La madre, su recién nacido y la cannabis

Antes del parto, Cinthya Ortiz aseguró que fumó marihuana por una dolencia. El Hospital de Talcahuano activó un protocolo e informó al Tribunal de Familia, que no le permite amamantar a su hija ni llevársela a su casa.




Dos horas y media al día. Ese es el tiempo que tiene la madre de una lactante, de una semana de vida, para ver a su hija. Así lo determinó el Tribunal de Familia de Talcahuano, en una orden que también incluye la prohibición de amamantarla.

Cinthya Ortiz (27) y su pareja llegaron el miércoles 18 de noviembre para tener a su hija al Hospital Higueras de esa ciudad de la Región del Biobío. Estuvo en trabajo de parto hasta las 00.04 horas, instante en que nació la pequeña. Y en ese período se le realizó una entrevista médica denominada anamnesis, en la que, entre otras cosas, se le consultó por el consumo de drogas. La joven declaró haber fumado marihuana con fines medicinales. “Por decir la verdad estamos sufriendo una injusticia, nos sentimos amenazados y discriminados”, expresa Cristhoper Montorfano (28), su pareja.

Hace más de un año Cinthya sufrió una fractura en la mano derecha. Según cuenta ella misma, producto de su embarazo y la descalcificación de sus huesos, el dolor se agudizó. “Era muy fuerte, averiguamos sobre muchos métodos y tomamos una decisión como familia, porque creemos que no afectaría a la beba. No fue consumo recreacional, sino estrictamente medicinal”, señala.

En la mañana del viernes 20, según el relato de Cinthya, una asistente social y una sicóloga entraron a su habitación y le informaron que, producto de su revelación, el hospital había activado un “protocolo de seguridad” para la niña, quien fue derivada a la unidad de neonatología. “Esto es muy desesperante, no me mostraron ni un papel”, relata la madre.

La directora (s) del recinto, Patricia Sánchez, asegura que la acción del hospital fue correcta: “En base a la anamnesis, las madres aportan datos que nos obligan a tomar determinados exámenes (…) y el examen arrojó situaciones que ponen en riesgo el bienestar del menor. Por ley, debemos informar a un tribunal”.

Hasta el jueves, la menor estaba hospitalizada en la Unidad de  Neonatología por razones médicas. Y, por orden del Tribunal de Familia, deberá permanecer allí hasta el jueves 3, cuando se realice una audiencia por este caso.

Respecto a la prohibición de amamantar, la médico Sánchez indicó que “según los protocolos, cuando se observa en los exámenes maternos alguna sustancia que pueda poner en riesgo al niño, lo mejor es postergar la lactancia materna; no es que se haya suspendido, sólo postergado”.

Francia Flores, abogada que asesora a la pareja, acudió al Tribunal de Familia. “Solicitamos  que pudiera lactar de la madre y que de aquí a la audiencia la menor estuviera con su abuela, pero nos dicen que no procede,  mientras el hospital no le dé el alta a la niña. No lo entendemos. Se está tratando de proteger un daño eventual a la guagua, pero que aún no se prueba que exista”.

El tema ha causado controversia. La sicóloga Gabriela Torres, vocera de la agrupación Poder Ciudadano Cannabis, señala que “no es posible que en favor de la protección de un niño se cometa un daño irreparable, considerando que está consensuado por la ciencia que los primeros días debe estar con su mamá”.

En tanto, la ministra de Salud, Carmen Castillo, sostiene que “hay una situación delicada, que tiene que ver con la seguridad del bebé. ¿Qué es lo que se ha hecho? Dentro de toda constatación de que hubo una adicción de una madre, hay que proteger al bebé. Tuvimos que hacer dos cosas. Ir por la vía legal, para proteger al niño, y no dar amamantamiento hasta estar seguros de que no hay más elementos nocivos para el bebé a través de la leche materna. Estas dos situaciones son propias de protocolos que están establecidos y que son legales”.

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