La arremetida de la fiscalía en contra de Jadue

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A casi un año de la partida de Sergio Jadue a Estados Unidos, la investigación que lleva el fiscal Carlos Gajardo en su contra está a punto de cumplir un nuevo hito: la formalización en ausencia y su posterior solicitud de extradición. La decisión ya está tomada por parte del Ministerio Público, que jugará todas sus cartas para que el calerano, tras cumplir su castigo en Norteamérica, vuelva de inmediato a enfrentar a la justicia chilena.




El 15 de octubre de 2015,a las 11 horas, Sergio Jadue entregó su última declaración ante la justicia chilena. Lo hizo en la Fiscalía de Las Condes, frente al fiscal adjunto José Ignacio Reyes, quien le preguntó por ciertas operaciones bancarias que un informe de la Unidad de Análisis Financiero (UAF) había considerado "sospechosas". El documento, que databa del 24 de agosto, había advertido que la cuenta de la Asociación para la Organización de la Copa América (Aoca) de Chile 2015 había recibido, entre octubre de 2013 y mayo de 2015, depósitos por un total de US$ 8,4 millones por parte de la Conmebol y Datisa, la sociedad cuyos socios estaban siendo perseguidos por Estados Unidos por el pago de coimas a dirigentes de la FIFA. También había alertado de la compra de un departamento de 15.200 UF en Vitacura.

"Se observan operaciones eventualmente relacionadas con la investigación de la Fiscalía de los Estados Unidos en el marco del denominado caso FIFA, el cual involucraría lavado de dinero proveniente del extranjero", concluía el informe.

En su declaración, Jadue explicó punto por punto el origen de los fondos recibidos por la organización de la Copa América y el pago de su costoso hogar. Dijo que la información entregada por los bancos a la UAF era incompleta y omitió cualquier relación con el caso FIFA. "A raíz de los hechos investigados por la justicia de Estados Unidos, por los presuntos pagos de sobornos y lavado de activos (...), el directorio y su presidente acordaron formar una comisión con el objeto de que se investigara a la ANFP, la Aoca y al propio señor Jadue", declaró el entonces presidente del fútbol chileno, hablando en tercera persona.

No estaba mintiendo. Por entonces, los US$ 2,2 millones que finalmente delatarían su participación en el escándalo de sobornos solo eran conocidos por las autoridades norteamericanas y estaban en una cuenta corriente del banco UBS en Miami.

Un mes después de dar estas explicaciones a la fiscalía, el 17 de noviembre de 2015, Jadue tomó un avión a Estados Unidos para no volver más. Allá entregó a las autoridades una versión muy distinta a la que había repetido una y otra vez en Chile: "Yo y otros oficiales de fútbol recibimos sobornos de las compañías de marketing de deportes, las cuales pagaron los sobornos para obtener, mantener y renovar los derechos de televisión en los torneos de Ia Copa Libertadores, Copa Sudamericana, Recopa Sudamericana, Copa América y Copa América Centenario", dijo el 23 de noviembre ante el juez Raymond Dearie, en un tribunal de Brooklyn, en Nueva York.

Ha pasado casi un año desde su partida y la justicia chilena sabe hoy mucho más de lo que solo intuía en ese momento respecto de los delitos internacionales del ex timonel de la ANFP y de presuntos ilícitos a nivel local. La Fiscalía de Alta Complejidad Oriente, liderada por Carlos Gajardo, acumula casi seis mil hojas en su expediente y está lista para dar un nuevo paso en la investigación: durante este mes solicitará fecha al 13° Juzgado de Garantía de Santiago para formalizar en ausencia a Jadue y así pedir su extradición desde Estados Unidos.

La decisión de Gajardo

Cuando Jadue decidió dejar el país hace un año, la fiscalía sólo contaba con una denuncia del Ministerio de Justicia por la supuesta ilegalidad de los sueldos de la ANFP, pero nada en concreto. Pese a que su salida del país fue transmitida en vivo por los canales de TV, no hubo una causa abierta que le permitiera a un fiscal pedir una orden de detención.

