Pituca sin lucas se despide hoy como la vespertina más exitosa en nueve años

La última vez que un canal nacional marcó arriba de 25 puntos de rating promedio con una teleserie de las 8 de la noche fue en 2006, cuando Cómplices se despidió de TVN acumulando 27,6 puntos. Luego, el horario vespertino, tradicionalmente el lugar para brillar de las ficciones dramáticas nacionales, fue bajando paulatinamente de audiencia. Las teorías al respecto eran variadas, e iban desde el atraso en la llegada a la casa por el Transantiago, hasta la segmentación del público, ya imposible de reunir frente al televisor.

Eso hasta que Pituca sin lucas, la primera teleserie del nuevo Mega de Bethia liderada por María Eugenia Rencoret, se convirtió en un fenómeno; la historia sobre Tichi, la "pituca" que debía reinventarse en el terminal pesquero, y su amor por el "tiburón" del lugar Manuel Gallardo, se despide esta noche de la pantalla, con 25,2 puntos de rating acumulado hasta el momento. "Recuperar el horario fue uno de sus logros", dijo a La Tercera, Rencoret.

En sus últimos episodios, la ficción ha ido reuniendo a todas las parejas: mientras Tichi y Manuel ya se declararon amor, los jóvenes Salvador y María Jesús van a casarse, y Estela y Gregorio esperan un hijo. Pituca, a diferencia de otras ficciones, transcurre en el Chile actual, y así, María Belén, quien sacó puntaje nacional en la PSU, fue a un desayuno con la Presidenta Bachelet.

La estrategia para despedir Pituca y ayudar al mismo tiempo al lanzamiento de la nueva teleserie, Papá a la deriva, será hacer un súper lunes: Pituca da su último episodio a partir de las 19:30 horas, y acto seguido se estrenará la nueva apuesta del equipo Rencoret.

Papá a la deriva, por su parte, es la historia de un capitán naval viudo, interpretado por Gonzalo Valenzuela, quien pone a cuidar a sus cuatro hijos a una lanchera del puerto de Valparaíso, encarnada por María Gracia Omegna. La teleserie competirá con la apuesta de TVN, Matriarcas, que se estrenó la semana pasada.