el terreno que nos asignó Serviu para construir la sala cuna y reemplazarlo por un aporte a la comunidad, donde habitan 3 mil familias que lo necesitan".

Añadió que "vamos a tener que hacer algunas modificaciones en el emplazamiento, que son pequeñas y nos permitirán dejar un espacio libre en el sector hacia la cárcel, dejando lugar para una calle, que estaba planificada en el plano regulador".

Rosas también destacó que "levantaremos un cerco de seguridad de 2,20 metros. Por ello, debo recalcar que este es un centro (penitenciario) de baja peligrosidad. Me he comprometido con el alcalde para cumplir con toda la normativa y darle seguridad a la gente que va a asistir".

El alcalde Reyes, sin embargo, consideró que "aquí hay una situación caótica, sin planificación y que estaba considerada como una meta de gobierno para la zona. Y ahora se deberá destruir parte de una construcción que estaba diseñada. Es un triste espectáculo, con una política pública mal realizada, que afecta a niños que estaban esperando una oportunidad para tener cobertura de educación".

La presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Río Bueno, Matilde Huenupán, afirmó que "nosotros seguimos en desacuerdo con la construcción de este recinto al lado de la cárcel. Aunque se corra un par de metros más allá o más acá, siempre está el riesgo de que arranquen los reclusos. Es un tema peligroso y ya ha sucedido un par de veces. Cómo no va a existir otro sitio en todo Río Bueno para instalar esta sala cuna para los niños".

Según Eduardo Rosas, ya se ingresaron las carpetas con los antecedentes a la Dirección de Obras Municipales de Río Bueno, para que la empresa constructora desarme parte del avance del jardín y comience a reconstruir el nuevo diseño, dejando el espacio de 15 metros, que será la prolongación de una calle entre la cárcel y el recinto de Junji.

La Tercera intentó contactar a la empresa a cargo de los trabajos, para tener su versión, pero no fue posible obtener una respuesta.