Los dos jefes de las fiscalías de Alta Complejidad que existían entonces en la Región Metropolitana, Carlos Gajardo y José Morales, intentaron abrir por su cuenta y de oficio investigaciones penales cuando se conocieron los escándalos de corrupción de la FIFA que indagaba la fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, y que salpicaban a los dirigentes del fútbol latinoamericano.

El entonces fiscal nacional, Sabas Chahuán, puso paños fríos a estos intentos de abrir una causa criminal nacional respecto de Jadue y propuso esperar los antecedentes que supuestamente llegarían desde Estados Unidos. Y Jadue se fue.

Finalmente, Gajardo agrupó la investigación en curso por los sueldos de la ANFP y la arista de un supuesto lavado de activos abierta tras el informe de la UAF, para luego acumular nuevas acciones penales, como la querella que el Servicio de Impuestos Internos (SII) presentó en abril de este año por $ 383 millones en impuestos no declarados y las posteriores acciones de la ANFP por apropiación indebida. Hasta ahora, todas esas pesquisas suman 13 tomos y la colaboración de Jadue se reduce a su declaración del 15 de octubre y a los documentos entregados por su abogado, José Pablo Forteza, en esa oportunidad.

Aunque la posibilidad de un nuevo testimonio a través de videoconferencia fue parte de las tratativas entre Gajardo y Forteza cuando se conoció la existencia de Lisburn Strategies, su sociedad off-shore en las Islas Vírgenes Británicas, este acuerdo nunca llegó a tomar forma, por lo que el Ministerio Público optó por seguir otro camino. Las últimas tres querellas presentadas por la ANFP contra Jadue, el ex secretario general del directorio Nibaldo Jaque y los funcionarios Mauricio Etcheverry (asesor de Jadue) y Rodrigo Grumberg (gerente general) activaron la causa penal y la fiscalía tomó la decisión de iniciar el proceso de extradición en su contra.

El 9 de diciembre será clave. En primera instancia, ese día debiera conocerse la sentencia de Jadue en Estados Unidos, mientras que en Chile ya estará corriendo paralelamente el proceso para imputarle cargos, el estándar que se debe cumplir para pedir su comparecencia en el país. Esto se hace en base a la idea de que exista un estándar para pedir su extradición.

Los cargos que el fiscal Gajardo decida imputarle al calerano en esta formalización en ausencia serán relevantes, pues solo se le podrá juzgar por aquellos delitos que se invoquen en esa audiencia. Hasta el momento, ese tema no ha sido zanjado por Gajardo y su jefe, el fiscal regional Manuel Guerra, pero ha trascendido que lo más probable es que se formalice por los tres que se han investigado: apropiación indebida, delito tributario y lavado de activos.

Gajardo explicó la importancia de las últimas querellas para avanzar de "una manera más contundente" en la causa. "En una investigación por delito con contenido patrimonial como esta es relevante que la víctima manifieste su interés de querer perseguir al imputado, por lo tanto, que la ANFP se haya querellado en contra de Jadue es relevante, porque pone de manifiesto que hay interés de ellos de perseguirlo a nivel penal", sostuvo.

El jefe de Alta Complejidad Oriente aseguró que la persecución de delitos tributarios avalados por la querella del SII le da aún más fuerza a la decisión emprendida por los investigadores.

En la ANFP, que esta semana presentó una nueva querella por apropiación indebida contra Jadue y su amigo, el empresario Nicolás Abusada, esperan que los libelos presentados signifiquen avances.

"Estas querellas están en tramitación. Hay diligencias pendientes. Las investigaciones han avanzado en reserva. No podemos ocultar nuestra legítima aspiración de que la fiscalía tome decisiones y comience a pedir formalizaciones", dijo el abogado de la ANFP Angel Valencia tras anunciar la querella, que también es patrocinada por los penalistas Hugo Rivera y Rodrigo Avila. No sería la última querella. Se prevén al menos dos más.

