Si hay un mundo que ha irrumpido con especial fuerza, especialmente este año, es el de las startup, muchas de las cuales dieron el salto y entraron a las grandes ligas, como fue el caso de NotCo o Betterfly, un crecimiento que empieza poco a poco, con sus disruptivas ideas de negocio, a competir par a par con el empresariado tradicional.
Precisamente, para analizar cuáles podrían ser sus semejanzas y diferencias, el conversatorio denominado “Desafiantes, protagonistas del nuevo ciclo”, enmarcado en el aniversario 71° de La Tercera, reunió a dos importantes personalidades de estos dos mundos: el CEO y fundador de Betterfly, Eduardo della Maggiora, y el presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Juan Sutil.
En la conversación, moderada por la periodista María José Tapia, los empresarios dieron a conocer su visión respecto a sus ideas de negocio y ambos coincidieron en que, de alguna manera, son más las semejanzas que las diferencias que existen entre las startup y las empresas más tradicionales.
Sutil recalcó que “lo importante es saber que en la medida que estas empresas o emprendimientos (startup) se desarrollan a través del mundo, generan valor, y en la empresa tradicional es lo mismo, y pasa que gran parte de las compañías, hoy se han ido integrando a través de las plataformas comerciales u operaciones afuera, y eso es fundamental, porque el mundo así lo pide”.
Por su parte, Della Maggiora, reconoce que “al final todos los emprendedores son empresarios y todos los empresarios son emprendedores, y todos estamos buscando lo mismo, generar productos, en algunos casos de tecnologías, en otros de bienes durables. Obviamente, el emprender hace 10, 20, 30, 40 años, era distinto y emprender hoy será distinto a lo que será en 10 o 20 años. Yo siempre escucho que hay diferencias, pero al final siento que hay más similitudes que cosas distintas. Te diría que al final, si vamos al emprendimiento tecnológico, la gran diferencia que yo veo es la velocidad en la cual se pueden generar soluciones para problemáticas o servicios que las personas obtienen”.
En relación a la imagen negativa que a veces se proyecta del empresario tradicional, Sutil es claro en asegurar que se trata de una percepción errada de la realidad. “Es una mala caricatura que no representa la realidad de los emprendedores y empresarios, y es un poco lo mismo que pasa con las grandes empresas o las pymes. Estas últimas tienen muy buena prensa, muy buena disposición de la ciudadanía. Sin embargo, el promedio de los salarios es la mitad de las grandes empresas, son mucho más informales, se recauda mucho menos impuesto y tienen buena prensa. Creo que hay mucho de percepción”.
Della Maggiora recalcó que una de las claves por las cuales las startup o scale up llegan a ser exitosas es que tienen en común que ponen a las personas o colaboradores en el centro, y en vez de hacer una jerarquía de arriba hacia abajo, es lo contrario, de abajo hacia arriba.
“Esto no quiere que somos mejores empresas que las tradicionales, no. Son maneras de atacar esta problemática en una etapa de la humanidad que es distinta a lo que fue la generación pasada, y eso a su vez hace que puedas aportar y puedas tener una participación en la compañía de una manera muy distinta”, asegura.