La ruta de la PSU: cómo se elabora la prueba de selección

Los administradores de la PSU aseguran que cada año la preparación e implementación de la prueba eleva sus exigencia. De partida, este año el número de postulantes estableció un nuevo máximo histórico (295.365), lo mismo que la cantidad de sedes de rendición, que llegará a los 618 locales en todo el país.

Pero la prueba que mañana comenzarán a enfrentar los postulantes es fruto de una cadena de tareas que parte pocos días después de que se entregan los resultados del año anterior e incluye más de 100 profesionales, en su mayoría profesores.

La primera tarea se concentra en elegir las preguntas para el nuevo proceso y para esto el Demre cuenta con un banco de 6.000 consultas que abordan las temáticas incluidas en el currículum académico de la enseñanza media. De ellas, cada año se seleccionan 4.000, calificadas como oficiales, de las cuales se definirá una base de 150 para cada prueba (Matemática, Lenguaje e Historia). La de Ciencias, en cambio, incluye cuatro más, llegando a un total de 154.

A mediados de año, estas interrogantes fueron seleccionadas y revisadas por un grupo de 25 expertos, y se incluyeron en pruebas piloto que rindieron 25 mil estudiantes en ocho regiones del país.

Tras ser testeada en alumnos de enseñanza media, la PSU sigue su camino de ensamblaje con cuatro formatos para cada una de las disciplinas. Estas formas deben alcanzar el mismo grado de dificultad, lo que es certificado por un nuevo panel de 37 expertos.

Todo el proceso de elaboración del examen es resguardado con extrema seguridad por el Demre, que se apoya en la colaboración de 3.277 Carabineros que custodian las bodegas donde se almacenan los facsímiles y acompañan el traslado de las cajas hasta los diferentes puntos del país.

Hoy los jóvenes llegarán a el reconocimiento de sus locales, que comprenden en total 8.625 salas a nivel nacional.

Si bien este martes culmina la rendición de la prueba, el proceso no termina ahí. A las seis de la tarde de ese mismo día parte la fase de corrección de la prueba, proceso que según el Demre implica un trabajo de 240 horas ininterrumpidas de corrección de cada una de las hojas de respuestas de las cuatro pruebas.

Por 10 días continuos, las respuestas de los estudiantes son escaneadas en máquinas fotolectoras, que están especialmente diseñadas para capturar las marcas realizadas por los jóvenes.

Cada una de las hojas pasa por dos máquinas distintas, las que identifican marcas oscuras y suaves. En caso de tener alguna discrepancia entre las dos lecturas, se someten a una tercera revisión a cargo de personal calificado del Demre, el que busca la hoja de respuesta original y certifica cuál de las dos lecturas es la adecuada.

Luego del extenso proceso de revisión se conocen los resultados, los que se hacen públicos el 26 de diciembre, misma fecha donde comienza el proceso de postulación a las 39 universidades adscritas.