El proceso de extradición estará a cargo del fiscal del caso, con apoyo de la Unidad de Cooperación Internacional y Extradiciones (Uciex) de la Fiscalía Nacional. Los requisitos, según los tratados vigentes entre Chile y EE.UU., es la doble incriminación, es decir, que los cargos levantados sean delitos en ambos países. Que no se encuentre prescrito y que existan antecedentes para su aprehensión y enjuiciamiento.

Los avances de la fiscalía

El jueves 16 de abril de 2015, Jadue recibió en su Gmail el siguiente correo de parte de María Castillo, su ejecutiva en Amicorp, la empresa encargada de abrir sociedades de inversión en paraísos fiscales: Buenos días, le informo que la cuenta en ABT de Lisburn Strategies Inc. recibió la suma de USD 549.965.

El depósito había sido realizado por Bayan Group, la sociedad panameña utilizada por Full Play -socio de Datisa y propiedad de los empresarios argentinos Hugo y Mariano Jinkis- para pagar sobornos a los dirigentes de la Conmebol y así asegurarse los derechos televisivos de diversas competencias continentales.

Cuatro días después, el lunes 20 de abril, Castillo le hizo a Jadue una consulta que se había vuelto rutinaria desde que el dirigente instaló su sociedad en Islas Vírgenes en octubre de 2013: ¿Cuánto dinero debía transferir Lisburn Strategies Inc. a la cuenta de Jadue en Miami?

Hola, María Catalina. La transferencia a UBS debe ser de US$ 550.000, dejando el saldo (US$ 5.493) en la cuenta ABT. Saludos, Sergio Jadue.

Castillo avisó cuatro días después que los fondos ya habían sido traspasados a la cuenta en el banco UBS. Fue la última de las cinco operaciones de Lisburn Strategies entre 2014 y 2015. Usando este mecanismo, Jadue logró juntar US$ 2.196.402 en sobornos en su cuenta de EE.UU., las que hoy están congeladas por la justicia. Estos traspasos permitieron que el Departamento de Justicia estadounidense estableciera los delitos de crimen organizado y fraude bancario, y que en Chile se abriera una arista tributaria por ingresos no declarados. De hecho, en el contrato firmado por Jadue se lee una advertencia de Amicorp respecto de los efectos legales, impositivos y administrativos de sus servicios. "Declaro que soy la única persona responsable por las consecuencias legales que pueden surgir en mi país de residencia por los servicios solicitados", indica el documento firmado por Jadue.

Los correos aportados por Amicorp a la investigación son parte importante del expediente del Ministerio Público, que también logró reconstruir los momentos previos a la partida de Sergio Jadue a Estados Unidos a través de diligencias y testimonios de cercanos y testigos.

Oscar Fuentes, ex secretario ejecutivo de la ANFP, recordó en su testimonio que después de los arrestos de dirigentes de la FIFA en Zurich, Jadue mantuvo firmemente que los supuestos sobornos de Datisa habían ingresado a una cuenta de la asociación, por lo que él fue instruido por el directorio para buscar asesoría legal en el extranjero. Lo hizo junto a José Pablo Forteza, quien había llevado otras causas en las que se había visto involucrada la institución de Quilín.

"Los directores se modificaron sus contratos de trabajo y honorarios para tener cobertura y defensa legal a costa de la ANFP por acciones legales por autoridades nacionales o extranjeras", señaló.

El realizó seis viajes para analizar el tema legal, varios de ellos junto al propio Jadue. En agosto de 2015, justo después de la tensión por el escándalo y la gloria de la Copa América, el presidente de la ANFP decidió tomarse unas vacaciones familiares en Miami. "Me pidió que lo acompañara. Aunque él decía que no tenía nada que ver con el caso FIFA, siempre viajó con alguno de los directores", declaró a la PDI el 10 de mayo pasado.

