Raúl de la Puente: "Cuando nos corresponda llegar a las urnas (...), ahí les va a pesar"
El dirigente apunta contra el Gobierno y parlamentarios y asegura que por ahora la paralización de los trabajadores continúa.
Ayer a las 9 de la mañana llegaron hasta el Congreso los dirigentes de la mesa del sector público con un claro objetivo: convencer a los parlamentarios de rechazar la propuesta de reajuste de 3,2% que presentaría el gobierno. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, el trabajo no rindió frutos. Pese a ello, Raúl de la Puente, presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (Anef), asegura que no se trata de una derrota de los trabajadores. Es más, es enfático en sostener que para el gobierno el desenlace de la tramitación del proyecto "es algo que les va generar más problemas que beneficios".
¿En qué posición queda la mesa del sector público luego de que el gobierno mantuviera su propuesta inicial de reajuste de 3,2%?
Esta es una situación incomprensible, no sé si acá hay un problema de autismo, sordera u otra cosa. El gobierno y el ministro de Hacienda no ven lo que está pasando en este país. Además, hay una inconsecuencia grave por parte de los parlamentarios que hace unos días votaron en contra del proyecto y que hoy lo aprueban. El país no ha cambiado en un par de días. Quisiera que supieran algo, vamos a recordar esto cuando llegue el momento de elegir nuestros representantes. Los trabajadores no tenemos mala memoria.
Este es el peor reajuste de los últimos 10 años y los bonos que nos están entregando no nos entregan el poder adquisitivo que perdimos en 2014. Es algo inaudito.
¿Cómo evalúan el no haber conseguido un mayor guarismo? ¿Es una derrota?
No, esto no es un derrota, eso lo tenemos claro. Acá estamos frente a una ingobernabilidad política muy grave, en la que prevaleció el orgullo de una persona más que la política y la gobernabilidad de un país. Es vergonzoso haber mantenido un reajuste de 3,2% que fue rechazado en reiteradas ocasiones. Los funcionarios públicos intentamos buscar una solución, bajando nuestra demanda a un reajuste de 4%, pero el gobierno tampoco quizo escuchar. Cuando nos corresponda llegar a las urnas nuestro malestar se va a notar, ahí les va a pesar. El gobierno perdió aliados importantes, clave.
¿Como mesa del sector público hacen alguna autocrítica?
No consideramos que hayamos perdido. Acá hubo una lucha férrea de 15 organizaciones por lograr un reajuste digno. Nunca habíamos estado en movilización por tanto tiempo, y lo digo con propiedad, como dirigente sindical nunca había visto una movilización con tanta fuerza. Esto no es un derrota, por el contrario, es un avance en cuanto a unidad, en cuanto a capacidad de lucha de los funcionarios públicos que nunca antes había habido. Es cierto, el gobierno mantuvo ese 3,2% pero no es una victoria de ellos, es algo que les va generar más problemas que beneficios. Hemos ganado fuerza como movimiento sindical y esto va a quedar en la memoria de la ciudadanía.
¿Esa visión es compartida por los otros dirigentes de la mesa?
En la mesa no hubo diferencias, no hubo quiebres, ni nada de eso. A ratos había diferencias internas, como es obvio en todo movimiento, pero lo mirada común ganó entre nosotros. Como movimiento fuimos capaces de liderar esto con respeto y unidad, que es algo que pocas veces se ha visto. Hemos tenido una conducta ejemplar en mantener una posición unitaria, no han habido quiebres. Eso es algo de lo que todos nosotros estamos conscientes.
¿Cuál es el futuro del paro?
Por ahora seguimos en paro. El paro nuestro era de 48 horas y continua, en la jornada de mañana (hoy) nos reuniremos y evaluaremos como mesa del sector público el futuro del movimiento. No se puede plantear una postura ahora, continuar o no en paro es una decisión importante y tenemos que evaluarla como tal.
¿La movilización podría continuar por más días?
Reitero, estamos en medio de un paro de 48 horas. Lo que pasará en los próximos días lo tenemos que evaluar como mesa. Quiero insistir en que nunca ha habido una movilización como esta. Esta negociación de reajuste salarial en particular marcó un antes y un después en el movimiento sindical del sector público que es realmente importante, se mostró unidad, respeto y cohesión en nuestro discurso, algo que el propio gobierno no ha logrado conseguir. Quisiera reiterar, acá no hubo una derrota, los trabajadores mostramos nuestra disposición a negociar y fue el propio gobierno el que se negó a escucharnos.
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