Hallan sustancia que previene síntomas del alzheimer

Desde hace tiempo se conoce a la sustancia N-acetilsisteína o NAC, un antioxidante presente en los alimentos altamente proteicos y que ya se usa para tratar otras enfermedades, como el daño letal e irreversible generado por una intoxicación por sobredosis de paracetamol y como parte de medicamentos que combaten el exceso de mucosidad. En el último tiempo, también se están estudiando las propiedades protectoras del NAC en males como el alzheimer.

En esta última área trabaja un equipo de investigadores del Instituto Milenio de Neurociencia Biomédica (BNI). Andrea Paula Lima, académica de la Facultad de Odontología de U. de Chile, quien dirige el estudio, explica que tras estudiar los efectos de este antioxidantes en modelos celulares, lo probaron en modelo animal con muy buenos resultados.

Este aminoácido fue administrado durante 21 días a través del alimento en un grupo de ratones a los que luego se les inyectó la proteína beta amiloide, responsable de formar la placa cerebral que se acumula en el alzheimer. Los animales y otros que recibieron solo la proteína beta amiloide fueron luego sometidos a experimentos para evaluar la memoria espacial que depende de una zona del cerebro llamada hipocampo, involucrada en el procesamiento de memoria en el cerebro.

"Observamos que los animales que recibieron el antioxidante tenían considerablemente menos defectos en la tarea de memoria espacial, a diferencia de los que no lo recibieron. Junto a estos resultados, también hemos visto varios cambios a nivel bioquímico, observando que el antioxidante protege a las neuronas y a las mitocondrias de estas células", dice la investigadora brasileña radicada en Chile.

A partir de los resultados, el grupo espera poder administrar el antioxidante en una fase previa al diagnóstico de la enfermedad, en pacientes con deterioro cognitivo leve. El objetivo es "al menos prolongar la fase en que el paciente se mantiene autovalente y prevenir lo más posible el avance de la neurodegeneración", dice Lima.

Esta molécula es capaz de reaccionar con los radicales libres y bloquear los daños que estos ejercen en los tejidos cuando están siendo producidos en exceso. En forma natural, dice Lima, el NAC se encuentra en la carne de cerdo, vacuno, pollo, pavo, pato, huevos, leche. También se encuentra en fuentes vegetales como el brócoli, el pimiento rojo y la cebolla, plátanos, ajo, semillas de soja, semillas de lino y germen de trigo.

El paso que sigue es conseguir el financiamiento para iniciar un ensayo clínico piloto con un grupo pequeño de pacientes y verificar si el tratamiento con NAC revierte daños precoz del hipocampo y de la memoria espacial. "Hemos analizado el desempeño de sujetos con deterioro cognitivo leve en comparación con controles de edad similar en una tarea de memoria computarizada y nuestros datos muestran alteraciones muy precoces en la estrategia de navegación y en la actividad neuronal en los sujetos con deterioro cognitivo leve", dice la investigadora del BNI.