Mineduc propone clásicos, cómic y textos bíblicos como lecturas en enseñanza media

El ministerio envió al Consejo de Educación para su aprobación nuevas bases curriculares, desde séptimo a segundo medio.<br><br>




Relatos bíblicos como el Génesis, las aventuras del Hombre Araña y del Quijote son algunas de las nuevas lecturas que propone el Ministerio de Educación para la asignatura de Lenguaje, destinadas a los alumnos desde séptimo a segundo medio.

Estas modificaciones son parte de los nuevos cambios en las bases curriculares que presentó el Mineduc al Consejo Nacional de Educación (CNED) y que aún no han sido aprobados. Además de Lenguaje, se modificarán en una primera etapa materias como Ciencia y Matemática.

En Lenguaje, se incorpora por primera vez -dentro de las bases curriculares- un listado de lecturas específicas sugeridas, según temáticas, para leer en clases entre alumnos y profesor. Al estar insertos en las bases, los docentes deben elegir obligatoriamente al menos un texto por área.

Según la especialista en didáctica del lenguaje de la U. Alberto Hurtado, Viviana Galdames, la propuesta, que mantiene el enfoque del currículo actual, contempla cuatro ejes de aprendizaje: lectura, escritura, comunicación oral e investigación.

Pero pone el acento en literatura, por sobre gramática y textos informativos. En los 80 había un foco especial en gramática. Desde los 90 se acentuaron textos cotidianos. Ahora la propuesta enfatiza la literatura.

Más literatura
"Desde nuestro punto de vista, el colegio tiene que darle al niño una cultura y para eso es un aporte tener un mínimo de obras y cuentos", explica la coordinadora nacional de Currículum del Mineduc, Loreto Fontaine.

En el caso de séptimo, por ejemplo, se propone un listado de más de 30 textos divididos por temáticas, entre ellas, identidad, terror, solidaridad y amistad. En la primera temática, el Mineduc sugiere lecturas como Jacob compra la primogenitura de Esaú, del libro de Génesis del Antiguo Testamento, cómics como el Hombre Araña y Hulk y clásicos como Don Quijote de La Mancha.

En primero medio, en el área de experiencias familiares, se sugieren La historia de José, de la Biblia; Orgullo y prejuicio, de Jane Austen, y Un árbol crece en Brooklyn, de Betty Smith.

"Hay muchas ideas que son atrayentes y que puede que a los profesores no se les hayan ocurrido. Lo incorporamos en las bases para asegurarnos que nuestros niños hayan leído un mito griego. Estamos subiendo el capital cultural", asegura Fontaine. Según la autoridad, la idea, además, es igualar el currículum con países como Francia y Estados Unidos, que siempre se han orientado hacia la literatura.

El académico de la Facultad de Educación de la U. Diego Portales, Roberto Cabrera, está de acuerdo con el canon, porque "entre los docentes hay desorientación producida, en buena medida, por el poco espacio dado en las mallas curriculares de pedagogía a la educación literaria", dice.

Sin embargo, el experto del Departamento de Estudios Pedagógicos de la U. de Chile, Adrián Baeza, asegura que existen dos problemas al imponer un listado de lecturas. "Se instala un doble canon: temático y textual. El primero tiene una clara intención de prescribir temas 'universales' y el segundo, restringe el corpus posible, con un acento claro: católico e hispánico".

La falta de preparación de los profesores es uno de los puntos que preocupa a los expertos a la hora de incluir entre los textos relatos bíblicos. ¿El problema? Si bien las lecturas están dentro de un marco y acompañadas de otros textos, es clave la mediación del docente. "El temor es que la mediación del profesor esté mal hecha, que la lectura se traduzca en moralejas y que la literatura se transforme en un instrumento de catequesis o confesional", dice Maili Ow, académica de Filosofía y Castellano de la UC. Agrega que "la literatura no es para formar personas en el sentido valórico".

Desde la Unidad de Currículum del Mineduc desestiman que haya esa intención. "No son textos religiosos, apuntan a los mitos y héroes, ni siquiera mencionan a Jesús. Son parte del acervo cultural de Occidente y esto está presente en otros currículos, como el de EE. UU.", dice Fontaine.

Para evitar que la mediación del profesor termine siendo una simple moraleja, explica Ow, es necesaria una mediación, también, de parte del nivel central. Una situación que se hará realidad, según Fontaine: "Siempre cuando hay cambios se hacen esfuerzos para ofrecer un refresh y hay cursos para profesores".

En cuanto a la inclusión de cómics como Hulk y el Hombre Araña, la académica del Ciae de la U. de Chile, Carmen Sotomayor, dice que apuntan a mejorar la motivación por la lectura. Respecto del tipo de cómics elegidos, dice que "no los encuentro malos, pero creo que hay otros de mejor calidad, como Mafalda".

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