1. El mundo sería como hace 20 años
Muchas de las cosas en las que el país ha avanzado, incluso los fenómenos sociales, la coordinación y los movimientos políticos, se generan gracias a la conectividad de internet. Sin ella, se desarma la vida social, familiar y laboral. Perder la conectividad implica volver a aprender a vivir, volveríamos a las cavernas. Por ejemplo, hace unos días me quedé sin batería a la hora de almuerzo, y es impresionante lo perdido que uno se siente. Tenía un almuerzo, pero no me acordaba con quién era, ni el lugar. Me acordaba solamente de una persona que iba, pero no me sabía su número. Ni siquiera me servía que me prestaran un teléfono, no sabía qué hacer, estaba totalmente perdido en la mitad de Santiago. Suena absurdo, pero solo por no tener acceso a la tecnología, no sabía cómo vivir. Siento que sería realmente un retroceso cultural y de civilización de por lo menos unos 20 años.
2. Peor organización de las personas
Muchas cosas dependen de internet, pero uno no se da cuenta, no lo tenemos asumido aún. Por ejemplo, internet cumple un rol clave en la comunicación para emergencias. Para el terremoto de 2010, cuando internet aún no era lo que es hoy en cuanto a masividad, las personas se comunicaban por teléfono o mensaje de texto y nada funcionaba, entonces hubo mucha desesperación. El internet chileno también falló masivamente esa noche, pero nadie lo notó. Mientras que en 2014, para otro terremoto, esta vez en Iquique, todo fue diferente. Hubo una evacuación ordenada de la ciudad, a pesar de que la telefonía tampoco funcionó. Creo que se debe a que las personas ahora utilizaban mayormente WhatsApp (basado en internet), lo que ayudó a una mejor organización. Cuando ocurre un terremoto, necesitas comunicarte con tus seres queridos, y mientras eso no ocurre, eres completamente irracional, no haces caso a instrucciones. Cuando logras comunicarte y sabes que los que te importan y preocupan están bien, eres una persona mucho más razonable para la comunidad.
3. Nuestros sistemas quedarían desconectados
Los sistemas y dispositivos móviles de pago utilizan internet. Sin internet, tendríamos que volver al efectivo, pero esto requiere de cajeros automáticos, los que también utilizan internet. Sin sistema no hay respaldo. Incluso en el banco, sin internet hay problemas para operar. Está todo conectado. Si no hay internet, si no funciona el sistema, la gente ya no sabe operar, no sabe vender, no sabe comprar, no sabe cobrar. Por lo tanto, ningún servicio funciona. El supermercado no te puede vender productos sin internet. Eso empieza a ocurrir más frecuentemente, no tenemos formas manuales de operar. En la universidad, una vez había una toma, y hubo un corte de luz donde estaba el centro de conexión de red. Cuando ocurrió, los estudiantes salieron a pedir ayuda. Nada funcionaba, incluso la misma toma no era posible sin red.
Carabineros y la Armada, por ejemplo. Ellos tienen su propio sistema de radio, pero ocupan internet.
4. Habría que reaprender a vivir
Es notable la dependencia que empezamos a tener de estos sistemas. Es imposible, no sabríamos cómo funcionar ni vivir sin internet. Ya no hay alternativa. Si hubiera un caos en el planeta y nos quedáramos sin internet de golpe, de alguna forma tendríamos que aprender a vivir de nuevo. No sabemos dónde encontrar información, no sabemos cómo movernos si no hay Waze o Google, hay que reaprender a cómo existir. Pienso que es buena la llegada de internet, pese a que tiene cosas negativas y peligrosas, y nos hace más difícil volver a la naturaleza. Cada día, cada año que pasa es más difícil esa vuelta atrás, pero por otro lado, eso ya estaba ocurriendo hace muchos años, por muchos lados. Dependemos de la energía, de combustible, de tecnología, hace muchos años que no somos capaces de vivir de manera autónoma e independiente.
5. Reutilización de la memoria
Antes de internet, la memoria y tus conocimientos debías destinarlos a cosas que hoy no son necesarias. En 1900 tú arreglabas tu propia carreta, hoy internet y la tecnología nos han alejado de eso y creo que es bueno. Sin internet sería un retroceso. No es nuestro objetivo en la vida estar preocupados de arreglar todo en forma individual, y esto va generando la posibilidad de que utilices tu inteligencia y capacidad en otras cosas. En vez de estar memorizando números de teléfono, puedes utilizar tu memoria en cosas más interesantes. Por ejemplo, las tablas de multiplicar, que nos costaban tanto de niños, ¿para qué? No sé si es el conocimiento más importante, me parece mejor aprender a ser creativos, soñadores e inventar soluciones. En ese sentido, internet fue muy positivo, un aporte a una vida mejor.