Minorías sexuales apuestan a que gobierno dará luz verde al matrimonio igualitario en 2017

ley de identidad de género

Lograr la igualdad de derechos en el matrimonio es un objetivo que no están dispuestos a transar. Si bien el Acuerdo de Unión Civil es considerado un gran paso, tiene deficiencias que hay que perfeccionar.




"El AUC no es lo ideal, es perfectible. Obviamente, la igualdad ante la ley es lo que buscamos desde siempre y que el matrimonio igualitario vendrá a consagrar", declaró Luis Larraín, presidente de la Fundación Iguales, al cumplirse un año de la entrada en vigencia de la Ley de Unión Civil o Acuerdo de Unión Civil (AUC). Y si bien es considerada una conquista social de las minorías sexuales en materia de derechos civiles, las mismas organizaciones tienen puestas su fe en el matrimonio igualitario y en la promesa del actual gobierno de enviar ese proyecto durante el primer semestre del 2017.

En este marco, la Fundación Iguales y expertos de la Escuela de Derecho de la U. de Chile elaboraron una propuesta de matrimonio igualitario que ya está en manos de la Presidenta. La iniciativa incluye todas las modificaciones que habría que hacer al Código Civil, que regula el matrimonio, para que este pueda celebrarse "entre dos personas" y no "entre un hombre y una mujer", además de modificaciones a 18 cuerpos legales complementarios. El objetivo es incluir a las parejas homosexuales como sujetos de matrimonio con exactamente los mismos derechos que las parejas heterosexuales. "Es una discriminación arbitraria e inconstitucional que actualmente se les prohíba a las parejas del mismo sexo acceder al matrimonio", opina el académico de la U. de Chile y abogado experto en Derecho de Familia, Mauricio Tapia. Al igualar los derechos que tienen las parejas heterosexuales, las parejas homosexuales podrán conformar familias y adoptar, estableciendo la homoparentalidad. "Así los hijos podrán tener un padre y una madre, pero también dos padres o dos madres. La única restricción es que exista un tercero, siempre serán dos", aclara Tapia, que formó parte del equipo de expertos que elaboró la propuesta.

Dar luz verde al matrimonio igualitario en Chile depende exclusivamente de la voluntad política del Ejecutivo. Fue la propia Presidenta que ratificó su intención de hacerlo ante sus pares en la ONU. "Creo que fue un gesto que ratifica que hay un compromiso. Vamos a estar bien atentos y esperamos que se envíe más cerca de marzo que de junio, porque se necesitará tiempo para ser tramitado y sabemos que esos procesos no son cortos", advirtió Larraín.

Entre las organizaciones de las minorías sexuales hay consenso en que el AUC es perfectible y no da cuenta en ninguno de sus puntos sobre la filiación, como sí lo hace el matrimonio igualitario. "Hay que ser claros en que tenemos el parlamento que tenemos. En materia de filiación, el AUC sólo dice que el conviviente se hará cargo del hijo del conviviente que fallece, pero entra a competir con todos los parientes sanguíneos", explica Rolando Jiménez, vocero del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh). Agrega que lo que viene ahora "es la discusión política y cultural que ya se desató sobre el matrimonio igualitario y donde la mayoría de los chilenos está a favor. No creo que la Presidenta quiera que le pase lo mismo que a Piñera, que está muy arrepentido que el AUC no se aprobara en su mandato, siendo un proyecto que él envió. Por lo tanto, creo que los plazos se van acelerar", puntualizó Jiménez.

El primer año de vigencia

Tras 12 meses de vigencia y a un promedio de 700 uniones mensuales, ya son 8.362 parejas en todo Chile (ver infografía) las que han suscrito el AUC, en su mayoría parejas heterosexuales. Este grupo es también el que, en mayor proporción, ha puesto fin al contrato en el mismo período, a diferencia de las parejas homosexuales. Estas hacen una buena evaluación pese a las falencias. "El AUC es un primer paso, pero no es igual a una ley de matrimonio igualitario ni mucho menos. Pero sí da más seguridad y hay una relación más simbólica con la pareja", plantea Emma de Ramón (56), quien firmó el acuerdo en diciembre.

Franco (24) es abogado y en enero se unió civilmente a Nicolás (26), su pareja por ocho años. "Si bien hubiésemos preferido el matrimonio, que tiene mucho más derechos que la unión civil, es lo que hay y lo que está vigente. Sirve para proteger nuestro patrimonio y poder decidir por el otro en caso de enfermedad. Ahora vamos a comprar un departamento y efectivamente nos beneficiará a la hora de pedir el crédito". Sin embargo, Franco está consciente de las limitaciones del AUC, por lo que le gustaría cambiar de estado civil algún día, casarse y adoptar. "Estamos agradecidos de tener una mínima protección como familia, pero el AUC es una ley incompleta. Tenemos el régimen de comunidad de bienes que tampoco protege tanto como la sociedad conyugal que tienen los casados. Y en materia de pensiones también nos desfavorece".

El abogado Mauricio Tapia advierte que la ley de AUC debe perfeccionarse en materia de filiación y patrimonio: "Con o sin matrimonio igualitario, igual habrá un gran número de personas que seguirá suscrita al AUC, y muchos otros que se irán sumando, y que tendrán la dificultad de enfrentar una ley incompleta que no regula la situación de los hijos que lleguen o el destino de la comunidad de bienes", puntualiza Tapia.

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