Lagos mira a la izquierda

El último en levantar la voz fue el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue. En una entrevista radial -el jueves 31-, el edil comunista señaló que “Lagos fue un muy buen presidente de derecha cuando gobernó con la Concertación”.

Jadue era la tercera figura del PC -en pocas semanas- que manifestaba una crítica severa a la eventualidad de que el ex mandatario levantara por segunda vez una postulación a La Moneda.

Antes que él fueron las diputadas Camila Vallejo y Karol Cariola -emblemáticas ex dirigentes estudiantiles-, quienes alzaron sus reparos a una posible candidatura de Lagos en 2017. “Lagos no tiene la legitimidad suficiente para ser un candidato que represente realmente una renovación”, sostuvo la primera. “El ex presidente no me convoca y me parece que su gobierno fue probablemente uno de los más neoliberales de los de la Concertación”, remató la segunda.

La réplica del ex jefe de Estado -considerado uno de los referentes históricos del ala progresista del oficialismo- no se hizo esperar: sugirió a las parlamentarias “leer libros de historia” para que se informen de “lo que hice antes de que ellas nacieran”.

Pese al severo tono de la respuesta de Lagos a los cuestionamientos de las dirigentes comunistas, en el entorno del ex mandatario aseguran que éste ha mirado con preocupación el rechazo que una eventual candidatura suya despierta particularmente en el ala más joven del PC, pero también en otros sectores de izquierda de la Nueva Mayoría.

En esa línea, las mismas fuentes señalan que la inquietud de Lagos no sólo se ha manifestado en las conversaciones privadas que sostiene regularmente con líderes oficialistas, sino que también en gestos concretos que ha realizado en las últimas semanas hacia la cúpula del PC.

No es un misterio que en los últimos meses el ex mandatario se ha preocupado de reconstruir lazos rotos y generar nuevas complicidades para fortalecer su liderazgo, una apuesta clave si es que opta por repostular en 2017, eventualidad que -no obstante- ha mantenido en suspenso. De hecho, el viernes 1, en una entrevista a un medio argentino, Lagos reconoció que el tema le “incomoda” y que le “gustaría pensar que existen otras posibilidades para la Nueva Mayoría”. A continuación -sin embargo- deslizó que siente una suerte de responsabilidad frente al tema. “Mucha gente me pregunta por qué los dejo botados, y eso me duele mucho”, dijo.

Mensajes al PC

“Me han pedido harto conversar”, afirmó el presidente del PC, Guillermo Teillier, a Reportajes, al ser consultado sobre las futuras candidaturas presidenciales oficialistas.

Otro alto dirigente comunista que pidió reserva de su nombre afirmó que en las últimas semanas los mensajes desde el entorno de Lagos para posibilitar un encuentro entre éste y figuras del PC se han intensificado. Cercanos al ex mandatario, en tanto, sostuvieron que el ex jefe de Estado no ha ocultado su interés en tender puentes con la cúpula comunista, tal como lo ha hecho en los últimos meses con los principales dirigentes del PPD, el PS e incluso la DC.

Las citas de Lagos en la Fundación Democracia y Desarrollo con distintos líderes de la Nueva Mayoría han constituido parte clave del libreto desplegado por el ex presidente desde que su nombre empezó a destacar en las encuestas y comenzó a entusiasmarse con la posibilidad de un regreso a La Moneda.

Con 78 años recién cumplidos, Lagos desde hace meses se mantiene en los primeros lugares de las listas de personeros mejor evaluados, a sólo un punto de Sebastián Piñera e Isabel Allende, dos potenciales competidores si es que decide repostular.

Un jefe de partido oficialista que se reunió en las últimas semanas con el ex mandatario afirmó que éste evidenció abiertamente su incomodidad por las críticas a su gobierno -y a él en particular- que comenzaban a destaparse en el flanco más de izquierda de la Nueva Mayoría, especialmente en el PC.

En esa oportunidad, Lagos se quejó de la “caricatura” que se hacía de su relación con el empresariado en circunstancias que él           -según dijo- había dado pruebas concretas de sus ideas progresistas, las que considera -incluso- más audaces que las de sus críticos. Pese a ello, el ex mandatario también reconoció que en un futuro próximo debe resaltar sus propuestas de futuro más que intensificar un balance sobre su anterior administración.

Y es que la falta de respaldo en los sectores de izquierda será un factor clave a la hora de la definición de una candidatura.

Consultado sobre la eventualidad de una cita con el ex mandatario -sin embargo-, Teillier pone una condición. “No tenemos problemas en conversar con Lagos, pero tiene que ser en una situación abierta, no de candidaturas, por eso yo evito hablar con los candidatos”, afirmó.

El propio timonel comunista -sin embargo- dio luces del lobby que han comenzado a realizar algunos partidos de la Nueva Mayoría respecto de una eventual candidatura de Lagos. “Los partidos nos han dicho que Lagos va a empezar a hablar de programa y nosotros no tenemos ningún problema en hablar de eso”, comentó a Reportajes.

