Valentina Quiroga: "Las movilizaciones han tenido un efecto en los liceos emblemáticos"
Ministra (s) de Educación señaló que es "poco honesto" argumentar que la Ley de Inclusión ha afectado el desempeño de estos colegios, porque la reforma aún no opera en la capital. Aseguró que el Ejecutivo confía en que la reforma a la educación superior y la desmunicipalización sean aprobadas durante este gobierno.
La ministra (S) de Educación, Valentina Quiroga, dice que el sistema público es una preocupación, pero que es un error extrapolar lo que está ocurriendo en los liceos emblemáticos a todo el sistema. Por lo mismo, comentó a La Tercera que es urgente que se tramite el proyecto de nueva educación pública. Dijo, además, que el proyecto de ley miscelánea no corrige errores de la Ley de Inclusión, sino que ajusta plazos e interpretaciones.
La PSU ha demostrado un evidente deterioro en la educación pública y las brechas con los colegios pagados persisten. ¿Qué ha llevado a todo esto?
No hay que olvidar que los resultados están correlacionados con el grupo socioeconómico (GSE). Cuando se considera este factor, las diferencias disminuyen e incluso hay más alumnos de colegios municipales que sacan sobre 500 puntos en el GSE medio y medio-alto. La reforma hace que el nivel socioeconómico no sea una excusa para que todos los niños puedan igualmente aprender. Y parte de eso tiene que ver con mejorar la calidad de la educación pública. Es importante remarcar que no hay que juzgar lo que ha pasado en todo el sistema de educación pública con lo que ha ocurrido en un grupo muy menor de establecimientos que, producto de movilizaciones que han sostenido, han visto perjudicado su desempeño en el último tiempo.
Algunos parlamentarios, como el diputado Felipe Kast, piden mantener la selección en los emblemáticos...
Me parece al menos intelectualmente poco honesto plantear que lo que ha ocurrido en los liceos emblemáticos es por culpa de la admisión creada en la Ley de Inclusión, porque todos esos establecimientos siguen seleccionando exactamente de la misma manera como lo venían haciendo. El nuevo sistema de admisión todavía no entra a operar en la Región Metropolitana, solamente se implementó en la de Magallanes, y en nuestra opinión, con resultados bastante positivos. Las modificaciones a los sistemas de admisión que han aplicado estos liceos emblemáticos han sido decididas por sus propias comunidades. Quiero destacar eso, porque responsabilizar de esa caída a la reforma educacional me parece deshonesto.
Los liceos emblemáticos que han bajado su desempeño en la PSU coinciden con los que han estado movilizados. ¿Se puede considerar este factor el responsable de su caída?
En términos de intuición uno diría que claramente las movilizaciones han tenido un efecto en los liceos emblemáticos. Cuando el director (del Instituto Nacional) plantea que la generación que ahora ha egresado ha tenido un año menos de educación, eso claramente no es inocuo y afecta el aprendizaje de los estudiantes. Eso es motivo de preocupación y algo que tendremos que trabajar y ver de qué manera podemos reforzar y fortalecer la calidad de esos establecimientos. Claramente, aquí algo está pasando, es objetivo que han empeorado los resultados de esos establecimientos. Y no sólo ahora, algunos perdieron la excelencia académica. Sin embargo, el impacto de la selección y no selección es algo que tenemos que ir madurando.
¿Cuál es la evaluación que hacen del piloto del nuevo sistema de admisión en Magallanes?
Tenemos una evaluación en general positiva, aunque falta el informe técnico final. Pero un 93% de los postulantes quedó en alguna de sus preferencias y sólo un 2,6% quedó asignado por distancia.
Operativamente, ¿cuál es la evaluación que hacen de la puesta en marcha de la Ley de Inclusión, considerando que se tuvo que presentar una ley para corregir algunos de sus plazos? ¿Se reconoce que hubo errores?
No. Esto tiene que ver, principalmente, con que la Ley de Inclusión para su implementación ha requerido del desarrollo de varios reglamentos y en el desarrollo de estos algunos han requerido más tiempo del previsto. Por lo tanto, lo que estamos proponiendo es ajustar ciertos plazos para poder dar facilidades al sistema y no estar tan ajustados con los plazos de transformación. No olvidemos que esta ley es muy importante. Los establecimientos tienen que avisar en marzo si van a renunciar a la subvención escolar para poder darles tiempo a las familias para elegir y hasta diciembre para transformarse. Pero uno de los reglamentos salió hace poco de Contraloría y es muy ajustado el tiempo para que de aquí a marzo los sostenedores puedan hacer el análisis. Por eso, se está proponiendo darles más tiempo. Otras normas en su redacción no quedaron tan claras y se están haciendo aclaraciones para que en el futuro no haya confusiones.
¿Es urgente retomar la tramitación de los proyectos de desmunicipalización, que están estancados, y del de educación superior, que está a la espera de las indicaciones?
Efectivamente, estamos trabajando muy duro para poder sacar adelante esos dos proyectos de ley. Ambas son iniciativas emblemáticas y forman parte de los compromisos más importantes de la reforma y por eso son urgentes. Vemos todos los años cómo la educación pública continúa perdiendo matrícula y hemos desplegado un esfuerzo enorme para inyectar más recursos en la educación, pero hay un tema estructural detrás y mientras el país no aborde ese sistema estructural de fondo, va a ser muy complejo lograr que efectivamente la educación pública repunte. Por eso estamos trabajando con otros ministerios y con los partidos para avanzar. Nuestra aspiración es que tanto la reforma a la educación superior como la nueva educación pública sean aprobadas durante este gobierno y efectivamente estamos haciendo todos los esfuerzos para que las aprobaciones, en las respectivas comisiones, sean en enero.
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