Nuevo Pudahuel escala pugna con el MOP y apertura de nuevo aeropuerto se aplaza para 2021
Nuevo Pudahuel recurrió a panel de concesiones para exigir extensión en plazos de las obras y advierte sobrecostos debido al atraso de revisión del diseño durante la anterior administración.
En marzo de este año, el concesionario del Aeropuerto de Santiago Arturo Merino Benítez, Nuevo Pudahuel, conformado por Aéroports de Paris, Vinci Airports y Astaldi Concessioni, advirtió durante una inspección del ministro de Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine, a los trabajos que se están realizando en el lugar, que el ritmo de aprobación del diseño de las obras por parte del MOP había causado un impacto en la ejecución de las obras, que podría significar, un atraso en la apertura del nuevo terminal de pasajeros.
Y así será
El 30 de mayo pasado, la concesionaria recurrió al Panel Técnico de Concesiones y abrió una nueva disputa con el MOP ante esa instancia, acusando que la cartera no ha dado fiel cumplimiento al contrato, debido a que el proceso de revisión y aprobación de la ingeniería definitiva del proyecto se ha desarrollado fuera los plazos establecidos, lo cual ha repercutido en una atraso importante de la construcción y cuantiosos sobrecostos. Por esta razón, solicita una extensión en los plazos de la construcción para las diferentes fases que contempla el contrato.
A abril de este año, la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de Santiago registraba un avance del 20% y de acuerdo con el contrato de concesión debiera estar terminado en su totalidad en noviembre del año 2020. Sin embargo, dado el atraso de las obras, la empresa estima que la apertura del recinto en su totalidad será en junio 2021.
"El MOP tiene responsabilidad consistente en atrasos en la aprobación de las varias parcialidades del proyecto de ingeniería definitiva que suman hasta 21 meses", señala en el documento presentado al panel.
Nuevo Pudahuel culpa a la administración anterior, pues asegura que entre enero y septiembre de 2017 hubo continuos incumplimientos del MOP en la revisión dentro de los plazos acordados y que los compromisos que tomaron las autoridades de aquel entonces de resolver la situación no más allá de enero de 2018 no se cumplió. Sin embargo, dice que a contar de abril de este año el MOP "ha rectificado dicha conducta y ha reaccionado recientemente de manera proactiva y colaborativa, como debió ser desde un inicio, lo cual se ha traducido, en las últimas semanas, en un notorio avance en los procesos de revisión y aprobación".
De todas formas, la empresa dice que ajustar la secuencia constructiva ya es imposible. "Mediante el improvisado procedimiento de revisión y aprobación del proyecto de ingeniería definitiva empleado por el MOP que aún no se encuentra concluido, ha sido materialmente imposible para la concesionaria ejecutar la obra conforme a lo originalmente planificado", señala Nuevo Pudahuel.
Daños y perjuicios
La empresa asegura que a consecuencia de los atrasos del MOP, debió desplegar un enorme esfuerzo técnico, económico y financiero para llevar adelante el proyecto. "Esta situación impactó sustantivamente el plazo para la ejecución de la obra y está implicando una enorme mayor inversión y sobrecostos que la que ofertó la concesionaria", señala.
Según la empresa, los sobrecostos se encuentran aún en proceso de evaluación y que hará una futura solicitud de compensación al panel técnico, cuando los cálculos estén hechos. Explica que los perjuicios causados son producto de la pérdida de productividad de la mano de obra y recursos físicos.
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