¿Erupción inminente? Sernageomin registra cinco alertas volcánicas
Se trata de un fenómeno inusual y el más alto desde 2015, cuando seis volcanes estaban con algún tipo de alerta. Especialistas ponderan la posibilidad de que el país viva una nueva erupción volcánica.
Desde la semana pasada, la web del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) mantiene cinco alertas volcánicas: cuatro amarillas y una naranja.
Álvaro Amigo, jefe de la Red Nacional de Vigilancia Volcánica de Sernageomin, dice que en la historia de la Red Nacional de Vigilancia Volcánica (RNVV) no es habitual tener tantos volcanes en alerta al mismo tiempo, y uno de ellos en clara erupción. "Solo en 2015 se superan los cambios que hemos tenido durante este año. En esa oportunidad se registraron seis volcanes con cambios de alerta", dice. En febrero de ese año entró en erupción el volcán Villarrica (3 de marzo), en abril inició su ciclo el volcán Calbuco; en mayo, la actividad de los volcanes Láscar y Guallatiri (en el norte) hizo que se cambiara a alerta amarilla. A fines de octubre, el volcán Láscar -que había reducido su actividad- volvió a recuperar su categoría de alerta a amarilla, con una breve erupción. El mismo año, el 31 de diciembre pasa a alerta amarilla el complejo volcánico Nevados de Chillán, nueve días antes del inicio de las primeras explosiones. "De todas estas alertas, cinco se mantuvieron de forma simultánea, dos rojas y tres amarillas", indica Amigo.
De los volcanes en alerta, hoy uno está en erupción: el complejo volcánico Nevados de Chillán, aunque no como la que ocurre con el Kilawea en Hawái o el Volcán de Fuego de Guatemala, donde se producen erupciones explosivas y la lava escurre por las laderas. "Desde diciembre pasado comenzó a emitir lava en el cráter nuevo, de nombre Nicanor. Es una erupción tranquila, no explosiva", dice Amigo. Pero pese a ello, agrega que técnicamente el Nevados de Chillán está en erupción volcánica.
Según Cristian Farías, profesor asistente en la U. Católica de Temuco, el Nevados de Chillán lleva dos años y medio en erupción pero su actividad ha sido pequeña y esporádica. "El Copahue también está en ciclo eruptivo, con una fumarola que hace un mes lanzaba mucho material a la superficie. Técnicamente, eso es también superficie", cuenta.
¿Qué podría ocurrir con Nevados de Chillán? "Hoy el domo está ejerciendo una presión mayor dentro del conducto, se podría destruir y generar una explosión mayor, pero también puede ser que en los próximos días calme su actividad. El domo está creciendo pero a tasa lenta, por lo que lo más probable es que se enfríe, pero como sigue creciendo, seguimos en alerta naranja", señala Amigo
Estadísticamente, en Chile se producen erupciones explosivas cada tres o cuatro años. ¿Dónde? No se sabe, dice el jefe de la RNVV. Los volcanes activos siempre tienen movimientos internos que generan sismos. Cuando hay mayor sismicidad de lo habitual, más movimiento, se decreta alerta amarilla para advertir de un comportamiento anómalo, fuera de su nivel de equilibrio, pero no implica riesgo de erupción. La naranja, sí. Generalmente, los volcanes pasan a la alerta amarilla, naranja y roja, pero no siempre es así. "Ocurrió en abril de 2015. Con el Calbuco pasamos de verde a roja, no fuimos capaces de dar la alerta en forma escalonada porque hubo poco movimiento y actividad precursora. No pudimos leer con anticipación lo que el volcán podía hacer. Una muestra más de lo complejos que son los volcanes", reconoce Amigo. Algo similar pasó con el volcán Ontake en Japón en 2014, donde pese al alto nivel de tecnología, entró en erupción sin aviso y mientras había visitantes en el santuario que está sobre él.
De los cerca de 2 mil volcanes que hay en Chile, 90 están considerados activos, y de ellos 45 son monitoreados permanentemente por la RNVV, entre la Región de Arica y Parinacota y la de Aysén. Existe una clasificación en función de la geología (actividad pasada de los volcanes y su peligrosidad) y la exposición (población y actividad que podría verse afectada con la erupción). "En términos de actividad y población expuesta, el volcán más peligroso es el Villarrica; también el Llaima, el Calbuco, el Cordón Caulle, el Chillán, Chaitén, Láscar y el Hudson, entre otros", indica el jefe de la red.
Los cinco en alerta
Según Farías, de los volcanes hoy en alerta, el Nevados de Chillán (alerta naranja) es el que más problemas podría generar. "Podría crecer tanto el domo que se rompa y explote, pero es lo menos probable. En ese caso podría afectar a San Fabián de Alico, Las Trancas, ese sector. Si se rompe por el lado, afecta a menos personas pero podría cambiar el rumbo de los ríos".
Sobre el Láscar, Amigo dice que está activo desde hace 240 mil años. De hecho, la erupción de abril de 1993 ha sido el mayor evento de este tipo ocurrido en el norte en la historia. Hoy se encuentra en alerta técnica amarilla desde el 6 de abril por un alza significativa en la sismicidad, pero sin manifestación superficial aún.
El volcán Copahue está con alerta desde fines de marzo por un aumento de la sismicidad y algunas explosiones producidas cuando el magma entra en contacto con suelos que contienen agua. "Es un volcán fronterizo que presenta constante actividad volcánica. En tiempos históricos ha tenido numerosas manifestaciones explosivas de baja magnitud, sin emisión de lavas", señala Amigo
El Complejo Volcánico Puyehue-Cordón Caulle (cerca de Osorno) ha tenido varias erupciones importantes. El jefe de RNVV explica que desde el 20 de junio está con alerta amarilla debido a la presencia de sismos híbridos de magnitud moderada, asociados a deformación en el edificio volcánico. Farías añade que el magma de este complejo es muy viscoso, lo que podría generar erupciones explosivas si sigue aumentando su actividad.
Respecto al volcán Osorno, Amigo señala que inició su actividad hace 200 mil años con erupciones desde el cráter central y a través de los múltiples conos y fisuras ubicados en sus flancos. En mayo se decretó alerta técnica amarilla, ya que aumentó su sismicidad.
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