Peso argentino toca nuevo mínimo histórico y fue la divisa que más se depreció en el mundo
Desde el mercado comentan que la depreciación se explica por un conjunto de factores que generan desconfianza en los inversionistas, además de dar los primeros indicios de un periodo de recesión.
La corrida cambiaria que golpea a Argentina no se detiene. Este viernes, el peso argentino profundizó sus pérdidas frente al dólar y marcó un nuevo mínimo histórico de 28,92 unidades. Además, encabezó el listado de las divisas que más se depreciaron en el mundo.
Al termino de las transacciones, el tipo de cambio retrocedió 2,88% al mínimo histórico de 28,92 unidades por dólar, y acumuló su tercera jornada consecutiva de bajas.
A nivel internacional, la debilidad de la divisa norteamericana en los mercados externos contenía la depreciación del ARS. A pocos minutos del cierre, el Dollar Index -que mide el desempeño del dólar frente a una canasta de seis monedas del mundo- caía 0,73% hasta los 94,61 puntos.
La moneda trasandina se muestra inmune a los esfuerzos de las autoridades por frenar la depreciación, que detonó en la renuncia del presidente del Banco Central y la solicitud de una línea de crédito por US$50.000 millones al Fondo Monetario Internacional. De dicho monto, ya entraron en circulación US$15.000 millones.
¿Qué está pasando?
El director financiero de Banco CMF de Argentina, Juan José Ciro, explica que la presión para el ARS se debe a un conjunto de factores que generan un clima de desconfianza entre los inversionistas, y que además dan los primeros indicios de un periodo de recesión.
En ese sentido, Ciro menciona que el dato de inflación superior a los esperado, la falta de claridad en la política del gobierno respecto a la situación fiscal y la dificultad para satisfacer la demanda de dólar, generan el escenario perfecto para ahondar la depreciación de la moneda.
"Dado la dependencia de la economía Argentina al inflow proveniente de las inversiones, al desaparecer esto, solo queda el gobierno para satisfacer la demanda de dólares (...) El problema fundamental es que no hay nada de oferta, por lo cual cualquier demanda termina haciendo mover el precio", detalla Ciro.
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