Marco Enríquez-Ominami anuncia que dejará, "por ahora", la política

Ad portas de que la fiscalía lo reformalice este viernes en el caso SQM y luego de que el exgerente de la minera Patricio Contesse lo vinculara directamente con solicitudes de ayuda financiera para su campaña, el excandidato presidencial del PRO, Marco Enríquez-Ominami, anunció hoy su alejamiento de la política.

"Entendí claramente el dictado del pueblo el día de las elecciones, y como dije ese día y repito ahora, entendí que, por ahora, no soy yo el llamado por el pueblo a dar la pelea, y que, por lo tanto, he decidido hacer un paréntesis a mi vida política, por ahora", afirmó el exabanderado en una carta difundida por redes sociales.

Enríquez-Ominami inició su carrera política en 2005, siendo electo como diputado PS por Quillota, alcanzando la primera mayoría. En 2009 y tras impulsar la denominada "bancada díscola", renunció al partido para incursionar por primera vez como candidato presidencial, obteniendo un inusitado apoyo del 20,1% de los votos. En su segunda contienda a La Moneda, en 2013, su respaldo descendería, sin embargo, a 10,9%. Y en 2017, cuando ya su nombre había sido vinculado a causas de financiamiento irregular de la política, caería a un 5,71% de los sufragios.

"Nos ganaron esta partida, y a mí me convirtieron en el chivo expiatorio de todos los males de la política", agregó Enríquez-Ominami en la misiva, aludiendo tácitamente a los procesos judiciales que ha debido enfrentar en estos últimos años.

Además de estar formalizado por delitos tributarios en el caso SQM -donde se le acusa de facilitar facturas presumiblemente falsas por un total de $ 420 millones- , a Enríquez-Ominami también se le investiga por el jet privado que la constructora brasileña le cedió para su campaña de 2013.

"Allende murió defendiendo sus ideales. Yo, en cambio, decidí vivir, en medio de la mácula si es preciso, por defender lo que es justo para la gente. Por eso, con la convicción intacta, pero con experiencia y canas, haré lo que aprendí durante estos años: que debo concentrar mis esfuerzos en defenderme de la infamia y la injusticia. He ganado enemigos poderosos, quienes, como dijera Borges, de tanto poder tienen mucho de la confusión y crueldad de las cosmogonías bárbaras, y también mucho de su ineptitud gigantesca. Son crueles, poderosos, pero también confusos e ineptos. Sé que voy a ganar", dijo.

En su carta, el exabanderado también lanza una dura crítica a la ausencia de una oposición articulada y su falta de contenido.

"Hace cuatro años, entre todos habíamos empujado los límites y la izquierda se levantaba soñando en un país más justo, próspero y menos endeudado. Hoy, cuatro años después, la derecha tiene el poder económico y el del Estado (...). Chile sigue siendo un país desigual, los chilenos viven sobreendeudados y la centroizquierda, mientras tanto, solo parece querer debatir sobre la eutanasia y la legalización de la marihuana", afirmó.