Tres nuevos cardenales para América Latina

El Papa Francisco nombró ayer a 17 nuevos cardenales, 13 de ellos menores de 80 años y por tanto habilitados para votar en un cónclave para elegir al próximo Pontífice. Tres de los nuevos cardenales son latinoamericanos, tres son estadounidenses y uno español. Los latinoamericanos son el arzobispo de Tlalnepantla, México, Carlos Aguiar Retes; el de Mérida, Venezuela, Baltazar Enrique Porras Cardozo, y el de Brasilia, Sérgio da Rocha.

Los estadounidenses incluyen al arzobispo de Chicago, Blaise Cupich y el arzobispo de Indianápolis, Joseph Tobin. De España es Carlos Osoro Sierra, arzobispo de Madrid.

Como es costumbre del Papa Francisco, los nuevos cardenales proceden de algunos de los rincones más periféricos del planeta. Africa, Oceanía, Asia y Sudamérica obtienen mucha más representación que Europa, que ha dominado tradicionalmente el Colegio Cardenalicio.

Los nuevos príncipes de la Iglesia son los obispos de Bangui, República Centroafricana; Port Louis, Mauricio y Tlalnepantla, México. Sólo un elector italiano fue nombrado ayer: el nuncio en Siria, Mario Zenari, en una clara señal de la preocupación del Papa por la situación en ese país.

La creación de los 17 cardenales se confirmará con una ceremonia el 19 de noviembre, la víspera del cierre del Año Santo de la Misericordia declarado por el Pontífice.

En el caso de Latinoamérica, la mayor sorpresa fue el nombramiento de Porras como cardenal, lo que eleva a dos el número de cardenales venezolanos, situación que no se daba desde hace 16 años. Con ello, algunos analistas vaticanos ven el interés de Francisco por relevar la crítica situación que vive ese país.

También los vaticanistas han destacado el hecho de que el Papa creara tres nuevos cardenales estadounidenses. "Aparece como un intento de dar vuelta a su beneficio los equilibrios en la conferencia episcopal de Estados Unidos", escribió el vaticanista italiano del semanario L'Espresso, Sandro Magister.

Cupich, de Chicago, es un pastor muy a la imagen del Papa Francisco y ha marcado distancia de los católicos conservadores. Su designación en el arzobispado de Chicago fue el primer nombramiento importante del Pontífice en EE.UU..

La designación de Tobin podría indicar el aprecio que tiene Francisco por su apoyo a las monjas en Estados Unidos. Tobin había sido el número dos de la oficina vaticana para órdenes religiosas durante dos años cuando en 2012 el Papa Benedicto XVI lo envió de regreso a Estados Unidos. Aunque también contiene un mensaje político de cara a las elecciones estadounidenses, dado que Tobin se opuso a un pedido del gobernador de Indiana, Mike Pence, de no asentar a refugiados sirios en el estado. Pence es el compañero de fórmula del candidato republicano Donald Trump.

La designación del tercer estadounidense, Kevin Farrell, obispo saliente de Dallas, estaba prevista. Francisco lo designó en agosto para encabezar la nueva secretaría de asuntos de laicos, familias y la vida.

"Su proveniencia de 11 naciones expresa la universalidad de la iglesia que anuncia y es testigo de la buena nueva de la misericordia de Dios en todos los rincones del mundo", dijo el Papa.

Con estas designaciones, el número de cardenales habilitados para votar se elevará a 120, el máximo que permiten las normas vigentes. La cifra, contando los que no votan, será de 228. Con los anunciados ayer, el Papa Francisco habrá designado 44 cardenales votantes y 11 sin voto. La distribución geográfica sigue favoreciendo a Europa, con 54 cardenales en edad de votar. El continente americano tiene 34, Africa 15, Asia 14 y Oceanía 4.