Hoy no se conoce cuántos vehículos trabajan en Uber, la plataforma más popular del país para el traslado de pasajeros. Ante ello, el sector de los taxistas ha planteado que ese sector ha crecido de manera indiscriminada, lo que es considerado una "competencia desleal", pues no hay exigencias formales para ello. Por eso, el Ministerio de Transportes presentó el martes pasado una serie de indicaciones al proyecto de ley que regulará a este tipo de firmas: el parque dedicado a esta actividad será limitado y los conductores deberán postular a un concurso público para ser parte de la actividad.
Las enmiendas -que fueron aprobadas por seis votos a favor, uno en contra y dos abstenciones el martes recién pasado- incluyen que estas compañías tengan las mismas condiciones que los taxistas para circular, es decir, cupos asignados. Para ello deberán competir en un concurso público.
Otra indicación plantea que habrá una cantidad "máxima" de vehículos, la que será determinada según la región y la oferta y demanda por estos servicios. También se tomará en cuenta el número existente de vehículos de transporte remunerado.
Las autorizaciones serán otorgadas al propietario del vehículo por un plazo de tres años, renovables hasta por dos períodos iguales si cumplen con la norma. El texto añade que -a un año de la entrega en vigencia de la ley- un panel de expertos será el encargado de revisar y ajustar el número de vehículos destinados a la actividad y la gradualidad en la entrega de autorizaciones, las que no podrán venderse o transferirse.
Sobre este último punto, las empresas de tecnología plantean que restringe una actividad que tiene un carácter "flexible", pues varía el número de choferes que son parte del mercado, de acuerdo al horario que tienen disponibles los conductores.
Al respecto, la ministra de Transportes, Paola Tapia, afirmó que el número de vehículos será establecido tras una evaluación estricta. "Dado el carácter dinámico del transporte, se establecerá una cantidad determinada por un organismo autónomo y la Seremi de Transportes deberá emitir un informe sobre las condiciones de las ciudades", información que será tomada en cuenta por el panel de expertos. Ahora, la ministra espera que la comisión pueda seguir votando otros artículos.
Debate
La indicación enviada por el Ejecutivo fue acordada por parlamentarios de la comisión durante el debate. Giorgio Jackson (RD), miembro de la instancia, agregó que esta norma sigue la misma lógica del resto del transporte. "Se aprobó por la misma razón que en su momento se limitó el parque de taxis, es decir, por razones urbanas". Añadió que estas medidas evitarán aumento en la congestión, que redunda en mayores tiempos de viaje.
Además, destacó que la cantidad de permisos que se otorgarán estarán dados por criterios técnicos que serán evaluados por el Ministerio de Transportes.
Otro integrante de la comisión, Leopoldo Pérez (RN), sostuvo que las plataformas deberán tener las mismas reglas de funcionamiento que los taxistas. "No puede ser que nadie sepa cuántos automóviles son, si los choferes son profesionales o bien si poseen licencia de conducir", dijo.
La empresa Uber reaccionó ante la votación. "Se impulsó la asignación de cupos para las plataformas tecnológicas, lo cual significa un serio riesgo para las miles de personas que actualmente emprenden con Uber y ven en nuestra plataforma una herramienta clave para generar ingresos y solventar sus gastos".
El gremio de los taxistas también criticó el proyecto. Easy Taxi, a través de un comunicado, planteó que la futura ley debería establecer que las flotas de estas plataformas no superen el 20% del parque total de taxis que hay en las regiones. Se añadió que la idea es "prevenir el abuso en el número de licencias emitidas y no dejar espacio al lobby ni al tráfico de influencias".
La firma apoyó, además, algunos aspectos de la iniciativa como son el pago exclusivo con tarjeta en los viajes de los automóviles ligados a las aplicaciones.
Además, valoró que se les exija contar con licencia profesional. Un punto aprobado por la comisión fue que los conductores tengan seguros obligatorios por daños a terceros, lo que también fue bien evaluado.