De acuerdo a todas las declaraciones de cercanos, Jadue insistió en su inocencia hasta el último viaje que realizó a Estados Unidos con Forteza y Fuentes, cuando le reveló a este último que estaba involucrado en el caso de sobornos. A su llegada, el martes 12 de noviembre de 2015, fue recogido por su chofer, Julio Torres, quien lo llevó a la ANFP. Allí le contó al resto del directorio lo que pasaba.

Torres, el mismo que declaró que en más de una ocasión trasladó mochilas y sobres con dinero para Jadue, lo vio por última vez ese día, llevándose unos ternos de su oficina. Se despidió de él y de su secretaria, Liliana González. "Perdonénme por todo lo que está pasando", habría dicho Jadue, según el testimonio de Torres. Posteriormente, el martes 17, Torres le llevó a su departamento unos archivadores con contabilidad personal. Jadue ya no estaba ahí. Esa noche se iba a Estados Unidos.

Algunos días antes de su partida, el administrador de la sede de la ANFP, Manuel Montoya, recibió un mensaje de Jadue pidiéndole trasladar sus pertenencias de su oficina. Se trataba de galvanos, trofeos, balones, libros, cajas de lápices y licores finos. Las guardó en 10 cajas de plástico que depositó en una camioneta roja. Se coordinó con Jadue y su tía, Marlene Jadue, para llevarlas hasta su casa en La Cruz. Allí se encontró con otros familiares del dirigente calerano y dejó todo en un contenedor que algunas semanas después sería allanado por la PDI.

9 de diciembre

Hay cercanos a Sergio Jadue que creen que la audiencia fijada para este 9 de diciembre en Brooklyn, ante una nueva jueza -Pamela Chen-, se suspenderá, tal como ocurrió el 17 de junio pasado. De acuerdo a estas versiones, la sentencia no puede entregarse hasta que exista claridad sobre la situación de quienes sobornaron a los dirigentes de la Conmebol, como Hugo Jinkis y su hijo Mariano, dueños de Full Play, cuya extradición a Estados Unidos ha sido rechazada por tribunales argentinos. La colaboración de Jadue con las autoridades norteamericanas está directamente relacionada con que entregue testimonio en contra de ellos.

En el intertanto, Jadue espera en Miami junto a su esposa y dos hijos. Mantiene contacto esporádico con algunos de sus viejos colaboradores de la ANFP, pero no con todos, ya que varios todavía están enojados por la situación en que los dejó al irse del país. A algunos de ellos les molesta no ver en él un arrepentimiento real por lo ocurrido. Aunque entienden que vele primero por su situación en Estados Unidos, les molesta su indolencia respecto de quienes se quedaron enfrentando el cuestionamiento público en Chile.

Pese a todo, varios todavía le profesan cariño. Hace algunos meses, un grupo de ex dirigentes y funcionarios de la ANFP se reunió para un asado y uno de ellos, que había visitado a Jadue en Miami, decidió llamarlo. Lo pusieron en altavoz y bromearon como antaño, cuando todavía eran quienes mandaban el fútbol chileno.

El resto de los contactos que Jadue conserva en Chile, además de su familia, son sus amigos de La Calera y de la comunidad palestina.

En sus conversaciones privadas con algunos periodistas y gente del fútbol, Jadue ha manifestado sus ganas por defenderse de los ataques del actual directorio de la ANFP. Sus cercanos dicen que les hizo favores a casi todos y que podría ponerlos en aprietos con solo abrir la boca. Sin embargo, su trato con la justicia estadounidense le impide dar una entrevista o hablar públicamente. Quienes lo conocen mejor aseguran que tarde o temprano lo hará y que también volverá algún día a Chile, pero no necesariamente cuando la justicia chilena se lo pida.

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