Política migratoria de Trump provoca suicidio de un mexicano deportado

La mañana del martes, cerca del paso de San Ysidro que conecta Tijuana con San Diego en la frontera entre EE.UU. y México, un hombre de 46 años subió a un puente de 10 metros de altura y se suicidó. Se trataba de Guadalupe Olivas Valencia, un mexicano deportado desde Estados Unidos la semana pasada y que habría intentado ingresar al país por tercera vez. Junto a su cadáver, encontraron una bolsa plástica propiedad del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, que contenía sus pertenencias, su nombre, edad y ciudad nativa: Sinaloa.

El hombre fue reportado muerto al llegar al Hospital General de Tijuana debido a una fuerte contusión en la cabeza y un paro cardiorrespiratorio.

Melba Olvera, presidenta de la Comisión estatal de DD.HH. de México, dijo que la situación es preocupante. "Este deceso nos viene a recordar que no se está respetando la dignidad en el más amplio de los sentidos", aseguró. Las autoridades dijeron que están investigando quién Olivas, si realmente era originario de Sinaloa y por qué estaba en Tijuana.

Su muerte ocurrió el mismo día en que el Presidente Donald Trump anunció un plan para endurecer el control migratorio de EE.UU., que incluye la contratación de 10.000 nuevos agentes para el Servicio de Inmigración y 5.000 para la guardia fronteriza.