Debate comunista

Los últimos reproches públicos del ala más joven del PC a la figura de Lagos se han replicado también en el debate interno. El jueves 31, en el comité central de la colectividad, que se realizó en la antesala del congreso que se desarrollaba este fin de semana, la directiva que encabeza Teillier definió omitir cualquier referencia explícita a la carrera presidencial. Aunque la decisión se hizo extensiva a toda candidatura, lo cierto es que fue gatillada por los resquemores que en las últimas semanas se han hecho explícitos respecto de Lagos.

Un dirigente PC comenta que en el partido hay dos posturas: la del rechazo a priori a la figura del ex mandatario -que en todo caso es minoritaria- y la que pregona la directiva, que ha señalado que no habrá vetos a la hora de definir el respaldo presidencial del partido y que lo importante será que esta carta esté comprometida con un programa visado por el PC. “Lo más importante siempre ha sido para nosotros el programa, que lo queremos discutir ampliamente. Ni siquiera hemos discutido si se lleva un candidato propio, pero al margen de eso, quien gane la primaria será nuestro candidato o candidata, pero no nos hemos planteado el escenario de que este candidato sea Ricardo Lagos o no”, señaló el secretario general de la colectividad,  Lautaro Carmona.

Este último, junto a Teillier y el dirigente Juan Andrés Lagos, lideran la corriente que no sólo busca que el PC continúe un nuevo período en la Nueva Mayoría, sino que, además, mira con relativa simpatía la repostulación del ex mandatario. También son de la tesis de que -sin una carta propia para levantar en 2017- debe imponerse el pragmatismo de respaldar desde el inicio a la figura que concite mayor convocatoria en el oficialismo.

Al frente, las ex dirigentes estudiantiles -Vallejo y Cariola- encabezan los cuestionamientos más duros a Lagos. Su postura -en todo caso- se ha ido fortaleciendo a medida que ha avanzado el debate. Ya se sumó el alcalde de Recoleta, la figura municipal más emblemática de la colectividad con miras a los comicios de octubre próximo. Y consultado sobre este tema por Reportajes, también se sumó el diputado Daniel Núñez. “El gobierno de Lagos fue un gobierno de la Concertación con políticas de libre mercado. El gobierno de la Nueva Mayoría tiene otro eje político, puesto en la democratización y en reformas que limitan el libre mercado. Si Lagos quiere ser candidato de la Nueva Mayoría debe alinearse con un programa afín a la Nueva Mayoría”, afirmó.

Las críticas a Lagos incomodan a la directiva de Teillier -donde las calificaron de “problema”-, pero apuestan a que tal como en el caso de Michelle Bachelet (Vallejo afirmó que no llamaría a votar por la hoy Mandataria y terminó como la primera dirigenta PC en un acto oficial de su candidatura), una vez que la colectividad defina su postura operará la reconocida disciplina partidaria.

La preocupación del laguismo, en todo caso, es que las barreras que desde ya comienzan a levantarse en los sectores más díscolos del PC logren sumar a otros actores fuera de ese partido. En ese sentido, las declaraciones de figuras como Giorgio Jackson, quien dijo que “Lagos representa la derrota de la izquierda”, han golpeado también fuerte en el entorno del ex mandatario. Ahí recuerdan permanentemente cómo en 1999, pese a que sostenía una intensa disputa con Joaquín Lavín en una inédita segunda vuelta presidencial, la izquierda liderada por el PC -representado por Gladys Marín- se negó a llamar a votar por el candidato de la entonces Concertación. Algo que los comunistas sí estuvieron dispuestos a hacer en 2005, en favor de la candidata Michelle Bachelet, en 2009, para favorecer a Eduardo Frei, y el 2013, elección después de la cual derechamente se integraron al segundo gobierno de Bachelet.

En la entrevista del viernes 1 -en Argentina-, Lagos se encargó de relucir sus credenciales dentro de la izquierda chilena. “En los 90 yo aparecía primero en las encuestas, pero no se me pasó por la mente ser candidato. Porque si llegaba a salir a lo mejor había un Golpe de nuevo”, afirmó al señalar que por ese motivo dejó el paso a una carta de la DC.

La carta del debate constitucional 

En medio de las dificultades que comienzan a asomar por el frente izquierdo, quienes promueven la repostulación de Lagos ya delinean lo que sería la estrategia para tratar de seducir al PC: una propuesta de reforma constitucional que interprete a los sectores más progresistas.

Lagos fue uno de los primeros impulsores del debate masivo por una Constitución a través del sitio www.tuconstitución.cl y -en caso de una repostulación- en su círculo más íntimo se señala que podría recoger algunas de las ideas recabadas a través de ese proceso.

En el gobierno se comenta que la iniciativa del ex mandatario es monitoreada permanentemente y que -incluso- podría superar en participación a la que se espera convocar con el proceso constituyente auspiciado por La Moneda.

El portal estuvo abierto entre marzo de 2015 y enero de este año. Por estos días, los encargados de www.tuconstitución.cl se encuentran sistematizando las conclusiones de las opiniones recogidas.