Sarkozy se reúne con Dalai Lama pese a amenazas de China
El encuentro se llevó a cabo en Polonia.
El Presidente francés, Nicolas Sarkozy, se reunió hoy en Polonia con el líder espiritual de los tibetanos, el Dalai Lama, en medio de las fuertes críticas de Pekín que elevaron las tensiones entre la Unión Europa y China.
Los dos líderes se reunieron en la norteña ciudad de Gdansk durante las celebraciones por el 25 aniversario de la entrega del Nobel de la Paz al ex líder sindical Lech Walesa. Estaba previsto un encuentro entre ambos antes de finalizar 2008.
China advirtió a Sarkozy que las relaciones entre ambos países se verían afectadas si la reunión tenía lugar. China ya canceló una cumbre con la UE por el encuentro y amenazó con consecuencias para los lazos políticos y económicos entre París y Pekín.
Antes del encuentro, Sarkozy dijo que nunca dudó en reunirse con el líder espiritual de los tibetanos. "Como Presidente de Francia y jefe de la presidencia de la UE tengo la total libertad para decidir con quién me reúno", destacó Sarkozy.
El Mandatario galo matizó que siempre consideró el Tíbet un parte de China y recordó que el Dalai Lama no exige la independencia tibetana.
PAZ INTERIOR
Antes de ver a Sarkozy, el Dalai Lama pidió un "siglo de diálogo", desarme y cooperación y alabó el movimiento "Solidaridad" de Walesa que lideró las huelgas en los astilleros del Báltico que ayudaron a derrocar pacíficamente el régimen comunista en Polonia.
El líder espiritual dijo que "el desarme externo" debe comenzar con "la paz interior" y eliminar el miedo y las suspicacias.
Sarkozy alabó el movimiento de Walesa por romper las viejas barreras europeas y ayudar a la gente a echar abajo la "cortina de hierro". "Dieron una nueva esperanza al continente", dijo el presidente francés. "Lech Walesa, eres un gran símbolo para Polonia, Europa y el mundo entero que cree en la libertad y rechaza cualquier forma de dictadura", sostuvo.
En las celebraciones están presentes otros laureados con el galardón como el sudafricano Frederik de Klerk o el israelí Shimon Peres, junto a presidentes, primeros ministros y líderes europeos.
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