Se escucha hace mucho tiempo, años incluso, la misma frase, constituida torpemente como un argumento, se repite disfrazada de advertencia y justificada casi como súplica. Basada además en ribetes negativos. Se necesita el recambio, debe buscarse urgente el reemplazo de esta "generación dorada", se escucha. Nada más lejano a la realidad y a la vida misma. Primero, porque sustituir a la mejor generación futbolística de todos los tiempos es por sí sola una tarea imposible. No sólo para Chile, también lo sería para Argentina, Brasil o Alemania.
¿Acaso en esos lugares surgen muchos Pelé, Maradona o Beckenbauer? Absurdo. Al mismo tiempo, ¿cuál es la imperiosa necesidad de encontrarles sustitutos a Alexis Sánchez, Arturo Vidal o Gary Medel? ¿Los van a sacar? No. ¿El rendimiento que ofrecen ya no es el óptimo y por eso es necesario reemplazarlos? Tampoco. Entonces, ¿por qué seguimos haciéndonos la misma inútil pregunta? Los cambios vendrán cuando tengan que llegar, en el momento adecuado, como un proceso natural, tal como ocurren casi todas las cosas en la vida. Y tal como ha ocurrido, de hecho, en esta selección chilena que ha visto el término del ciclo de varios jugadores por distintas situaciones.
Si situamos el inicio del proceso en Marcelo Bielsa, entonces observaremos que ya no están Waldo Ponce, Pablo Contreras, Hugo Droguett, Marco Estrada, Matías Fernández y Mark González, sólo por nombrar a algunos. Los reemplazos se van generando naturalmente y lo que en realidad se debe preparar son alternativas, que no es lo mismo. Un suplente apto (joven o viejo) que tenga el nivel futbolístico en ese instante para ser una solución. Eso Chile lo tiene. Habrá posiciones más o menos cubiertas y jugadores más o menos difíciles de reemplazar, pero esa posibilidad está.
En razón del verso del famoso recambio se han escuchado muchas barbaridades, como dar descanso a los titulares y acudir con un equipo joven a la Copa Confederaciones. ¿Se imaginan? Los reemplazos y las sustituciones llegarán en el momento justo. Difícilmente sean del nivel de esta generación, porque es la mejor de todos los tiempos, pero nada que se hubiera hecho antes habría podido solucionarlo. Otra cosa es realizar trabajos a largo plazo que permitan ir gozando de muchas nuevas y buenas camadas de jugadores a lo largo del tiempo. Pero eso es otra cosa y eso sí que es verso.