La paradoja de las zonas clave del Frente Amplio en la segunda vuelta
Los datos apuntan a que los bastiones del bloque apoyaron de forma importante a Guillier, quien incluso mejoró el desempeño de Frei en 2010.
Fue uno de los temas que se conversaron apenas cerrada la noche de la elección. Con resultados en mano, los cerca de tres millones 150 mil votos que recibió Alejandro Guillier estaban bastante lejos de los tres millones 600 mil que tenían, sumados, todos los candidatos de centroizquierda en primera vuelta. Y las miradas iniciales se fueron hacia Beatriz Sánchez y el Frente Amplio: con su 20% y más de un millón 300 mil votos, dicho bloque aparecía como la explicación más probable para esa brecha de participación que perjudicó al senador.
En especial, la vista se fijó en el traspaso de votos que hubo en aquellas zonas donde Sánchez obtuvo mejores resultados el día de la elección. Allí, la diferencia entre lo logrado por Guillier y el total al que podía aspirar fue, porcentualmente, de cerca de 10 a 15 puntos en promedio.
Sin embargo, como todos los datos en esta larga elección, la realidad parece ser muchísimo más compleja. Y, de acuerdo a un zoom a las mejores comunas de Sánchez, obligaría a buscar nuevas respuestas para complementar la explicación.
A partir de los datos de la plataforma DecideChile, La Tercera analizó las 20 mejores comunas de Beatriz Sánchez, que en la segunda vuelta tuvieron una participación de en torno a un millón y medio de electores. En todas, la abanderada del Frente Amplio superó el 25% de los votos.
De ellas, Alejandro Guillier obtiene el triunfo en 16 municipios, pero -más sorprendente aún- mejora el resultado de Eduardo Frei en la segunda vuelta de 2010, sumando 73 mil nuevos votantes. La comparación contra ese balotaje se realizó por ser una elección reñida, con una diferencia estrecha y en que Piñera había también sido candidato, a diferencia de los comicios de 2013, que fueron ganados con holgura por Michelle Bachelet.
No sólo eso. El diferencial de puntos entre el porcentaje obtenido por ambos abanderados de la izquierda es favorable para Guillier también en 16 comunas. Es decir, superó en todas las perspectivas el desempeño de Frei en esos municipios.
Lo paradójico es que si la tendencia de esos bloques se hubiese mantenido en el resto de las comunas, el resultado de Guillier habría sido, a lo menos, muy similar al de Frei, que perdió por tres puntos con Piñera. O, incluso, habría tenido una posibilidad de acercarse a la votación del ex mandatario.
Bastiones del FA
Un ejemplo emblemático es el de la comuna de Santiago, bastión de una de las figuras emblemáticas del Frente Amplio, el diputado Giorgio Jackson. En 2010, Frei la había perdido con 47,2% de los votos. Además, el alcalde Felipe Alessandri (RN) es uno de los ediles cercanos a Piñera. Sin embargo, Guillier no sólo ganó en un fallo fotográfico con el 50,1% de los votos, sino que logró 13 mil votos más que el ex presidente y figura de la DC.
Algo similar pasó en Puente Alto, la comuna del país donde Beatriz Sánchez había obtenido un mayor porcentaje y una mayor cantidad de votos. Pese a todo el despliegue de Piñera, Manuel José Ossandón y las figuras de la derecha en la zona, Guillier ganó con dos puntos porcentuales más que Frei (53,2%) y sumó 22 mil votos más que lo obtenido en 2010.
Y si bien en Valparaíso -la comuna administrada por el alcalde del FA Jorge Sharp- perdió casi 12 mil votos, Guillier dio totalmente vuelta el resultado: donde Frei había perdido con el 47,6% de los sufragios, el senador logró 55,5%, es decir, 11 puntos sobre Piñera.
Hay más ejemplos a nivel regional para la tendencia. Magallanes, la zona del diputado Gabriel Boric, había votado por Piñera en 2010 (54,55%), y en esta elección dio un abrupto giro de más de 10 puntos contra la tendencia nacional: con 56,32% de los votos, fue, por lejos, la mejor región de Guillier y una de las dos que ganó.
Y en Arica y Parinacota, donde está el tercer diputado del FA en el actual Congreso, Vlado Mirosevic, Piñera ganó, pero con un retroceso de dos puntos respecto de 2010: pasó de 52,44 a 50,42%.
El análisis no excluye que existan votos cruzados de Sánchez a Piñera. Pero sí añade un factor al debate sobre el rol que jugó el Frente Amplio en el resultado.
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