"Justicia para Antonia": El caso que remece a Concepción y que llevó a organizar una marcha

"Justicia para Antonia". Así se denomina la marcha que se realizará este sábado a las 11.30 de la mañana en el centro de Concepción. La iniciativa es organizada por los familiares de Antonia Garros (23), quien el pasado martes falleció tras caer desde un decimotercer piso de un exclusivo edificio del sector Pedro de Valdivia. Allí se encontraba junto a su ex pololo, a quien semanas antes había denunciado en la justicia por violencia física y psicológica.

El caso conmocionó a los habitantes de la capital del Biobío y ha generado gran revuelo en redes sociales. Al evento, convocado a través de Facebook, confirmaron su asistencia más de 900 personas.

Constanza Hermosilla, prima de la joven, afirmó a La Tercera que a través de esta marcha esperan "lograr justicia por la muerte de Antonia y para todas las mujeres que son víctimas de violencia en el pololeo".

Los detalles de la muerte de Antonia aún no ha sido esclarecidos por la justicia. La joven de 23 años mantuvo por más de un año una relación con Andrés Larraín, la que terminó luego de que la joven constatara lesiones ante Carabineros "tras varios episodios de violencia física y psicológica por parte de él", explica su prima.

En ese entonces no pudo acogerse a la Ley de Violencia Intrafamiliar por no tener una situación de convivencia. Según explicó la directora del Servicio Nacional de la Mujer del Biobío, Valentina Medel, la actual legislación contempla y sanciona los casos de violencia que se den solo en parejas con proyectos de vida en común, cuando existe convivencia o si tienen hijos.

"Por lo tanto, en relaciones informales -lamentablemente- las lesiones constituyen una falta y no un delito", dijo la autoridad a La Tercera.

"Antonia no aguantó más y nos contó a todos. Realizamos una denuncia ante Carabineros por lesiones leves", explica su prima. Así consta en un parte policial emitido por la Séptima Comisaría de Carabineros de Chiguayante el pasado 9 de diciembre.

Desde esa fecha, Antonia comenzó a recibir ayuda psicológica en la Casa de la Mujer de Chiguayante, institución dependiente del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de género del Biobío. Sin embargo, la familia no estaba enterada que desde hace dos semanas la joven había retomado el contacto con su ex pololo.

Según los antecedentes que han recabado sus cercanos, Antonia habría llegado hasta el departamento del hombre durante la tarde y luego participado de una fiesta que se realizaba en el edificio. La familia aún no tiene claridad de si ésta era celebrada en el departamento de su ex pololo o en el de otro vecino.

De acuerdo al relato de sus familiares, tras sostener una discusión con su ex pololo, uno de los conserjes llamó a Carabineros alertado por la situación. Luego de eso, la mujer cayó del décimo tercer piso, impacto que le provocó la muerte.

Valentina Medel, directora regional del Sernameg, afirmó a La Tercera que "Antonia era víctima de violencia extrema y en el momento de ocurrido el hecho se encontraba con su agresor; es una situación que debe ser investigada".

La autoridad regional agregó que "se buscarán fórmulas que permitan al organismo representar a la familia en el proceso de investigación por el suicidio ocurrido la madrugada de este martes y que estaría precedido por una extensa relación de violencia".

Tras esta primera reunión, Sernameg trabaja para obtener la representación de la familia de Antonia en Fiscalía, a fin de solicitar diligencias que puedan aportar antecedentes a la investigación.

"Consideramos que por respeto a la memoria de Antonia y por la tranquilidad de la familia, es básico poder conocer las responsabilidades sobre los hechos previos a la determinación de Antonia de quitarse la vida, considerando el daño psicológico severo que trae para las mujeres el ser sometidas a abuso y violencia sistemática por quien se supone debe amarla y respetarla", agregó  Valentina Medel.

Camila Hermosilla, prima de la joven, aseguró que esperan poder conseguir una futura "Ley Antonia". "En otros países de Latinoamérica y el mundo sí existen leyes que protegen la inducción al suicidio y nosotros no estamos lejos de conseguirlo", sostuvo.