Lluvia de meteoritos podría incluir asteroides peligrosos para la Tierra

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Según los astrónomos, se trata de 2015 TX24 y 2005 UR, que acompañan a las Táuridas de noviembre y que tienen el potencial para causar un "daño regional o incluso continental".




Año tras año, las lluvias de meteoritos atraen a los cielos terrestres a miles de pequeños objetos que incluso, pueden llegar a la superficie. Sin embargo, acompañando a esa lluvia, podrían esconderse asteroides de gran tamaño con el potencial de alcanzar la Tierra.

Es lo que advierte un grupo de astrónomos de la Academia Checa de Ciencias, quienes creen haber descubierto una nueva fuente de asteroides peligrosos entre la lluvia de meteoritos de las Táuridas, y que hasta ahora no se habían analizado.

En el artículo publicado en Astronomy & Astrophysics, se afirma que las Táuridas, parte de los restos desprendidos del cometa Encke y que transitan en noviembre en la Tierra, traerían consigo a 2015 TX24 y 2005 UR, listados por la Unión Astronómica Internacional como "asteroides potencialmente peligrosos", por su tamaño de hasta 300 metros de diámetro, y que por sus características son lo bastante grandes como para causar un daño "a nivel regional o incluso continental".

Para sus conclusiones, los astrónomos examinaron el comportamiento "inusual" de 144 meteoros de las Táuridas en 2015, y una segunda nube en órbita de resonancia con Júpiter. Por cada dos órbitas completas del planeta, las rocas espaciales rodean al Sol siete veces, y 2015 fue un año más intenso que los anteriores. Eso les hizo razonar la posibilidad de asteroides "ocultos", como los ya mencionados, y que podrían acercarse nuevamente en 2022, 2025, 2032 y 2039.

"Es probable que la nueva rama contenga numerosos objetos no descubiertos con un tamaño de 10 metros o incluso más grande", afirman.

De acuerdo a los astrónomos, estos objetos pesarían varias toneladas aunque estructuralmente serían considerados "frágiles", lo cual no minimiza su riesgo. Los eventos de Tunguska y Chelyabinsk son dos claros ejemplos de objetos que no alcanzaron la superficie en su tamaño original, y sin embargo fueron capaces de causar gran daño. El bólido de Chelyabinsk sobrevoló la ciudad hasta impactar a 80 Km, explotando a 20 mil metros de altura y liberando una energía de 500 kilotones, treinta veces superior a la bomba nuclear de Hiroshima. En cuanto a Tunguska, derribó 80 millones de árboles en un área de 2.150 kilómetros cuadrados.

Fuente: Earth

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